La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. Constitución Española. Artículo 47

Cuando escribo esto, parece que 620 lectores de este periodico apoyan la propuesta del alcalde de Madrid para que haya una ley que permita retirar a los indigentes de las calles.  Leyendo algunos comentarios, les confieso que creo que la solución que proponen algunas «personas de bien» para las 30000 personas sin hogar que según Caritas existen en España, es la de la fotografía.

Más allá de las respuesta de las entidades sociales de Madrid, quizá les interese saber algo más estas personas y de sus razones para estar en la calle. Si consulta la Guia de Estilo para periodistas «Mira a las personas sin hogar», editada por EAPN Madrid, en el apartado Datos frente a prejuicios, verá que estas personas son como usted o como yo y que no están en la calle porque quieren, sino porque han vivido una media de 7 u 8 sucesos traumáticos que alteran completamente su vida anterior. Que 1 de cada 6 son mujeres, que su media de edad es de 38 años y  bajando. Que 2 de cada 3 tienen educación secundaria y un 13% universitaria. Que sólo entre el 10 y el 15% practican la mendicidad o que al 60%  nunca se les ha ayudado desde los servicios sociales.

Si tienen tiempo, les recomiendo leer al menos la introducción que el Valedor do Pobo de Galicia hace en su estudio sobre las personas sin hogar en Galicia.

Como de esto se muy poco, le he pedido a dos expertas y amigas para que nos den su opinión. Me han mandado dos pequeñas joyas de honestidad e implicación. Creo que vale la pena saltarme mi norma de no hacer entradas muy largas.

Pepa Vazquez es trabajadora social y miembro de Encontro Benestar Social  y Gaby Jorquera la coordinadora de EAPN Madrid. Les dejo con ellas y luego si quieren con un pequeño reportaje en dos partes que quizás les guste.

En las ciudades prohibieron a los pobres. Sería mejor que prohibieran la pobreza

LEY SIN TECHO. Pepa Vázquez

Legislar lo inlegislable. Tan viejo como Castelao.

Parece que las encuestas de opinión cada vez son más sutiles, y que algunos gobernantes nos toman por personas sin criterios, lanzan propuestas para ver las respuestas y los votos que pueden ganar o perder sin importarles nada más.

Pues mi opinión es que ante problemas complejos soluciones complejas, y ante problemas humanos soluciones humanas. Esta es la cuestión.

El problema de las personas sin techo es la punta de un iceberg de una sociedad rota y desestructurada y de cientos de vidas truncadas por miles de razones diferentes, que cualquiera puede llegar a vivir.

Las comunidades autónomas tienen transferidas las competencias en materia de servicios sociales, pero no hay una ley de servicios sociales estatal, que englobe todo el entramado de políticas sociales cada vez mas disperso y debilitado. ¿para cuándo este marco normativo?.

No es necesaria una Ley para las personas sin techo, es necesario un sistema de protección social que permita a las personas recuperarse cuando se han perdido a si mismas, que facilite lavanderías, duchas, alimentos, y acompañamiento para recuperarse para poder seguir formando parte de esta sociedad, aunque no se tenga techo, ni trabajo, ni familia, ni amigos, ni dinero, ni salud… porque manteniendo la dignidad se es valioso ante uno mismo y ante el mundo.

TEXTO COMPLETO Ley sin techo. Pepa Vazquez

 

LO QUE NO SABE EL SEÑOR GALLARDON. Gaby Jorquera

Mi primer contacto real con personas sin hogar, en España, fue a través de la investigación. Durante unos cuantos meses escuché a personas que habían vivido en la calle y que ahora estaban esperando no volver a ella; a personas que no habían vivido nunca en la calle, pero que estaban haciendo esfuerzos sobrehumanos por no acabar ahí. Escuché a aquellos que estaban viviendo en la calle. Y también a aquellos que ya habían dejado de luchar, cansados de intentarlo una y otra vez, y no lograr salir..

Encontré a personas que al verlas por la calle, JAMÁS pensarías que viven permanentemente en ella. Encontré a algunos que habían tenido vidas acomodadas y exitosas, y que se sentían ahora en el abismo, otros que habían estado gran parte de su vida en lucha constante contra la pobreza.

Vivir en la calle es extenuante. Duermen muy pocas horas, y no pueden dormir profundamente; el ruido de la calle, la policía, los funcionarios de la limpieza, los robos continuos, las agresiones, se lo impiden. Supe que en los albergues, donde están resguardados, el sueño tampoco es plácido. Uno de ellos me lo explicaba ‘la gente que sufre tiene pesadillas, llora… en los sueños también se sufre… y nosotros dormimos con los dolores todos’

Me asombró la claridad de ideas acerca de su situación. Durante el último año, por mi trabajo en EAPN Madrid, he visto a personas sin hogar hablar con políticos, y ver a estos asombrados por la profundidad y la fuerza y la increíble sensatez de sus propuestas. Lástima que el Alcalde Gallardón nunca los haya escuchado. Habría aprendido tanto!

Me conmovió lo importante que es para ellos poder ayudar a otros las grandes y pequeñas acciones en las que dejo de ser un desgraciado que no tiene nada, y soy alguien que puede aportar… en la ayuda rompo la invisibilidad, y los otros me miran con agradecimiento, no con desprecio o con temor.

Las miradas de otros… que te atraviesan como si fueras transparente, que no te reconocen, que te desprecian. La imagen que tienes de ti, de lo has sido, de lo que has hecho y has logrado cuando estabas mejor se hace trizas ante la mirada ajena, que sólo ve a un ‘vago’, algo que hay que barrer de las calles.

Vivir en la calle en una experiencia increíblemente dura. Y digo increíblemente porque pocas personas ajenas a esta realidad se pueden imaginar cuan violento es para la integridad de un ser humano.

Y también he visto y conozco la labor que hacen las entidades sociales, las administraciones públicas (la madrileña entre ellas, que hacen un trabajo enorme, aunque al parecer su alcalde no lo sabe).

El que haya personas que viven en calle son consecuencia directa de una sociedad que es injusta, que niega a algunos constantemente oportunidades; de un sistema que hace la vista gorda ante los errores de los ricos, pero que se ensaña con aquellos que poco tienen. Se controla más, ¡mucho más! a los pobres que a los que no lo son.

Lo que significa la propuesta del alcalde es negar a las personas que viven en la calle su condición de ciudadanos. Al tratarlos como desechos, les niega la humanidad. Espero que el señor Gallardón tenga la dignidad y la decencia de pedir perdón a todos aquellos a los que ha vejado con sus palabras. Y de paso, podría plantearse el cómo mejorar y hacer más efectiva la ayuda que la ciudad de Madrid les da. Una justa reparación.

Si quieres más información, la tienes aqui. Y si quieres hacer algo, escríbele una carta al alcalde, expresando tu opinión: Alberto Ruiz-Gallardón, Plaza de Cibeles 1. 28014 Madrid, o mandar preguntas, sugerencias o ideas al buzón de sugerencias de la Asamblea de Madrid. Y si quieres hacer más aún, ponte en contacto con alguna entidad cercana y ¡colabora! Esto es responsabilidad de todos!

TEXTO COMPLETO Lo que no sabe Gallardon Gaby Jorquera