Si aún pueden, vayan a la Puerta del Sol.
Cualquier imagen televisiva, fotografía o post siempre será mucho menos impresionante que dar un paseo por lo que es una explosión de creatividad, ciudadanía, participación y de reclamación de decencia, una palabra que cobra un nuevo e ilusionante significado en esta y en otras muchas acampadas que aún hoy siguen en muchas plazas españolas.
Ya pasaron las elecciones y como decía hace unos días toca escribir en prosa. Como bien dice Cesar Casal para cada vez más políticos este movimiento parece que ahora ni merece un respeto. Y para algún perfecto inútil como Felip Puig, el Conseller de Interior de Interior de la Generalitat de Catalunya, le parece una «acción de limpieza» el desalojar con extrema violencia la acampada en Barcelona.
En un ejemplo de lo que supone este movimiento, pueden sumarse a las 50000 personas que ya hemos pedido su dimisión a través de la web norteamericana Change.org. Actuable, la web que organiza esta petición, está aún tocada informaticamente por las 210000 firmas!! que consiguió en 24 horas para exigir a la Junta Electoral Central que asegurara el derecho de reunion.
Pero esta salvajada en Barcelona y la renovación del apoyo de gran parte de la sociedad a este movimiento (fue delicioso ver anteayer la Plaza Mayor de Valladolid tomada por miles de manifestantes y entre los aplausos del público que esperaba a una actuación de teatro) no debería servir para cometer el tremendo error de pensar que este apoyo será permanente: críticas y disensiones internas, la vanidad que acecha en las entrevistas a los y las “lideres del movimiento” (¿por qué a este si a y a mi no?), dispersión de las propuestas, quejas de comerciantes, insultos crecientes de políticos …
Yo retiraría cuanto antes todas las acampadas. Esta batalla se ha ganado con rotundidad y a la vista está que siempre se pueden volver a instalar. Y volvería a reforzarlo desde la auténtica acampada de la red, donde es imposible que entren antidisturbios.
Perdonen el simil bélico, pero esta guerra será larga, muy larga y va a implicar muchas nuevas batallas, algunas en campo abierto, otras en trinchera y muchas en despachos. Hace dos días asistí a un encuentro organizado por EAPN España sobre la política europea y española de lucha contra la pobreza y la exclusión hasta el 2020, a partir de la presentación del Plan Nacional de Reforma por el gobierno español, y del que les espero hablar, si la faringitis y el trabajo me dejan, dentro de unos días.
Uno de los principales compromisos que asume el estado español en este Plan (es decir, el central, autonómico y local) es que en el 2020 se deben de haber reducido en al menos 1.500.000 las personas en situación de pobreza en España.
Difícil objetivo, y más cuando el mensaje que llega desde expertos de Portugal, Bélgica, Dinamarca o Bulgaria es siempre el mismo y coincide con el que a título personal transmiten responsables del gobierno central: el problema no son los ajustes que se han hecho y que se van a seguir haciendo sino que estamos viviendo un ataque decidido y drástico contra nuestros sistemas de protección social en beneficio del mercado.
En este encuentro se reconocía con humildad desde las ONG de acción social, que aunque en el movimiento del 15M se recogen muchas de sus propuestas, como a partidos políticos y a medios de comunicación, nos había hecho bastante más viejos y desde luego sin razones para decir que estas organizaciones ostentaban la representación de la sociedad civil.
En este largo camino, se necesita escucharse, aprender, crear alianzas, fijar prioridades, seleccionar objetivos. Me alegra ver que en muchas de las propuestas de concreción que en estos días se hacen, figura en casi todas la imprescindible aprobación de la prevista Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Como pueden ver en Proacceso.org, España es uno de los cinco países de la UE que aún no garantiza este derecho, fundamental en cualquier democracia avanzada. Una ley que obligue a la administración a hacer públicos todos sus documentos, que permita a cualquier ciudadano acceder a los contratos, las adjudicaciones, los datos y las cuentas de cualquier institución pública. Una herramienta legal para que la sociedad pueda controlar cómo se gestiona el dinero de sus impuestos y así evitar abusos. Parece, hasta ahora, que nuestro gobierno también se ha rendido en esto.
Pero la transparencia y la reclamación empieza ya en cada ayuntamiento y comunidad autónoma, con la aprobación en breve de los presupuestos del 2012. No pueden bajar ni un euro los dedicados a la lucha contra la pobreza y la exclusión, no hay razón para ello.
Exigir, en la red y en persona, que se cumplan los programas electorales, que se denuncien las presiones a muchos políticos honestos para que reduzcan sus presupuestos o las acciones de despilfarro o corrupción o a los que no hacen bien su trabajo en la administración (por ejemplo, no estaría mal que desde la oposición parlamentaria se exigieran cuentas, y se expulsara si acaso, a los responsables de Intervención del IGAPE y no sólo a los políticos, a la vista está que su trabajo no parece haber sido todo lo correcto que debiera)
No puedo dejar de recomendarles como ejemplo un grupo en Facebook que ya cuenta con más de 3000 seguidores: QUEREMOS UNA COMPOSTELA SIN BARRERAS. Creado por Pío y Paula, unos padres hartos de la discriminación de su hija en silla de ruedas que decidieron actuar creando este grupo y denunciando en la web del ayuntamiento las barreras a la accesibilidad. Ahora ya han creado en Google Earth un mapa detallado no solo para Santiago sino para otras ciudades y si entran en el, podrán cargarse las pilas, como hago yo, leyendo las historias de lucha que allí cuentan muchas personas, viendo los videos que cuelgan…
Me acabo de encontrar en la televisión de la acampada de Barcelona esta entrevista improvisada a Eduardo Galeano. Que les guste.
Por cierto ¿Le han pedido a nuestras ministras que pasen de la X Solidaria a la X por Defecto?. 199 personas ya lo han hecho. Falta usted
Eduardo Galeano o «bajada de un dios griego del Parnaso» para dar una vueltecita por acampadabarna. Me ha dejado totalmente pillada su conversación. Es un gran regalo para los entusiastas que seguimos sintiendo a los dioses dentro y exigimos un mundo más humano. Larga vida para este señor por su discurso tan bello y sabio.
A mi me sorprendio ver su naturalidad. Piensas al leer alguno de sus libros que tienen un trabajo grande detras y muchas correcciones. Pero ver que este señor habla como escribe y con la misma capacidad de hacer poesia y transmitir conocimiento, me dejó también pillado. Larga vida. Gracias.
¡Menos mal que o di Galeano!, Alegria do presente, da vida e de estar aquí e agora. Grazas Xosé por facernolo chegar.
Moitas felicidades Xosé por trasmitirnos dun xeito resumido e moi claro moitas das cousas que están a pasar estos días.
Saúdos.