Se acaba de aprobar el Ingreso Mínimo Vital (en adelante IMV), un instrumento reclamado desde hace años por las organizaciones de lucha contra la pobreza y semejante al que ya existe en la mayoría de países europeos. La emergencia de la crisis social causada por la pandemia del COVID19 ha obligado a ponerla en marcha en pocos meses con una escasa y confusa información, lo que está causando muchas dudas sobre su alcance, presupuesto (cada nueva semana son 500 millones de euros menos que la anterior) y características finales.
Pocas veces hay que aplicarse lo de «mientras no salga en el BOE es propaganda» que nos enseña Eva Belmonte, la creadora del BOE nuestro de cada día y uno de mis referentes en estos meses de confinamiento e inseguridad jurídica (el otro es Santiago Míguez, de Algalia), pero como tengo la suerte de participar en la exitosa … Seguir leyendo
La heroicidad de miles de profesionales que estos meses luchan contra el coronavirus no puede ocultar las carencias de un sistema de sanidad pública débil tras años de maltrato político y presupuestario y de renuncia a una fiscalidad justa. La normalidad a la que queremos volver después del confinamiento y la pandemia ya no existe.
La pobreza enferma y va a seguir enfermando a millones de personas vulnerables si nuestra sanidad no se transforma. Empecemos entendiendo lo que son los «Determinantes Sociales de la Salud» con este vídeo y luego lean a Begoña Hermida, una experta en promover la salud en situaciones infinitamente más difíciles que la que ahora vivimos en España. Tras su trabajo en programas de cooperación en Angola, Congo, Mozambique o Senegal ahora dirige la Federación Gallega de Daño Cerebral.
Gracias, Begoña
De virus, aplausos, políticas públicas y mundo roto
Lo sentimos. Pero pretender luchar con una mínima garantía de éxito contra la pobreza y sus causas implica responder a la pregunta del título.
Asistencialismo o derechos y transformación social. ¿Por qué modelo opta usted? ¿Y la organización a la que dedica su tiempo o su dinero? ¿Y su parroquia o los servicios sociales de su ayuntamiento?
Una de las principales razones que están detrás del fracaso rotundo de muchas políticas y programas de inclusión social es no ser conscientes o pretender esconder esta toma de decisiones (ideológica y política) que se realiza de facto detrás de palabras quizá moribundas como ayudar (a los necesitados o desfavorecidos), solidaridad, caridad, compasión, apolíticismo…
Una aclaración. No vean ni un asomo de crítica a las personas que ante el desprecio del gobierno de turno, buscan dinero como sea para pagar costosos tratamientos a personas queridas, ni a las que dedican su tiempo … Seguir leyendo
«La inmigración es una bendición para los países que la reciben. Es natural y sobre todo es inevitable. La única solución es cambiar la mentalidad que está detrás del sistema actual de migraciones y tratar a los extranjeros como seres humanos y no como meros poseedores de un pasaporte«.
Una bendición, si. Verdades como esta de Gonzalo Fanjul u otras como que el problema no está en la inmigración sino en la desigualdad creciente, en la corrupción o que el fomento del odio a las personas migrantes es rentable políticamente apenas se escuchan, incluso pueden resultar provocadoras.
Los ayuntamientos son la administración pública en la que más se percibe la injusta realidad de las más de 12,3 millones de personas que en España malviven en riesgo de pobreza o en la exclusión social. No hay día en que las personas profesionales o voluntarias de ayuntamientos o de organizaciones de acción social dejen de comprobar esta emergencia en la que a una de cada cuatro personas (26,6%) se les niega en España su derecho a una vida digna y a una auténtica inclusión social y laboral. Especialmente a las mujeres, jóvenes, niños y niñas.
A muchas personas les sorprende, pero las elecciones municipales se celebran cuando es evidente que la recuperación económica no está llegando a las personas en pobreza severa. En 2017 había 3.200.000 en esta situación, 300.000 más que el año anterior. Al 6,7 % de los hombres, 7,1 % de las mujeres… … Seguir leyendo