La Voz de Galicia
Navegar es necesario, vivir no es necesario (Pompeyo)
Seleccionar página

Luis Seoane en la caja de reclutas

Ya nadie se acuerda de la mili. Ni siquiera ese primo quinto a mano izquierda que tantas anécdotas contaba de garitas, imaginarias y otras machadas en las sobremesas dominicales. Nadie habla ya del sorteo de quintos, que no consistía precisamente en repartir a voleo botellines de Estrella, sino en darle a un bombo que lo mismo te mandaba a Ceuta que a Caranza. Puro azar. Cuando había mili solo te librabas de arrojar por el desagüe muchos meses de tu vida declarándote insumiso, haciéndote objetor de conciencia, por exceso de cupo (el baby boom daba reclutas a patadas) o si te declaraba inútil un tribunal médico.

A mí me tocó ser inútil porque, como decía Woody Allen en no sé qué película, en caso de guerra no valdría ni para prisionero. Tengo un papel del Ministerio de Defensa que lo certifica. Inútil. No apto. Algo así. El caso es que … Seguir leyendo

Siempre nos quedará el París

No es el París, Texas de Wim Wenders. Ni tampoco el monumental y glacial París-París. Ni siquiera el París de aquel rali de tazas París-Dakar de Compostela que tantos hígados imberbes pulverizó. Es el París de la calle Real esquina a Torreiro. Si cierro los ojos veo la fachada del Cine París en una foto en blanco y negro de Vari Caramés. Todavía está en la esquina la juguetería Tobaris y un barquillero se pasea por delante de la taquilla con su invernadero portátil para barquillos a hombros.
Si abro los ojos —no por nada, solo para que no me echen encima una camisa de fuerza— veo todavía las letras doradas del Cine París en la fachada. Una reliquia que recuerda que aquí, de 1908 a 1999, estuvo abierta la que fue la sala más antigua de España en funcionamiento. Ahora ha vuelto a ser lo que ya fue en … Seguir leyendo