La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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Pueden seguir leyendo. No les voy a amargar la Nochebuena. Todo lo contrario. Les quiero hacer dos regalos, ambos con las palabras dignidad y decencia.

El primero es una hermosa casualidad. Hoy entra en vigor el Tratado Internacional sobre Tráfico de Armas. Un avance histórico contra las armas utilizadas para cometer atrocidades gracias al esfuerzo y a la lucha de más de !veinte años! de organizaciones y personas comprometidas con la paz y los derechos humanos. Una de ellas es Alberto Estévez, coordinador de esta campaña en Amnistía Internacional desde su inicio (nos lo contó aquí). No se quien recibirá en el 2015 la Medalla de Oro de Galicia, pero será una injusticia si no es Alberto.

Alberto es una persona normal y corriente como lo es Javier Pérez García, con quien tengo el honor de dejarles hoy. Porque no hay personas desfavorecidas, necesitadas o «desheredadas de la fortuna» que dicen en Plácido, una película por desgracia muy actual, como lo es el asistencialismo y la beneficencia que nos inundan y paralizan.

De decencia, dignidad, derechos sociales y de que «Las palabras ya no son suficientes» ha hablado Javier en Bruselas, en el XIII Encuentro Europeo de Personas en Situación de Pobreza (#2014PEP)organizado por EAPN Europa. Lo ha vuelto a hacer como representante del Estado Español en la reciente IV Convención Anual de la Plataforma Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social (#Poverty2020). E intenta hacerlo todos los días colaborando con entidades que ennoblecen la acción social como Boa Vida Inclusión Activa , Emaus o las que se pueden encontrar si buscan la etiqueta #Dereitos365 en redes sociales.

Gracias. Muchas gracias, Javier

Visibilizar a los que somos invisibles

Gracias, ante todo, Xosé, por permitirme estas líneas para contar mi experiencia en Bruselas… He aquí la historia de una persona sin recursos, residente en Galicia, y perceptor de RISGA (Renta de Inclusión Social de Galicia), que gracias al apoyo incondicional de EAPN Galicia, y a su vez de EAPN España, ha podido dar su voz para luchar contra la pobreza y exigir una renta mínima decente para todas aquellas personas que menos tienen en toda la Unión Europea.

Primero he de señalar, queridos/as lectores, que EAPN son las siglas de la Red Europea contra la Pobreza (European Anti-Poverty Network), red europea de ONG’s que combaten sin descanso contra la pobreza y la exclusión social y que está presente en todos los países de la UE, y, como no, también en España, donde cada vez es más activa y presente, tanto a nivel estatal, como en este caso, a nivel de Galicia, debido a la lamentable situación de tantas familias y personas (como en mi caso) que carecen de recursos necesarios para subsistir.

EAPN Europa organizó el pasado mes de septiembre un encuentro en Bruselas con distintas delegaciones de todos los países de la Unión en la que nos reunimos personas que de hecho estamos experimentando la pobreza… personas de toda clase de razas, sexo, inquietudes, creencias, pero ante todo y sobre todo, PERSONAS CON DIGNIDAD, que nos reunimos allí precisamente para decir alto y claro que con nuestra dignidad no se juega, que nosotros también somos ciudadanos de la Unión Europea y que tenemos derecho a una vida digna como cualquier otro europeo. En resumen, queríamos VISIBILIZAR A LOS QUE SOMOS INVISIBLES.

Hay una cosa que quiero dejar muy clara: la pobreza está penetrando cada vez más en todos los países de la UE, incluso en aquellos países que hasta ahora han sido ejemplo del llamado “Estado del Bienestar”, es decir, los países escandinavos, donde las políticas neoliberales han recortado derechos hasta ahora impensables en dichas poblaciones… Sólo voy a dar un dato al respecto para no marearos: en Dinamarca la tasa de adolescentes entre 12 y 18 años que vive en la calle ha crecido un 80% en los dos últimos años y está rondando el 15%…

Pero, sobre todo, te das cuenta que es necesario que se oiga claramente la voz de los que menos tenemos, y que las instituciones de la Unión hagan algo REAL por combatir la pobreza. La Unión tiene una ambiciosa estrategia para 2020, la llamada “Europa 2020, en la que se pretende que para dicho año se destine el 20% de los Fondos Estructurales europeos para combatir la pobreza y que en la UE haya 20 millones menos de pobres… Al paso que van los acontecimientos, se están destinando las migajas de dichos Fondos para combatir la pobreza y la exclusión social, y lo que va a haber en 2020 son… 20 millones de pobres MÁS en Europa.

Por todo esto, es necesario decir BASTA, es necesaria una directiva comunitaria que establezca una renta de ingresos mínimos decentes en todos los países de la UE, adecuada al nivel de vida de cada país, y que permita a los que carecemos de recursos tener una vida DIGNA, permitiéndonos normalizar nuestra vida (la palabra reinserción no me gusta nada, las personas no somos objetos…), y volver a ser partícipes de la economía de nuestros países.

No se puede recortar la dignidad de las personas, ni sus legítimas aspiraciones a tener una vida normal como cualquier ciudadano, sin que sean invisibles ni se pisoteen sus derechos más elementales.

Espero que estas líneas sirvan para la reflexión de todos vosotros, queridos/as lectores. Gracias de todo corazón por haber prestado atención a mi testimonio

Javier Pérez García