Caerleon (Gales). Caerleon semeja pequeña, apretada, casi monocolor por la piedra, las murallas en perfecto estados. El recibimiento de Peter, de Pendragon House, pone una nota de cordialidad, y la dos habitaciones que nos asigna ponen una nota de de color, equilibrio y atmósfera de acogimiento. La casa tiene muchos años, muchísimos, pero las puertas no han sido cambiadas, por ejemplo. Y cosas como esa le imprimen un plus de autenticidad que es difícil encontrar en Galicia.
El reloj marca las 9 y en el pub de enfrente ya no admiten niños desde las 6. Lo entiendo. Intento dar marcha atrás y una fornida y rubia galesa treinteañera buscando guerra se me cuelga literal y físicamente. Uno intenta convencerla de que ya no está para esos trotes, pero es viernes y el pub está a rebosar de gente que quiere juerga, mi circunstancial galesa incluida. Así que al fin me libro de ella a las bravas y salgo rumbo a Pendragon House. Sigue lloviendo.