La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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A pesar de las miradas de preocupación de algunos amigos, este fin de semana he disfrutado leyendo el informe que hoy hace público UNICEF:  La infancia en España 2014. El valor social de los niños: hacia un Pacto de Estado por la Infancia.

Tras unas semanas bastante molesto con tanta noticia alarmista sobre pobreza, desnutrición infantil, comedores escolares  y en fin, la sensación de que el sufrimiento de miles de niños y niñas se está convirtiendo en mera carnaza política, tenía muchas ganas de leer información rigurosa y sensata. Como era previsible sabiendo que en este informe junto a sus autores Gabriel González y Armando Bello, colabora Marta Arias (que ya nos emocionó escribiendo sobre infancia y discapacidad)  sobran datos e información sobre la situación de la infancia en España y los retos que es imprescindible afrontar si queremos tener un futuro digno como país.

Les dejo diez conclusiones que he obtenido tras leer un informe neta y sanamente político.

1 El bienestar de todos depende (mucho) de niñas y niños

Invertir (que no gastar) en infancia es justo, es rentable, beneficia a todos, y es un elemento fundamental en el cumplimiento de los derechos de los niños y en la transformación de las sociedad…. Bonito, ¿verdad?. Pues ni de coña.

Las inversiones en los niños son aún una responsabilidad de padres y madres, mientras que los beneficios los compartimos todos. Muy justo no es. El 83% de los españoles entre 18 y 35 años creen con razón que no nos estamos preocupando por el futuro de las nuevas generaciones. La viabilidad de nuestro sistema sanitario y de pensiones, la garantía de igualdad de oportunidades y formación de calidad para todos y para que este país se pueda desarrollar en el futuro y deje de expulsar a nuestros jóvenes,etc dependen de ello.

En España y en todo el mundo. No es posible pretender luchar con exito contra la pobreza y la exclusión infantil en España si nos olvidamos de hacerlo en todo el mundo. Eliminar las politicas y presupuestos de cooperación al desarrollo es atacar la supervivencia de millones de niños y niñas, también los españoles. Ahora no podemos parar.

2. ¿Hacia un país sin niños?

En 2012, por primera vez en 42 años, la población descendió en España. De seguir esta tendencia en 2023 habrá casi un millón menos de niños y niñas menores de 10 años que en la actualidad (¡un 20,4% menos!).

Podemos tener diferentes opiniones sobre el grado de preocupación, las razones o los remedios de este hecho, pero lo cierto es que con esta tendencia vamos a un país envejecido y en decadencia. Ayudas públicas directas a familias con hijos, aumento drástico de la inversión en la educucación de 0 a 3 años, o mejora de la conciliación entre trabajo y familia, son algunas de las propuestas del informe.

3. Una sociedad más desigual desde la infancia.

2.306.000 niños y niñas vivían a finales del 2013 en riesgo de pobreza, el 27,5% del total.

Sólo este dato y viendo el gráfico de como se ha disparado en los últimos 5 años  ya estremece. Pero el informe es contundente al denunciar que lo que realmente se ha disparado en España, por mucho que oficialmente se intente negar, es la desigualdad. En esta tercera guerra mundial que están perdiendo los más débiles,  España está generando desde la infancia una desigualdad que de no corregirse sólo puede devenir en una sociedad todavía más desigual e injusta en el futuro. Se explica en este gráfico, pero sobre todo lo dicen muy clarito los chavales de Avilés.

4. La pobreza se concentra en los hogares con niños y niñas. Y más con la crisis.

El número de hogares con niños en los que que todos los adultos están sin trabajo ha crecido un 290% desde el 2007. La crisis ha puesto en evidencia algo que ya venía de antes, la pobreza está más extendida y es más severa y extensa en la infancia que en el resto de la población.

5. Las politicas publicas son claves. En España, con niños y niñas y con sus familias parece que no.

España es el segundo país de la Unión Europea, tras Grecia, en el que menos capacidad tiene la intervención del Estado (vía transferencias sociales) para reducir la pobreza: sólo 6,9 puntos porcentuales, frente a países como Irlanda que llegan a reducirla hasta en 32 puntos.

Este dato de Save the Children se refuerza en todo el informe al demostrar que «el sistema español de impuestos y prestaciones ha sido tradicionalmente uno de los menos efectivos en redistribuir las rentas familiares de toda la Unión Europea» y que «una de sus principales características es la práctica inexistencia de prestaciones de carácter familiar» (si quieren profundizar, no dejen de leer el informe Políticas públicas para reducir la pobreza infantil en España)

De 27 países de la Unión Europea, España es uno de los seis que no cuenta con un sistema de prestaciones por hijo a cargo. Y eso a pesar de estar entre los diez con mayores tasas de pobreza infantil. En el informe se demuestra que con una prestación universal de 1200 euros anuales por hijo a cargo hasta los 18 años, independientemente de los ingresos de la familia, reduciría la pobreza infantil en 450.000 personas (un 18% ) y la de 550.000 adultos (un 7%). Y a un coste muy barato: 9.400 millones de euros (no me diga que aún es de los que se cree la mentira de que no hay dinero)

6. Invertimos muy poco en niños y niñas. Y no preocupa mucho saber cuanto

Tan poco como que de nuestro PIB dedicamos a políticas de protección social de la infancia un ridículo 1,4% frente a la media del 2.2% de la Unión Europea.

La destrucción de presupuestos públicos ha sido drástica en estos ultimos años. Un 6,8% desde 2007 y un 14,6% desde 2010. 772 euros menos para cada niño y niña en apenas tres años.

Y analizar los presupuestos públicos en este ámbito, como en tantos otros es un reto al alcance de muy pocos heroes. La transparencia sigue siendo un reto.

7. Campeones europeos en el fracaso educativo

El gráfico es humillante. Y eso que hemos mejorado en los últimos años tanto en fracaso como en abandono escolar.

El acceso a una educación inclusiva de calidad en condiciones de igualdad de oportunidades y no discriminación es una herramienta imprescindible para romper el círculo de la pobreza y la exclusión social. De lo contrario, los nietos de nuestros 2.306.000 niños y niñas en riesgo de pobreza hoy, lo serán también. ¿Pruebas?

Los jóvenes con madres que carecen de estudios postobligatorios la tasa de abandono supera el 30% mientras que es apenas el 4,6% cuando la madre tiene estudios superiores.

La tasa de riesgo de pobreza de los niños y niñas cuyos padres sólo han completado la educación secundaria obligatoria (47,4% en 2013) es cuatro veces mayor que la de aquellos que tienen estudios universitarios (11,4%)

8. Repitan conmigo: ¡la pobreza de mis hijos no es culpa mía!

«Las políticas de infancia no son políticas menores«. Con esta frase se abre el apartado «Otros escenarios son posibles«. Y creo obligado reproducir su advertencia de que se está instalando (en mi opinión de forma premeditada) la idea de que la pobreza de niños y niñas o sus resultados educativos son responsabilidad exclusiva de la familia o del propio niño, de que la igualdad de oportunidades es algo sólo importante cuando hay recursos o que la inversión en la infancia sea considerada una carga para las cuentas públicas que en tiempo de crisis es un lujo prescindible.

No lo malinterpreten. Nadie niega la responsabilidad de padres y madres. Todo lo contrario, en España como en otros países mediterraneos contrasta el elevado compromiso de las familias extensas (y con la crisis especialmente la de las personas mayores con hijos y nietos) con el mucho menor compromiso político y social.

9.Su opinión cuenta. ¿Les dejamos proponer?

Niños y niñas no votan. Aunque tengan reconocidos sus derechos, no suelen tener amigos influyentes ni capacidad económica para hacerlos valer o para denunciar en tribunales su incumplimiento. No participan de las grandes decisiones que les afectan y muchas veces no se valora el impacto que estas tienen sobre ellos.

Como en otros colectivos en riesgo de exclusión, su opinión apenas cuenta y es un grave error, porque no tiene nada que envidiar a la que se escucha en muchos parlamentarios o directivos de ONG. Es un soplo de aire fresco ver que todo un Informe lleno de opiniones sensatas o que se reclame que las personas mayores de 16 años puedan votar en las elecciones municipales.

10. Es imprescindible un Pacto de Estado por la Infancia. #YoPidoPacto

Sobran las razones. Un compromiso político por encima de ideologías o del contexto económico. Como ya se hizo con el Pacto de Toledo de 1995 para proteger a las personas mayores y como se debería hacer en tantos otros ámbitos de la acción social.

Déjenme hacer algunos comentarios positivos para terminar.

El informe ha sido cofinanciado por los trabajadores de Meliá Hoteles, a través de de la iniciatica de nóminas solidarias. RSE bien entendida.

Si son padres o madres, dense mimos. El 98% de los niños y niñas creen que «mis padres me tratan bien» Aparece en el informe: Bienestar infantil desde el punto de vista de los niños. Cataluña  y Castilla Leon son las comunidades con el bienestar subjetivo medio más bajo (85,3 y 85,7%). ¿Y la que mejor? Pues Galicia, claro, con un 88,9% …por si aún no han decidido donde ir de vacaciones.

El informe es demoledor pero me ha ilusionado mucho su enfoque decidido por defender y exigir derechos sociales y politicas públicas. Dicho de otra forma y para calentar el debate: 2.306.000 niños y niñas pobres. Podrían haber optado por pedir nuestra limosna para salvar a 6000 de ellos, conmoviendonos con imágenes sensibles, bocadillos mágicos, unas cuantas becas comedor o pintando monstruitos ridículos contra el hambre. No lo han hecho. Para mi eso se llama coherencia con una causa. ¿De que ONG se harán socios?

#YoPidoPacto Acabo de firmar junto a otras 1235 personas. ¿A que esperan?

@xosecuns