La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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Hoy estoy algo ilusionado.

Tras la recién acabada cumbre de la Unión Europea parece que por fin se han anunciado medidas para luchar contra el fraude fiscal en Europa y contra los paraísos fiscales en el mundo junto a EEUU. Ya veremos si es verdad, o mejor dicho, ya seguiremos peleando para que lo sea. Más adelante les sugeriré como.

Ya lo saben. España no está en crisis ni tiene un déficit público gigantesco porque tengamos muchos gastos (en servicios sociales desde luego, apenas el 60% de lo que tienen otros países con una riqueza similar a la nuestra) sino porque tenemos muchos menos ingresos de los que debiéramos.

«¿Que Hacienda somos todos? ¡Quen lle dera!» decía hace unos meses en un esclarecedor artículo Roberto Blanco.  Y todo porque nuestro fraude fiscal (mimado y amnistiado por los sucesivos gobiernos) supone casi 88.000 millones de euros anuales. Un billón en toda la Unión Europea, suficientes para pagar el equivalente del 86% gasto sanitario de todo el continente.

Consentir este robo sistemático a través de paraísos fiscales causa y mantiene a millones de personas en la pobreza en todo el mundo.  Y lo que no paga quien debe lo pagamos los de siempre, usted y yo:  cada español que cumple paga como mínimo 830 euros más en impuestos al año para compensar la evasión fiscal de otros… Nos lo explican de maravilla en este vídeo de la campaña No a los paraísos fiscales.

Las pruebas de este robo organizado son abrumadoras. España es la décima potencia mundial en fraude fiscal, en un ranking encabezado por Estados Unidos, Bolivia y Rusia, según el informe «El coste del abuso fiscal«, elaborado por la organización Tax Justice Network tras estudiar 145 países. El mismo informe nos dice que uno de cada seis dólares en el mundo escapan al control fiscal

La relación entre fraude fiscal y pobreza y exclusión en todo el mundo es directa. Oxfam estima que al menos 14 billones de euros pertenecientes a fortunas individuales se esconden en paraísos fiscales en el mundo, dos terceras partes en los ligados a la Unión Europea. Este dinero “perdido” representa el doble de lo necesario para que cada persona del mundo pueda vivir con más de 1,25 dólares al día, es decir, para acabar con la pobreza extrema. Desde la ONG Inspiraction, lo explican gráficamente.

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Ya ven, paraísos para una pesadilla como escribía  Xose Carlos Arias en este periódico que acoge este blog y que informa muy bien de este tema. En su artículo empezaba a hablar de usted y de mi: «no solo se trata de algo gravemente inmoral, sino también de un pesado lastre para la eficacia del conjunto de la política macroeconómica. Además, se advierte por primera vez un alto grado de sensibilidad social ante este problema, debido a la proliferación de escándalos relacionados con la evasión en muchos países, pero también por la sensación general de que la crisis reparte sus efectos de un modo intolerablemente injusto«.

Esta es la clave y la oportunidad. La reciente cumbre en la UE se ha centrado en este tema en gran parte por la presión de muchas personas y organizaciones indignadas por este fraude masivo.  Esta presión no puede ceder, así que les animo a participar en dos campañas imprescindibles, codeándose además con personas  de mucho ringo rango.

¡Firma y pídele a David Cameron que actúen ahora!

La primera es a a David Cameron, que presidirá la Cumbre del G8 durante los días 17 y 18 de junio. Desde Inspiraction (parte de la combativa ONG inglesa Christian Aid) gritan ¡Va en  serio, acaben ya con el hambre! y piden que se ponga en marcha una nueva Convención Global sobre Transparencia Fiscal, que exija la publicación de los nombres de los verdaderos dueños de compañías, fundaciones y trusts,  y que se obligue a los paraísos fiscales a compartir información con los países más empobrecidos sobre el dinero que guardan y su procedencia, ayudándoles a recuperar los impuestos que nunca llegaron a cobrar como consecuencia de la evasión fiscal.

La segunda es a nuestro Ministro de Hacienda, don Cristobal Montoro. Y es especialmente urgente e importante. El estado español dispondrá de  dinero extra en el 2014, hasta 5000 millones de euros más y este dinero debe ir destinado a la lucha contra la pobreza y la desigualdad.  Para que no paguen los de siempre, como dicen en Intermon Oxfam.

La tasa a las transacciones financieras – o tasa Robin Hood, que hasta hace poco parecía una utopía, será una realidad a partir del 2014 en 11 países de la Unión Europea, incluida España.  Se trata de una gran victoria lograda gracias a la presión de muchas personas y organizaciones (quizá algún día le den el Nobel de la Paz o el de Economía a Susan George o a ATTAC …)

Esta tasa no recaería sobre la ciudadanía, sino que tasaría a los operadores financieros con tan sólo un 0’1% en la compraventa de acciones y bonos y un 0’01% en los derivados, lo que además reduciría la especulación financiera, evitar la fuga de capitales y la evasión fiscal.

Este impuesto podría recaudar 5.000 millones de euros en nuestro país y su aplicación desde el 1 de enero de 2014 debería destinarse  íntegramente a la lucha contra la pobreza y la desigualdad en España y en los países más pobres. Más de un millón de españoles pobres o en exclusión social podrían beneficiarse y muchos millones más en los países más empobrecidos.

Gracias de nuevo por firmar.  Seguimos.

 @xosecuns

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Tasa Robin Hood. Que no paguen los de siempre