Si por algo me encanta tener este blog es por poder compartir iniciativas ilusionantes, impulsadas por personas que no se resignan y tratan de mejorar su entorno, rompiendo de paso con los prejuicios que se tienen sobre las personas inmigrantes por ejemplo, una bendición de la que por desgracia apenas podemos disfrutar en Galicia.
Hoy les dejo con Yosi Ledesma para que les presente MIGRANTES2015, una delicia de proyecto que durante este año y junto a muchas otras personas han llevado a cabo en A Coruña, relacionando con ingenio y escasos medios, arte, emoción y una lección de convivencia e integración entre culturas muy diferentes (no se pierdan los vídeos)
A Yosi ya la conocen, la semana pasada les animaba a votar en su nombre en las próximas elecciones. «El cambio empieza por nosotros» nos decía. Y ya ven como lo pone en práctica.
Pues parece ser que gallegos y canarios somos los que menos votamos en las anteriores elecciones generales. En 2011, en Galicia, nada menos que 704.999 personas tomaron la decisión política de abstenerse o de votar blanco o nulo. En toda España fueron nada menos que 10.361.756 personas las que dejaron que decidieran por ellas.
Me he enterado hoy gracias a una campaña viral puesta en marcha desde los Seminarios #Datactic3 que se han celebrado simultáneamente en Barcelona, Madrid y Bilbao con el objetivo de conseguir que más personas voten, que conozcan nuestro desigual sistema electoral y sobre todo que su voto sea lo más informado posible.
Si siguen este blog, ya sabrán que ante la burda excusa del «yo no voto porque todos son iguales» mi respuesta es siempre la misma: «iguales a ti«.
Hace unos días, en De cine, mujeres y futuro, les comentaba que muchas de las películas que he visto últimamente hablan de un futuro que pertenece a las mujeres pero sobre todo que ya no pertenece a los hombres, Que el tiempo de absurdas superioridades y machismos ha pasado y es obligatorio adaptarse y reeducarse para un mundo que si o si tiene que ser más decente.
No cambiar, resistirse, es ser cómplice de la violencia. Si, el tiempo de los orcos está acabando.
Vuelvo a Santiago feliz tras disfrutar en Valladolid de su gente y del buen cine que este año me han regalado en la SEMINCI que acaba de terminar. Lo hago en un tren semejante al que se estrelló en la curva de Angrois matando a 81 personas en circunstancias muy poco claras… Hasta ahora.
El documental Frankenstein 04155 recibió una merecida mención especial tras proyectarse en una sala abarrotada. Una obra de arte que con el rigor objetivo de la información oficial y la humanidad y autenticidad de los testimonios crea un auténtico fresco de la corrupción en España, de quienes la consienten o hasta intentan beneficiarse por razones políticas y de esa banalidad del malde quienes la toleran y miran para otro lado (en la administración publica, en RENFE, en la fiscalía o la judicatura…).
Porque no hay pobreza de aqui o de allá sino causas compartidas y personas: las que sufren por todo el mundo y las que no lo consienten ni se resignan a reservar del mundo sólo un rincon tranquilo.
Si usted es uno de los 6 millones de hombres que en España y según el CIS consumen sexo de pago, el 23 de Septiembre quizá deba celebrar el Día Internacional contra la Explotación Sexual de Mujeres, Niños y Niñas.
Una lacra que afecta, según la OIT, a 4,5 millones de personas en todo el mundo, el 90% mujeres y niñas. En España, y según ANESVAD, el 80% de las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen contra su voluntad. Con un poco de suerte o justicia y gracias al recién aprobado Plan Integral contra la trata incluso acabe en la cárcel.
Mejor no se pase por A Coruña el 25, porque la Rede Galega contra a Trata organiza sus «IV Xornadas contra a trata de seres humanos» bajo el título “Menores vítimas da trata”