El próximo lunes 17 de octubre se celebrará el Día internacional contra la pobreza.

Ese día espero estar en el Parlamento de Galicia, saludando de nuevo a su equipo técnico y de gabinete (una delicia colaborar con ellos), y junto a responsables de entidades sociales gallegas integradas en la Red Gallega contra la Pobreza, diputados y diputadas y sobre todo a otras personas que están padeciendo esta crisis y que tienen mucho, mucho que decir, como les decía hace unos días.

Ya les contaré si salgo con alegría o si ha sido un acto más de los que abundan estos días entre nuestros representantes políticos y económicos: negar de palabra que se van a tocar derechos sociales y servicios públicos y consentir cuando no impulsar mientras tanto su desmantelamiento efectivo.

A lo largo de esta semana y hasta ese día se sucederán muchos actos recordándonos esta fecha. Me quedo con los muchos que celebran las ONG de Desarrollo bajo el lema “Exige Pobreza Cero: la solidaridad no se recorta” (sin apenas lágrimas, estamos asistiendo al recorte drástico de los presupuestos de cooperación al desarrollo condenando a la pobreza a miles de personas) o con los actos que el 15 de octubre y bajo el lema «Unidos por un cambio global«,tendrán lugar en ciudades de todo el mundo reclamando pacíficamente derechos y una auténtica democracia.

Me entristece ver como en apenas unas semanas hemos asistido a la condena de la obra social de las cajas de ahorro, una obra que llevó dos siglos construir. A pesar de las protestas, desaparecerán muchos de los 2058 millones de euros que en toda España, además de dar trabajo (¿por cuánto tiempo?) a más de 40.000 personas, han supuesto una fuente imprescindible de ingresos para miles de personas en situación de pobreza o exclusión social.

“Da igual que te mienta, total no escuchas”, dicen en un efectivo y cínico video promocional de la película de Rodrigo Cortes (el de Buried): El Concursante

Adios también (¿y como estaba previsto?) a la obra social de Novacaixagalicia. Con la única y pequeña esperanza que me queda que presida NGC Banco un profesional al que admiro como Jose María Castellano y que pueda y quiera impedirlo, dentro de unas semanas asistiremos a otra fase de un guión ya escrito cuando se venda esta entidad.

Salvo demostración de lo contrario, tienen un detalle de lo que va a desaparecer en el artículo de S.Vázquez y M.A. Rodríguez: 25000 empleos creados, 83,2 millones invertidos sólo en el 2010, 7500 actividades en el 90% de los municipios gallegos y miles de personas en situación de pobreza, personas mayores en centros de día, personas con discapacidad. Además de las 200.000 personas que se pueden quedar sin ninguna entidad financiera en su localidad. Adiós, búsquense la vida.

Uf!. Estoy demasiado pesimista y no soy así. Siempre hay motivos para la esperanza y la alegría. Una pausa con una de mis canciones favoritas.

En estos artículos de Rafael Rodríguez y Carlos Ballesteros, pueden encontrar algunas opiniones y propuestas sobre el ejemplo islandés o sobre diversas experiencias de banca ética a las que volveré en el futuro.

Siempre he defendido que al final, en cualquier institución, empresa, partido político o organización lo que importan son las personas. Cuando son honestas y se esfuerzan se sale adelante. Asi que creo necesario acabar esta entrada reconociendo el esfuerzo de las personas que han gestionado y que gestionan la obra social de Novacaixagalicia y la Fundacion Caixa Galicia. Se lo dije en público hace unos meses a uno de sus responsables pero hoy me apetece también escribirlo.

En estos años se podían haber limitado a tareas meramente asistencialistas o publicitarias, y aún así sería bastante. Pero intentaron hacer también un trabajo constante de fortalecimiento y de búsqueda de la calidad de muchas organizaciones sociales de lo que se han beneficiado miles de personas usuarias de sus programas.

Seguro que lo conocen, pero les dejo el enlace al último boletín Socialia. Suscríbanse, comprobarán todo el esfuerzo que hay detrás y verán por qué es una herramienta básica para la gestión y buen hacer de muchas organizaciones sociales gallegas.

Enhorabuena y muchas gracias. Seguimos