La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
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O Grove. Pues no es este el turismo que necesita Galicia, un turismo de aluvión para el que en absoluto están preparadas localidades como O Grove. En primera he tardado en entrar y salir 43 minutos a las 11.40 de la mañana. Los cientos de coches que accedíamos a la localidad desde los dos puntos de entrada buscábamos lo mismo: sitio para aparcar. Imposible. El caos es absoluto porque, aunque hay lugares señalizados para dejar el vehículo, están cogidos todo el día por los veraneantes. Dos policías locales hacía lo que podían.Ni un solo aparcamiento de pago, elemento fundamental tanto para desanimar a los que quieren meter el coche a la puerta del bar como para organizar los flujos. De manera que el barifundio es enorme y los nervios están a flor de piel. Si esto es relax veraniego, que baje Dios y lo vea, que yo, cuando rechacé aparcar a dos kilómetros del puerto y sin ningún servicio que me acerque a él, no lo veré nunca más ni en julio ni en agosto. Pan para hoy…