Tengo la inmensa suerte de poder trabajar rodeado de trabajadoras sociales (algún trabajador social hay, pero escasean) la mayoría ejerciendo pero también en formación. No hay semana en que no tenga ejemplos de compromiso y coherencia, de no claudicar ante una burocracia cada vez más asfixiante y aporofóbica contra las personas -no expedientes- en pobreza o exclusión, de comprobar lo que implica ejercer una profesión que o es vocacional o es dañina.
La mayoría ejercen en organizaciones de acción social. Muchas están contentas porque pueden acompañar a personas desde una visión integral de inclusión social, ejerciendo de nexo de unión entre profesionales de todo tipo de administraciones (y departamentos dentro de cada una de ellas) dispersas, inconexas e instaladas en la hiperburocratización.
Sin embargo, a pesar de estar en la trinchera garantizando derechos y servicios sociales públicos y de dar coherencia con los principios de su profesión, la … Seguir leyendo
Esta é a mensaxe que perciben moitas persoas ao recibir á alta hospitalaria. Sálvaselles a vida no hospital pero logo quedan á sua sorte: persoas con dependencia, sen fogar, enfermas de cancro, con dano cerebral adquirido…
“Comencé a salir de la calle cuando dejaron de tratarme como un zombi y sí como una persona”.
No creo que se me olvide nunca esta frase y toda la expresión de dignidad que encierra que hace años le escuché a una antigua persona sin hogar. Dar voz a las personas en vez de intentar hablar en su nombre es una de las características de ONG y profesionales que han optado por combatir la pobreza en vez de parasitarla.
Hoy es el Día contra la Violencias Machistas y mañana será el Día de las personas sin hogar . Es un orgullo ceder mi blog para conocer esta historia de participación, feminismo y dignidad.
Gracias a Beatriz Ortiz, directora de comunicación de la Asociación Realidades por contarlo, pero sobre todo gracias a Antonia, Yazmira, Patricia, Concha, Diana, Karely, Rosalyn, Antonieta, Laura, Mila y Prado por luchar y por … Seguir leyendo
Heroínas y héroes cotidianos. Mi etiqueta y categoría favorita en este blog y la razón principal por la que lo escribo.
Las principales satisfacciones de trabajar en proyectos contra la pobreza y la exclusión me han llegado no tanto de conocer a grandes lideres, gurús de la solidaridad o prestigiosos expertos sino de emocionarme con la dignidad, profesionalidad y compromiso de muchas personas normales y corrientes que por todo el mundo son conscientes de la obligación de no resignarse a permitir que la injusticia y la maldad triunfen. Con Piluca Sanchéz Cantón como ejemplo impecable, sin reclamar protagonismo, reconocimiento o a que se les califique de «solidarias«.
Hace años, molestaba a algunos hablando del concepto de «la banalidad del mal«, tras ver la película sobre la filósofa Hannah Arendt. Frente a este término, en un comentario Lorena nos descubría que el psicólogo social Philip Zimbardo proponía … Seguir leyendo