Red Natura del río Tambre. Contra la crisis, ideas. Y si ya están probadas (testadas, dicen los incultos), mejor. Por eso se repite entre el 15 de septiembre y el 15 de diciembre el Outono Gastronómico, que cosechó un cierto éxito el año pasado. Lo diré claramente: yo apoyo iniciativas así porque, además de dar cierta homogeneidad al subsector del turismo rural (es voluntario inscribirse, pero el que se quede fuera que no se lamente luego), son apuestas de calidad. O sea, que ya no vale darle a uno en la cena churrasco de la mañana recalentado en microondas, como me pasó a mí en el sur de Ourense.
Dos posibilidades para el cliente: si sólo quiere llenar la andorga, el menú. Un menú que cambia según cada casa pero que es fijo, así que uno ya sabe lo que va a tomar y no se llama a engaño. Por ejemplo, el de mi amiga María José: para empezar, queso Palo Santo (especial de su zona) al orégano. Luego, crema de calabaza «como la preparaba la bisabuela Ignacia» (lo cual quiere decir que en esa familia hay tradición oral, porque María José debe de andar rozando los 40 y no creo yo que conociera a su bisabuela Ignacia), raxo con castañas y manzanas o bien revuelto de verduras de temporada, con huevos de la casa (es que hay mucho vegetariano…). Para rematar, nueces con miel de la parroquia y requesón. Échesele encima vino de Mencía, agua, refrescos, café e insufiones, licor café, caña de hierbas y caña tostada y se comprobará que se justifican de sobra los 25 euros per capita IVA incluido.
¿Que con tanto alcohol no conduzcas, cielo? Entonces el paquete: 60 euros por una persona y 100 por la pareja (repito: IVA incluido). Incluye el menú, una noche y el desayuno.
Un detalle: uno sólo puede acogerse a esas ofertas viernes, sábados y domingos.
En fin, iré de riguroso incógnito por ahí adelante: ya fue el año pasado mi regalo anual a una persona querida y lo repetiré en este 2008. Me apretaré el cinturón en otras cosas, pero me niego a no conocer Galicia.
Me parece un abuso y no me explico, sin mediar patatas asadas, como se pueden hacer esas recomendaciones. Bueno bajo promoción vale todo, máximo si se incluye la ley seca a que nos quieren llevar pagando 60 euros. Si se comentase algún ejemplo de como obligaban a comer cuando en aquellos tiempos de reuniones.
Pues así están las cosas, querido Víctor. Pero, por otra parte, algo hay que hacer, así que la promoción no viene mal.
viche o da escapada do cogumelo á Costa da Morte, eu creo que é moi moi interesante
podes velo en http://www.finisterrae.com