Ya podemos presentar nuestra Declaración de la Renta. Dos días después de la buena noticia de denunciar con los «Papeles de Panamá» el último caso de fraude fiscal y de comprobar una vez más que sobra el dinero para luchar contra la desigualdad.
La pobreza no puede reducirse sin políticas para redistribuir la riqueza. Desde los ingresos, con impuestos directos como el IRPF o desde los gastos como las llamadas Rentas Mínimas de Inclusión (RMI) para quienes no tienen ningún otro ingreso. El sistema de Rentas Mínimas español es un completo desastre: una lotería social entre territorios, hiperburocratizado y culpabilizando casi siempre a quien lo solicita.
Ricos más ricos, pobres más pobres, recortes presupuestarios, gobiernos que cuelgan el cartel de ‘no hay dinero’ y cada vez mayor desigualdad económica. Entre 2007 y 2014, la desigualdad ha explotado en España, sólo en Chipre creció más.
¿Inevitable? En absoluto. La desigualdad extrema y la corrupción son evitables. Es una cuestión de prioridades y de voluntad política.
Así acababa «Tranquilidad: Sólo son personas muriendo«, un artículo escrito en setiembre del año pasado, cuando se hizo evidente la tragedia de miles de personas huyendo del horror sirio y una explosión de solidaridad sacudió pueblos y ciudades españolas ante la imagen del cadáver de un niño muerto en una playa.
Entonces me preguntaba ¿importa que sea sirio o gallego para quedarse indiferente? Parece ser que sí, 350 niños y niñas han muerto ahogados en el Egeo desde Aylan Kurdi. De haber sobrevivido hoy sería deportado a Turquía.
Les confieso que soy incapaz de escribir sobre todo esto. Me abruma como un continente entero vuelve a dejarse enredar por los cachorros del fascismo, por la ignorancia, la inseguridad y el miedo.
A continuación les doy mis razones para hacerlo. Si están de acuerdo con ellas les agradezco su firma pero sobre todo que la hagan suya y la difundan, que den voz o imagen a las millones de personas a las que en este país se les sigue negando su derecho a una vida digna. No nos resignemos.
170 millones de euros
Este es el coste que, como mínimo, tendría convocar unas nuevas elecciones. 130 millones para gastos de logística, correos o telecomunicaciones y otros 40 millones para sufragar los gastos que los partidos tengan en una nueva campaña electoral.
En 2015 se practicaron 67.359 lanzamientos (el último paso previo a ejecutar un desahucio), apenas un 1,1% respecto al 2014, nada menos que 184 al día. El descenso en las ejecuciones hipotecarias (el proceso inicial para iniciar el desahucio) fue superior, los 67.359 fueron un 15,6%, menos Son los datos del Consejo General del Poder Judicial en su informe «Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales«. En Galicia, la cifra de desahucios desciende, pero se siguen soportando casi siete al día, 2.432 al año.
La mayoría de estos desahucios (el 53% en España y el 62% sólo en Galicia) fueron consecuencia del impago del alquiler y la Ley de Arrendamientos Urbanos. Como bien se explica en ¿Cómo se actúa ante un desahucio?la práctica totalidad son casos de importes mensuales inferiores a 400 euros. Es decir, clases trabajadoras muy precarizadas sin posibilidad … Seguir leyendo