La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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Me gustaría recomendarles el blog Así suena el Lempa.

Seguro que disfrutarán con la experiencia de dos profesionales de AGARESO, Carmen Novas y Susana Alvite, que durante 18 días están impartiendo talleres de radio en 7 colegios rurales en la desembocadura del río Lempa, y mostrándonos de paso un completo relato de la vida en esta región de El Salvador.

Van de la mano de Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP) y de la ONG salvadoreña Cordes. Ambas llevan más de cuatro años trabajando en el desarrollo de más de un millar de familias que viven de la pesca artesanal, en un proceso que comenzó con la capacitación organizativa de las cooperativas de pescadores y que continuó con la puesta en marcha de un plan de pesca sostenible, una planta de procesamiento de pescado, un exitoso plan de comercialización y muchas otras actividades.

Creo que les agradará compartir mi opinión de que en este caso han sido bien empleados nuestros impuestos, al financiar este proyecto desde la Xunta de Galicia.

En la web de Cooperación Galega, y en un ejercicio por desgracia no habitual de transparencia en las administraciones públicas, pueden ver un detalle de este y de todos los proyectos financiados en los últimos años, e incluso de su evaluación completa confirmando su éxito, viabilidad y beneficio mutuo para gallegos y salvadoreños. Un ejemplo más del error político y de lo mucho que se perderá en Galicia cuando en breve desaparezca previsiblemente la cooperación al desarrollo autonómica.

Una de las mayores satisfacciones que tenemos los que nos dedicamos a esto de la cooperación al desarrollo es cuando podemos disfrutar, como fue mi caso, escuchando y viendo como personas sin apenas recursos, sobre todo mujeres, recuperan su autoestima y empiezan a opinar y a exigir derechos, mientras elevan su calidad de vida y se convierten no en pedigüeños de mas subvenciones sino en emprendedores y emprendedoras gracias a su esfuerzo.

Escoger bien al socio local (o “contraparte” en lenguaje técnico) es fundamental para una cooperación de éxito. Y ACPP lo hizo: Cordes es una organización salvadoreña reconocida por su trabajo desde unos principios muy claros de transformación social y lucha contra las causas de la pobreza. Y es que tiene mérito que fuera el entonces ministro de Agricultura de El Salvador (del partido ultraderechista ARENA) el que me hablara de la profesionalidad y calidad de una organización con vínculos con el FMLN, su máximo rival político y hoy en el poder.

Aunar principios con criterios empresariales en el aprovechamiento de los múltiples recursos locales (no de la errónea “filosofía de la empresa” típica de sectores subsidiados) y por tanto generando riqueza y empleo, es también una clave de su éxito y de la que creo se puede aprender mucho desde las organizaciones de acción social gallegas.

Pero hay un aspecto que creo que define el éxito de este y de muchos proyectos: el trabajar sin pretender sustituir, sino reforzar las estrategias de desarrollo de los diferentes gobiernos locales, ayudando a fortalecer su trabajo como responsables institucionales y a exigirles en caso de incumplimiento.

A los que, como es mi caso, provenimos con orgullo de la empresa privada en la que discutir está muy bien pero sólo cuando se ha cumplido la sacrosanta prioridad diaria de sobrevivir y satisfacer al cliente, nos indigna y cansa bastante ver como se solemniza lo obvio escribiendo y debatiendo sin fin documentos del tipo Declaración de Paris (imprescindibles por otra parte, entiéndanme bien), en los que se afirman principios como el de coordinación entre las instituciones públicas pero que obliga a una paradójica pelea constante con sus teóricos defensores para que se cumplan.

Pues en este caso ni peleas ni nada. Los proyectos estaban de acuerdo con las estrategias de desarrollo y los presupuestos de los municipios locales y del gobierno estatal, la formación facilitada estaba de acuerdo con la normativa estatal, e incluso centroamericana, las personas se sienten corresponsables de su desarrollo.

Difícil que salga mal. Ojala que ahora nos enseñaran como lo han hecho.

Pero les dejo, que Susana y Carmen acaban de colgar un nuevo post.