Red Natura del río Tambre. Trabajo. No está el país para bromas y menos para acueductos como el de esta semana canalla. Esta mañana, a las 10.30, había dos grupos en el Obradoiro y, contadas, 42 por libre. Un desastre, vaya.
Trabajo y aprovecho para contestar los típicos mails que tienes ahí esperando desde hace semanas. También encuentro un nuevo folleto que me mandan los buenos amigos de Turgalicia. En realidad, es una reedición aumentada de los itinerarios oficiales de Galicia.
En las rutas en sí no quiero entrar. Mi experiencia es mala, cuando no penosa. Alguien -un Ayuntamiento o quien sea- abre una ruta, la por lo menos para mí oscura Federación de Montañismo la homologa (y aquí habría mucho que hablar, de sus métodos y negocios) y cae en el olvido, de modo que más de una vez me he perdido (llevando en la mano siempre mapas 1:25.000, conste), en otras me he dedicado a la inesperada escalada y en alguna me he dado de bruces con algo infranqueable. O sea, que no puedo recomendárselas a nadie excepto que vuelva a hacer una a una.
Pero quería hablar del folleto, que, esas cosillas aparte, está muy bien. Sobre todo si lo comparamos con los de otros lugares, en España y fuera de ella. Nada menos que 146 páginas, más portada y contraportada, a todo color, buen papel, excelente impresión… ¡y gratis! Realmente todo un lujo. ¿Que hay crisis? Pues hombre, andar es gratis. Y más fácil no se le puede poner a uno.
Y, por cierto, ¡viva la Constitución! (aunque me pille trabajando).