Somos un país en guerra. En apenas cinco años hemos conseguido que en Europa sólo Letonia nos supere en desigualdad. Las víctimas de esta guerra son 13.090.000 personas pobres o en exclusión social. Dos millones más en sólo cuatro años.
En Galicia, la pobreza ya afecta al 16,8% de la población. Una tragedia, aunque menor que el 22,2% estatal. Son varias las razones de esta menor incidencia pero una de ellas deberían conocerla los nuevos dueños de Novagalicia Banco si quieren tener éxito: la obra social de las extintas cajas de ahorro.
Más de mil millones de euros invertidos en los últimos diez años, 25000 empleos creados, 7500 actividades en el 90% de los municipios gallegos y miles de personas beneficiadas. Ya tiene mérito que los profesionales de la Fundación Novacaixagalicia estén consiguiendo preservar el legado de aquella obra social legada por las extintas cajas y que en el 2014 dedicarán 31 millones de euros para «la atención a los mayores, la asistencia a los colectivos más desfavorecidos, el fomento del empleo, la atención a la infancia y los diferentes programas culturales«. Y que lo hagan junto a oenegés gallegas de prestigio.
Lo reconocía hace dos años César González-Bueno (a el y a José Maria Castellano creo obligado agradecerles su esfuerzo):“La labor social que han hecho las cajas es un factor a tener en cuenta desde el punto de vista de gestión. En Galicia muchas personas tienen su cuenta en la caja (..), por su labor social. Sería lamentable, casi catastrófico, que la labor social de las cajas no continuara”.
Lo saben las 453.000 personas que en 2012 se beneficiaron directa o indirectamente del trabajo del Tercer Sector de Acción Social, de las 108 oenegés integradas en EAPN Galicia. Un trabajo realizado con calidad gracias en gran medida a la obra social. Lo saben y por eso siguen siendo clientes de Novagalicia Banco, muchas de las personas que luchan contra la pobreza con su tiempo o su dinero. No entenderíamos que se dejara a miles de personas en la cuneta, máxime cuando entre casi todos vamos a tener que pagar ocho mil millones de euros por la depravación e incompetencia de muchos directivos banksters de Caixa Nova y Caixa Galicia.
Son buenas noticias, que a Novagalicia Banco lleguen por fin y para quedarse expertos en gestión bancaria, pero sobre todo con su compromiso en aumentar la inversión social. Si cumplen, será un 2014 para un cierto optimismo, porque tambíen se implantará definitivamente en Galicia, como en el resto de España la Banca Etica Fiare.
Banesco lo está demostrando en Venezuela. Pueden comprobarlo leyendo sus Informes de Responsabilidad Social y en el gráfico resumen de 1998 a 2013 de aquí arriba (gracias Alba Muiños por localizarlo!). Se agradece leer sobre su concepto de «banca comunitaria» que cuentan con un Manual de Normas y Procedimientos que rige sus actuaciones, que su concepto de Socios Sociales «implique una relación de mediano y largo plazo que garantice la continuidad de los proyectos, para que los aportes no sean meras ayudas sino que constituyan un proceso de crecimiento de las organizaciones participantes» O que no participen «en proyectos de carácter individual, sin sostenibilidad técnica y financiera y que no tengan un efecto multiplicador en la comunidad (definido esto como al menos 100 personas)».
Creo que su filosofía coincide con la que los profesionales de la gestión de la obra social han tratado de impulsar durante muchos años y servirá para poner en evidencia ese «todo para los pobres pero sin los pobres«, esa deriva asistencialista de la acción social hacia la beneficencia e individualismo más casposos a la que estamos asistiendo desde diversos gobiernos conservadores o hacia un populismo rancio al que están tendiendo peligrosamente desde ayuntamientos gallegos de una supuesta izquierda.
#obrasocialsi
Artículo original en La Voz de Galicia: ¿Adiós Obra Social?
@xosecuns
No me pidan calma (Facebook)
Si queríamos Obra Social de verdad la mejor opción era La Caixa. Es la única entidad financiera que sigue con la filosofía de las antiguas cajas en este sentido. No vendrá Banesco ahora a darle lecciones sobre Obra Social a La Caixa, que se gasta 500 millones de su beneficio cada año para este tema. Ahora no nos engañemos porque en esta venta ha primado el interés político de algunos y la deuda de otros con Novagalicia y no la gente que necesitaba de una Obra Social potente.
Gracias Pablo. De que no nos engañamos surge este artículo aqui y en la edición en papel, asi como las actuaciones de incidencia que se están haciendo. Es en la Obra Social de La Caixa en quien pienso cuando se habla de una entidad que la entiende no sólo como beneficio para muchas personas sino como una herramienta básica para su comunicación y exito como banco. Si queda alguna duda sobre lo exitosa de esta estrategia, creo que se resolverá (¡y como!) a lo largo del 2014. A ver si la copian otros bancos (si algún directivo del Banco Sabadell lee esto ya sería positivo) Para la Obra Social de Novagalicia Banco quizá hubiera sido beneficiosa, aunque no creo que tanto para empleados y red de oficinas. En cualquier caso sólo es una hipótesis.
El artículo original breve publicado en @lavozdegalicia ¿Adios obra social? Sería un erro de xestion grave que non continuara #obrasocialsi
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2013/12/24/adios-obra-social/0003_201312G24P46992.htm