Red Natura del Río Tambre. Abro el correo electrónico y tengo uno de Belén, la responsable de las actividades en la Casa do Queixo, en el municipio coruñés de Sobrado. Le respondo cortés y brevemente que una cadena de televisión va a rodar un programa sobre algo a lo cual La Voz de Galicia tiene que adelantarse, y el responsable en este caso concreto soy yo, así que procede ponerse las pilas. A media mañana me da un toque Ángel, el dueño de la Casa do Queixo, para darme las gracias por la publicación de su programa para Semana Santa, pensado para niños y, en general, familias. Ángel es uno de esos tipos de fiar (joven, por cierto) que se parte el alma en defensa del medio rural gallego arriesgando su dinero en poner en marcha iniciativa tras iniciativa. En realidad, y así lo recuerdo, no soy yo quien firma esa información que aparece hoy en el periódico, en el suplemento Fugas, sino mi compañera Olalla, quien, por cierto, escribe con un toque de sensibilidad que agrada a sus lectores, según me vienen comentando a lo largo y ancho de Galicia. Así que la medalla para Olalla.
Antes de comer algo un poco a correr (esta profesión es así), le echo un vistazo detenido a la oferta de la Casa do Queixo para esta Semana Santa. Va a haber llenazo, porque todo el mundo está mirando qué hacer con los niños. Me alegraré por Belén y Ángel. Se lo merecen.