La Voz de Galicia
Escritos de Galicia y resto del planeta
Seleccionar página

Red Natura del río Tambre. A medio gas. Y lloviendo, claro. Por la mañana, a organizar la casa que después del desfile de Carnaval del viernes quedaron restos y rastros por todas partes. Por la tarde, a seguir trabajando en el libro, porque ayer tuve que quedarme en casa. De modo que mientras escribo esto se está jugando el partido Real Madrid-Atlético de Madrid, con el director de Márketing de este periódico vacilándome vía sms, mira tú. Tengo tiempo de echar un vistazo a dos pequeños desplegables publicados por la Diputación de Pontevedra, uno sobre el monte de O Facho, el santuario al dios Berobreo en la fantástica Costa da Vela, y el otro sobre el Monte do Castro, macroexcavación ejemplar.

En España el personal es muy dado a la polémica pero no al debate. A alabar a los míos y a denostar a los tuyos. Los años te van dando una cierta ecuanimidad, y me permito aplaudir a quien considero que debo aplaudir (no siempre, quizás en ese momento o acción concreta) y, a veces, incluso a criticar a quien debo criticar (que el ministro Gallardón no se me ponga por delante, por favor). Y  con esa libertad aplaudo sin reservas lo que el presidente de la Diputación pontevedresa, Rafael Louzán, está haciendo con la arqueología: potenciarla. O sea, invirtiendo en ella el dinero de todos, porque sabe que un euro gastado ahí es un euro y un pico más que vuelve vía turismo. Un esfuerzo continuado en el tiempo y en los presupuestos digno de toda alabanza, por lo menos de la mía.

Seguro que no coincido en muchas cosas con Rafael Louzán. No busco mi alma gemela. Busco alguien que defienda el mundo de la cultura. Y en esas nos encontamos.