La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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Quizás han participado como yo en Valladolid del rotundo éxito que las manifestaciones pacificas convocadas desde las redes sociales bajo el lema “Democracia real ya!” en toda España. Sin el apoyo de ningún partido político, sindicato o gran medio de comunicación, bastante más que una pataleta esporádica o “antisistema“ como algunos medios aún la siguen erróneamente descalificando (y perdiendo jirones de su prestigio y la oportunidad de aumentar su cuota de mercado en la red por cierto)

Una buena noticia política y una importante llamada de atención para los principales partidos. Quizá también para dejar atrás la sensación de resignación en la que parecíamos habernos instalado, especialmente los jóvenes, ante la reducción brutal de gastos sociales y el aumento de situaciones de  injusticia, corrupción o impunidad de nuestra joven y algo enferma democracia,  en la que tras más de quince años de crecimiento económico, no solo no se han reducido las tasas de pobreza relativa y severa, sino que además se han ampliado las desigualdades entre los segmentos más rico y más pobre de la población.

redescristianas.net

Al menos hasta el día 22 seguirá y con el mismo ímpetu y poesía. Pero el lunes 23 habrá que volver a la un poco más aburrida prosa y creo que aquí empezarán los verdaderos retos.

Hablemos un poco de los riesgos. Son un error interesado algunas llamadas a la abstención del tipo “no les votes”. Ir a votar el 22 de mayo es un primer paso imprescindible para poder seguir exigiendo el día siguiente. Dimitir de una de nuestras principales responsabilidades como ciudadanos no legitiman en absoluto nuestras reclamaciones y abre el camino a que nos represente quien menos queremos.

Y me atrevo a pedirles que repitan conmigo un mantra: ni todos los políticos son iguales ni ninguna de las personas que participan o no en las manifestaciones son apolíticas.

Olvidarse cuanto antes de esta ingenuidad evitará, además de seguir legitimando y siendo cómplices de los políticos mangantes a los que les interesa difundir esta idea, que este movimiento y las personas que lo forman sean instrumentalizados como tantos otros en el pasado (y en este caso además, de una forma bastante más sencilla). Como con lucidez analiza Xan Hermida, de la capacidad de relacionarse, hacer propuestas sensatas y factibles y crear alianzas con movimientos sociales organizados, partidos políticos, etcétera, dependerá su futuro.

El desmantelamiento paulatino de nuestro estado del bienestar, a pesar de haber dinero de sobra para evitarlo, se acelerará a partir del 23 de mayo, con nuevas y masivas reducciones de presupuestos sociales en comunidades autónomas y ayuntamientos, que perjudicarán aún más a los millones de personas que peor lo están pasando.

Medidas concretas para reclamar existen. Les recomiendo que lean el manifiesto POR UNA ESTRATEGIA DE INCLUSIÓN SOCIAL 2011 – 2020, que  centenares de entidades del Tercer Sector de Acción Social, elaboraron el año pasado. Reclaman por ejemplo un Pacto de Estado por la Inclusión Social con el compromiso de todas las Administraciones y sus correspondientes pactos a nivel autonómico y local, con objetivos claros, presupuestos suficientes y sistemas de control y seguimiento adecuados, eliminar el fraude fiscal y los sistemas impositivos privilegiados para capitales altos, racionalizar los gastos desde criterios de bienestar social o garantizar los servicios mínimos que cualquier español o española debe disponer independientemente de la Comunidad Autónoma en la que viva.

Desde Ribeira y Porto do Son, personas de entidades sociales, políticas, personal técnico, empresarios, etc. añaden sensatamente  que se hagan menos proyectos y actividades anuales “para salir un día en el periódico”, compartir recursos y servicios a nivel comarcal o de mancomunidad y no un  ayuntamiento solo o armonizar la locura que supone la existencia de leyes, normativas y procedimientos europeos, estatales, autonómicos y locales.

Pero esto será el lunes. Hasta entonces, leo con optimismo como la poesía sigue, con protestas y denuncias crecientes siempre e imprescindiblemente no violentas. Con toda la capacidad de incidencia que muchas personas están descubriendo en las redes sociales, yo veo una oportunidad única para empezar a ganar la batalla de la transparencia, para asegurar el seguimiento de los compromisos de los nuevos gobiernos municipales y autonómicos, para hacer un «wikileaks» en cada ayuntamiento.

Que duren.  Es democracia.

Por cierto ¿Ya le han pedido a nuestras ministras pasar de la X Solidaria a la X por Defecto?