La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
Seleccionar página

Santiago de Compostela. Santiago está gozoso. Alguien podría pensar lo contrario al leer estos días los titulares de los periódicos. Y es que de puertas para adentro, en el Ayuntamiento, las aguas están muy movidas y un nuevo alcalde va a hacerse cargo de la nave en horas o días. ¿Lo ve, lo nota, lo siente el peregrino o el turista? Para nada. La calle es una fiesta, sobre todo porque se acabaron las lluvias y viene una ola de calor a la andaluza. La catedral empieza a estar petada, y la plaza del Obradoiro es un mar de lágrimas… de alegría de los cientos y cientos de peregrinos que continúan llegando, riada humana que no quiere saber nada de considerar el Camino de Santiago como un parque temático. Los precios, más competitivos que nunca por aquello de que no andan los tiempos para tirarse a la piscina. O sea, momentos excepcionalmente buenos para dejarse caer por Compostela. En Incolsa, el corazón administrativo del turismo, empiezan a notar el aumento de trabajo y a últimas horas del día siguen con la sonrisa en los labios, pero se nota el cansancio. ¡Bendito cansancio!

¿Y eso del nuevo alcalde y los líos del Ayuntamiento? Olvídelo. Ni se enterará.