Red Natura del río Tambre. Encuentro casualmente a Suso Pereira y a Ángeles Piñeiro, él tan discreto y reflexivo como siempre y ella dispuesta a facilitar datos. El uno es el director gerente de Turgalicia y la otra, la directora del novato Instituto de Estudos Turísticos. Las nuevas caras para un sector que tiende en su base a la esclerosis y a seguir haciendo las cosas como el año pasado y hace una década, reacio a enterarse que los tiempos cambian y que, además, cuando hay una minicrisis como esta la gente no se empieza a apretar el cinturón por la primera comunión de la niña sino por las vacaciones. ¿Todos? Hombre, ya sé que Javier Goyanes, presidente de Pazos de Galicia y que ha tenido la amabilidad de dejar caer un par de comentarios por este blog, está en estos momentos preparando mentalmente unas bravas líneas de respuesta para recordar que su organización constituye ejemplo de actividad (y así es). No sólo la suya, sino también otras más y personas individuales. Pero se vuelve a cumplir lo de que un grano no hace granero.
Suso Pereira me considera un pesimista, a lo que se ve. No, yo no creo que venga una gran crisis en el sector, sino que el reajuste va a obligar a dar más calidad, puesto que bajar el precio no suele resultar. Y es que, vuelvo a decirlo, somos realmente caros para el servicio que damos. El hombre me escucha esperando a que concrete, y lo hago: acabo de recibir el contrato de alquiler (los inspectores de Haciendia siguen sin darse una vuelta por Porto do Son o Bueu para pillar todo el dinero negro que se va en alquileres) de una de las casas a las que voy a ir este verano. Se halla en una isla de Dinamarca famosa por su turismo tranquilo, Samso, más o menos llena (no en plan Benidorm) por alemanes exigentes y con euros en el bolsillo. La casa, de planta baja, acoge a seis personas, cataologada como «especial para niños» ya que cuenta con desde trona a juguetes y vídeos infantiles. Gran salón, terraza, a 100 metros de la playa (desde luego, nada que ver con las gallegas) y un enorme jardín con parque infantil que, cuando estuve en ella hace dos años, creí que era para toda la zona.
¿Cuánto me cuesta? Como voy en plan vago y no quiero hacer la limpieza final, y además pago un seguro para no perder el dinero si me parto la crisma antes de llegar, sobrepasa ligeramente los 400 euros… a la semana.
Huelgan comentarios.