Pueden seguir leyendo, no se preocupen. Aunque a veces se me pueda escapar, difícilmente verán esta palabra, como tampoco verán otras lindezas algo gastadas, y quizá un poco vanidosas y paralizantes como “sensibilizarnos”, “hacer el bien”, “ayudar a los demás”, «concienciarnos«…
Este va a intentar ser un blog en positivo sobre y para personas normales y corrientes y en la mayoría de los casos anónimas que a su modo, con errores y aciertos, solas o uniéndose a otras personas y desde su empresa o banco, administración pública, universidad, organización no lucrativa o en su casa intentan actuar responsablemente o, como diría Benedetti, “no se quedan inmóviles al borde del camino ni reservan del mundo sólo un rincón tranquilo”.
Personas que aún sin saberlo intentan hacer algo para solucionar o al menos reducir nuestro principal problema: que no queremos dejar de consentir que más de 1000 millones de personas nunca han tenido la oportunidad de salir de una crisis permanente y siguen condenados a malvivir con menos de un euro diario, o que más de 390.000 gallegos y gallegas o de 10,3 millones de españolas y españoles no tengan asegurado un nivel mínimo de ingresos que les permita tener una vida digna.
Me he hecho el firme propósito de disfrutar escribiendo, y no agobiarme convirtiéndolo en una obligación. Me disculparán entonces que la redacción no sea siempre la correcta y que me pueda pasar algún día a la hora de provocarles (que lo haré) o que de vez en cuando no me entiendan cuando le de rienda suelta a mi pretendido sentido del humor.
Las que más tienen que decir son las personas como ustedes que igual me van a leer. A bastantes las admiro un poco y a alguna la tengo ya apalabrada (el género femenino verán que lo uso muy a menudo, es de justicia hacerlo masivamente cuando se habla de lucha contra la pobreza en cualquier lugar del mundo), así que saltándome en mi primer post –empezamos bien- otra norma que me he impuesto, la de no escribir más de cuatro párrafos, mejor me callo.
Hola Xosé,
Tal y como te prometí, ahí van mis comentarios. Como bien sabes, llevo muchos años trabajando en Cooperación Internacional, siempre en el sector de las ONGDs. También he trabajado en otras áreas del tercer sector (mayores, salud mental, voluntariado, …)
Me preocupa la situación económica, como a casi todo el mundo, pero más me preocupa las percepciones sociales de lo que está pasando, y como se está reflejando en la sociología del país.
No voy a centrarme en las aproximaciones ultraderechistas que están ganando terreno en la esfera de lo social, y que están inundando también los espacios particulares de cada uno a través de las nuevas teles TDT y medios de prensa «Orgullosos de ser de derechas…»
Lo que sí quería entrar a comentar es la creciente percepción que la sociedad acerca de las ONGDs, su legitimación, su credibilidad, el respeto que se tiene hacia su trabajo.
Me asusta ver cómo la imagen de las ONGs en general ha caído en picado en los últimos años. No solo los particulares, si no también desde nuestros representantes políticos, y esto me da más miedo todavía. Voces del estilo «es que hay muchas ONGs», «a saber lo que hacen con nuestro dinero…» «solo quieren recibir más y más subvenciones para que sus directivos vivan como reyes». Nos olvidamos de que el tercer sector es el sector profesionalmente más exigente (titulación universitaria, postgrado, idiomas, experiencia, perfil personal exigente, …) y el menos generoso: mileurista, en el mejor de los casos. Además, las condiciones laborales (horas trabajadas, medios, contexto, …) se asemejan más a las condiciones de los mineros ingleses del siglo XIX.
A esta situación, nos estábamos ya acostumbrando. ¿con qué nos encontramos ahora? con que encima, nuestros representantes políticos, nos despiertan con lindezas del estilo «es que hay muchas ONGs y hay que hacr algo…» ¡ Por Dios…!
La Constitución Española reconoce el derecho de fundación y el derecho de asociación como derechos fundamentales, son reflejo de una realidad pública y social, y como tal, las ONGs que hay, no pueden ser muchas o pocas… ¡ Son las que son! ¿o es que resulta que nuestros representantes políticos van a decidir cuanto es un número cómodo para ellos? ¿ Se imaginan a un Consejero de Sanidad diciendo «es que hay muchos ciudadanos, así que vamos a reducir un 50% porque así podré disponer de mejor prestación sanitaria…»?
Oigan, que no se trata de disponer de un número cómodo, se trata de responder a la realidad ciudadana desde las respectivas competencias de cada uno. Y si eso les da mucho trabajo, pues váyanse a su casa a descansar, que seguro que hay quién lo quiere hacer.
Pero por favor, no intoxiquen el sector… un sector ya de por sí muy castigado por la crisis (como todos), pero sobre todo, muy castigado por la «opinión pública», que no es «lo que opina el público», y sospecho que de manera orquestada y calculada… donde este tipo de visiones acompañan a los tiempos.
¿Se imaginan a España sin movimiento asociativo o sin entidades sin ánimo de lucro? ¡ QUE CONTENTOS SE PONDRÍAN ALGUNOS … !
En otro momento, comentaremos otros problemas… Gracias
De parte de una trabajadora de la empresa privada, que se considera «empresa» como le dicen los que la conocen bien, y encima castellano-parlante, ¿no os parece que el objeto del blog: la lucha contra la pobreza, no es lo realmente indignante, y no el si se incluye un enlace de una empresa ó el idioma en el que se redacta el blog?
Me siento mucho más cercana a la indignación de Jeremy Irons, en inglés, que a la de los que se indignan por estos otros asuntos, totalmente secundarios
Ola:
Antes de nada, moita sorte nesta nova andadura.
Sen entrar en polémicas que nada teñen que ver co verdadeiro propósito do blog, e sen que sirva de precedente, considero moi pouco valente esgrimir como razón para escribir en castelán o feito de contar no futuro con colaboracións de non galego-falantes. Por esa regra de tres non poderás contar con ningunha colaboración en inglés ou francés (nen traducida). Tódolos que che seguiremos somos quen de entender una aportación en castelán, moitos incluso en inglés, francés, portugués,… Quizáis teña máis que ver coa liña editorial da Voz, algo por outra parte totalmente lexítimo xa que é unha empresa privada.
Veña, deixo o tema. Moi boa sorte.
Saúdos,
Pilar
Querido Xosé,
qué alegría que a Voz comece unha iniciativa deste calibre. Un blog sobre cooperación e desenvolvemento. É unha boa nova, xa que é dificil atopar espacios desta temática nos medios de comunicación hoxe en día.
Mais ¿Por qué non en galego?
Grazas Laura. Tes razón, non son moitos os espazos para falar destes temas así que ainda que me da moito respeto este tema polo traballo que me pode dar, ilusionar me ilusiona bastante.
A decisión de facelo sobre todo en castelán foi unha das mais difíciles, sobre todo porque me sínto mais cómodo facendoo e escribindo en galego. Pero a miña idea é que escriban de vez en cando e conteste xente que coñezo e a que valoro do resto de España e de America Latina, así que optei por facelo así. Algún post fareino en galego porque semella evidente.
De todos os xeitos, un dos blogs que sigo: http://www.tecnolongia.org/ xa vin no seu día que está en catalán e castelán, así que xa estou investigando para ver posibilidades técnicas de facelo así sen perder logo o fío de comentarios, e sen malas traducións informáticas para que non me avergoñe dun «Desvan de los Monjes» traizoneiro.
Unha aperta
¡Hola Xosé!
Aquí una individua del género femenino que promete leerte, que quizá corrija tu redacción cuando no sea correcta, que no tiene inconveniente en ser provocada y que, conocedora de tu pretendido sentido del humor, tiene la seguridad de que alguna sonrisa se dibujará. Ánimo y fortaleza.
Hola. El tema tiene todo el interés del mundo y está más que justificado un blog de esta naturaleza en el periódico de mayor difusión de Galicia. Pero, lo siento, «colar» entre los enlaces de interés a Finsa, no me parece apropiado.
Gracias, Alvaro. Te confieso que la «colé» a propósito. Más allá de por simpatía personal, aunque lleve años de excedencia valoro mucho esta empresa y lo aprendido allí, por provocar un poco. Es un tema, el de valorar a la empresa privada como un elemento imprescindible y eficaz en la lucha contra la pobreza en un sistema económico que para bien o para mal es el que tenemos, al que a veces desde nuestro gremio creo que se tiene un poco de miedo y quizá algún prejuicio a la hora de abordarlo.
Como algún día espero hablar un poco sobre esto, te animo a que entres y sigas aportando tu opinión. De aquella quizá vuelva a poner este enlace, de momento subo el más apropiado del http://www.observatoriorsc.org/