La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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La lucha contra el tráfico de armas que sólo sirven para cometer atrocidades tuvo una buena noticia hace seis meses, cuando tras veinte años de esfuerzos por fin se aprobó en Naciones Unidas el Tratado Internacional sobre Comercio de Armas.

Alberto Estévez, uno de sus protagonistas, nos lo contó en detalle. Les dejo de nuevo con el porque la lucha sigue. También en España donde supongo que no les sorprende que en el tráfico ilegal de armas haya serios indicios de corrupción.

En el texto hay datos, argumentos y propuestas rigurosas, pero les sugiero que lo lean después de ver tanto el siguiente vídeo como el que cierra este post. Son los efectos secundarios de este «comercio».

Gracias de nuevo, Alberto

¿Secretos españoles que matan?

Supongo que quieren parte del pastel

armas Informe secretos que matanEso me respondió, hace ya unos años, un alto cargo en la embajada española en Arabia Saudí, cuando le pregunté sobre las exportaciones de armas “Marca España” a este país.

En la última década, el valor de esa “parte del pastel” (aviones, municiones, bombas, torpedos y misiles españoles) exportado al autocrático régimen saudí, supera los 725 millones € , lo que lo ha convertido en el primer importador de armas españolas en Oriente Próximo, por delante de Emiratos Árabes Unidos (719 millones) y Egipto (277).

Según el informe ¿Secretos que matan? publicado el mes pasado por Amnistía Internacional, Greenpeace, FundiPau y Oxfam Intermón, las ventas de armas españolas en la primera mitad de 2014 alcanzaron un valor de 1.445 millones €. Una de cada cuatro de esas exportaciones tuvo como destino Oriente Próximo y superaron los 330 millones €.

Previsiblemente a finales de este mes el Gobierno hará público el informe anual de exportaciones de armas de 2014 y en junio comparecerá en el Parlamento, para que la Comisión de Defensa elabore un dictamen con recomendaciones sobre este tema tras el verano, si el calendario electoral lo permite.

Corrupción, comercio de armas y opacidad

Armas Defex venta de armasCuando algunos medios de comunicación se están haciendo eco de las investigaciones sobre corrupción en exportaciones de armas de la empresa Defex, cuyo accionista mayoritario es el Estado español, a Angola y Arabia Saudí, conviene recordar las palabras de Andrew Feinstein, ex parlamentario sudafricano del Congreso Nacional Africano (ANC): “Diversos estudios apuntan a que la corrupción en el comercio de armas supone aproximadamente el 40 por ciento de todas las transacciones internacionales en materia de corrupción.” Feinstein dimitió de su puesto tras las trabas gubernamentales para poder investigar la corrupción en una venta de armas británicas en 1999 que supuso “comisiones” de £155 millones pagadas por BAE Systems, empresa denunciada por corrupción en operaciones con Arabia Saudí.

La corrupción está íntimamente ligada, y más en el comercio de armas, a la opacidad. Hace ya 20 años, cuando se hablaba poco de transparencia, las ONG lanzaron la campaña Secretos que Matan para que el Gobierno informara al Parlamento sobre las exportaciones de armas y revocase la decisión del Consejo de Ministros de 1987 de considerar secretas las actas de la Comisión Interministerial que aprueba las autorizaciones de exportación de armas.

Hemos ganado pequeñas grandes batallas y avanzado en el primer aspecto, pues España se dotó de una Ley específica en 2007 y publica desde hace años un informe anual que ha ido mejorando con el paso del tiempo. Al menos sabemos qué y a quién vende armas España, pero la información publicada nos da una de cal y otra de arena.

Fuente: http://centredelas.org/es/

Fuente: http://centredelas.org/es/

Actualmente la información publicada por el Gobierno español no permite saber, por ejemplo, si hay unidades de las fuerzas armadas colombianas implicadas en violaciones graves del derecho internacional humanitario o de los derechos humanos que emplean la munición, bombas, torpedos, misiles, aeronaves y escopetas vendidas en el último año a un país con un conflicto armado interno desde hace más de 50 años.

Tampoco no deja saber si los rifles, municiones y vehículos terrenos vendidos a Bahréin se usan para seguir acallando y castigando la disidencia y restringiendo las libertades de expresión, asociación y reunión en este país.

Ni nos permite saber si la coalición de países encabezada por Arabia Saudí ha usado municiones, bombas, torpedos y misiles o aviones españoles en los ataques aéreos en Yemen, donde esta semana se han reanudado los ataques en medio de una grave crisis humanitaria con más de 150.000 personas desplazadas internas y cerca de 1.000 civiles muertos y más de 1.500 heridos. Algunos de esos bombardeos han destruido o dañado hospitales, escuelas, universidades, aeropuertos, mezquitas, vehículos de transporte de alimentos, fábricas, gasolineras, redes telefónicas, centrales eléctricas y estadios. Las ONG hemos pedido que se investiguen estos ataques, para determinar si se han cometido violaciones del derecho internacional humanitario, como parecen indicar todos los indicios. Si es así, habrá que juzgar a los responsables. Mientras, España debe suspender las exportaciones de armas a los países de esa coalición.

Ni un arma para cometer atrocidades

Esa es la Regla de Oro del Tratado sobre el Comercio de Armas, ratificado por España, y que, tras 20 años de campaña, entró en vigor en diciembre de 2014, que ya cuenta con 67 Estados Parte y 130 Estados firmantes, incluidos importantes fabricantes de armas como Francia, Alemania o Reino Unido. Este principio refuerza el artículo 8 de la Ley 53/2007 sobre exportación de armas españolas, según el cual se podrán denegar, suspender o revocar las autorizaciones de exportación de armas “cuando existan indicios racionales de que puedan ser empleados en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad, exacerbar tensiones o conflictos latentes, con fines de represión interna o en situaciones de violación de derechos humanos”.

Por todo ello, en la próxima legislatura será necesario adoptar medidas significativas de mejora de la transparencia en los informes sobre exportaciones de armas (las actas de la Junta Interministerial siguen siendo secretas), asignando a la Comisión de Defensa una función de control parlamentario previo para garantizar que ni un arma española se utiliza para cometer atrocidades. El que los partidos incluyan este tema en sus programas depende del interés que tenga la ciudadanía en ello.

Y lo que luego votemos, claro está.

@aestevez212