https://www.youtube.com/watch?v=Kcdqa2nPasU
Five Spot After Dark es la pieza musical que ha inspirado el título (y algo más que el título) de la última novela de Haruki Murakami, After Dark. Una excusa bastante oportuna para degustar un poco de jazz del bueno. Os dejo aquí la crítica sobre la narración de Murakami que hoy publico en el suplemento Culturas de La Voz de Galicia:
Murakami retrata la desoladora noche de Tokio
After Dark, la nueva novela del celebrado autor japonés Haruki Murakami (Tokio, 1949) transcurre en una sola noche, entre las 23.56 y las 6.52 horas, y entre dos frases: «Perfil de una gran ciudad», que abre el fuego, y «La noche se ha acabado por fin. Aún falta mucho tiempo para que nos visiten de nuevo las tinieblas», que echa el cerrojo a un relato coral que, en realidad, no remata en el sentido estricto de la palabra, sino que, como algunas películas, simplemente se detiene en una incierta pausa que suspende toda acción.
Tusquets publica ahora en español esta narración, que nos adelantó Galaxia en su versión en gallego (Tras o solpor) hace ya un mes. Aquí Murakami se mantiene fiel a su exitosa receta, que lo ha convertido en una singular mezcla de autor de culto, superventas y hasta asiduo de las quinielas otoñales del Premio Nobel de Literatura. El japonés, ante aquella disyuntiva planteada por Umberto Eco en Apocalípticos e integrados ha elegido, como el propio Eco, la senda de los integrados. Su coctelera digiere a un tiempo cierta tendencia a la prosa poética con una gran habilidad para confeccionar diálogos creíbles y ágiles, fórmula a la que añade un despliegue de recursos procedentes de la cultura popular: televisión, cine, música (el título de la obra es un tributo a Five Spot After Dark, del trombonista Curtis Fuller), literatura, periodismo y, claro, la omnipresencia de las marcas y franquicias que hacen de Tokio un escenario intercambiable con cualquier otra gran ciudad del globo.
En After Dark evoca Murakami el ambiente de algunos filmes de esencia nocturna, como Jo, qué noche, de Martin Scorsese, o Noche sobre la Tierra, de Jim Jarmusch. En ese singular caos de la madrugada planta el escritor a sus protagonistas: Eri, una joven modelo que un buen día decide irse a dormir y no despertar jamás (lleva ya dos meses en la cama); su hermana, Mari, que, angustiada por la situación de Eri juega a la contra: pasa las noches insomne, fuera de casa, leyendo en un bar cualquiera o deambulando por ahí para no tener que enfrentarse al sueño; Kaoru, una ex campeona de lucha libre femenina que regenta un love-ho (hotel por horas o, en plata, casa de citas) llamado nada menos que Alphaville; Takahashi, un joven trombonista de un grupo de jazz; y Shirakawa, un informático que trabaja de madrugada para huir de su modélico hogar.
Es cierto que Murakami no profundiza aquí en los personajes ni en sus acciones. Pero quizás ese sea precisamente el signo de estos tiempos difusos que el autor retrata con inusual destreza.
Me viene estupendo leer esta crítica porque acabo de empezar la novela.
AY,tengo comida familiar y no puedo faltar, pero me encantaría adosarme en mi sofá orejero y perderme en «After Dark»
Un kiss,
M
Qué casualidad: yo también la empecé ayer. Pero tengo el presentimiento de que este libro no me va a hacer tan feliz como otros murakamis pasados (kafka en la orilla, el pájaro que da cuerda, tokio, etc.).
¡Qué casualidad, Marta y Elena, que las dos estéis leyendo a Murakami el día en que sale mi crítica del libro! Bueno, como podéis ver por la reseña, la novela me gustó, pero sin grandes entusiasmos. Es lo que apunta Elena, que ya sospecha que este Murakami no la va a hacer tan feliz como Kafka en la orilla, Tokio blues o ese libro de título prodigioso, El pájaro que da cuerda al mundo…
Besos para las dos
He visto tu comentario sobre EL palacio de la luna (uno de mis libros fundamentales) y he acabado de caer rendida a tus pies, Luis. Desde ahora mi casa también es tu casa.
Vaya Luis, yo venía también a felicitarte por la crítica. Me ha parecido muy buena, llena de entusiasmo la verdad. Pero después de leer la de Elena me voy a quedar corto 🙂
Además que soy el único que no ha leído todavía nada de Murakami, pero lo tenía en casa (Tokio blues) para traerme en el avión a Buenos Aire, y en el último momento, no he podido fallarle a Bukowski. A veces hay que elegir…de todos modos, lo tengo en casa para caundo llegue.
Un saludo!
Gracias, Elena, por esas palabras generosas y sin duda excesivas. Y muchas gracias, sobre todo, por acogerme en Hasta Elena. Besos.
Brais, yo también elegiría a Bukowski antes que a Murakami. Un abrazo.
Aún no he dado el paso de acercarme a Murakami. En realidad, no soy muy proclive hacia los autores de quienes escucho elogios unánimes. Supongo que todo parte de alguna experiencia decepcionante en ese sentido. Pero una vez más, leído tu texto, empiezo a pensármelo…
Saludos.
Muy interesante comentario, lo hemos enlazado en
http://casa-das-letras.blogspot.com/2008/11/una-bella-durmiente-oriental-after-dark.html
Saludos.
Pues las casualidades se multiplican, porque yo hace poco también publiqué alguna entrada sobre el 2666 de Bolaño, jeje. Aunque en mi caso porque lo estaba leyendo, que ya era hora :).
Sobre After dark, como ya he comentado en casa de Portnoy, y aunque tampoco me parece de lo mejor de él (el pájaro siempre será una cima), sí ha sido una grata sorpresa después de la pequeña decepción de Kafka en la orilla.
Y lo de Alphaville me parece la clave para entender ese mundo de Murakami que se mueve entre la duermevela y la descomposición.
Enhorabuena por la reseña, y muy pertinentes las referencias cinematográficas. Además, Murakami comparte con Jarmusch un gusto especial por la tristeza, la evocación y la nostalgia: «It’s a sad and beautiful world», como decía en Down by law. Bueno, Jarmusch tiene más sentido del humor, eso sí :P.
¡Un saludo!