“Al igual que un negro no tiene racismo, sino que el racismo aparece cuando un tipo señala a otro por el color de su piel, yo no tengo discapacidad. La discapacidad aparece cuando yo dejo de estar en igualdad de oportunidades con el otro…”
Conocemos de maravilla la lucha por los derechos civiles y contra el racismo en Estados Unidos, sus heroínas, héroes e hitos. Y muy poco de la lucha por los derechos de las personas con discapacidad (o diversidad funcional). En España está por escribir la historia, o mejor la gesta, de muchas personas, de sus padres y madres, de profesionales… por la causa de la inclusión y la dignidad de cualquier persona. Individualmente o creando hace no muchos años la mayoría de las organizaciones que conocemos.
Hoy las aguas del movimiento de la discapacidad están revueltas. Sanamente revueltas. Ya saben de mi obsesión por ensalzar la lucha por las causas y los derechos sobre la defensa vanidosa de las marcas, sobre todo si son de ONG. Permítanme una introducción antes de unas preguntas finales para las que no tengo respuesta.
La degradación insultante y planificada en las políticas de protección social de las personas está violando también los derechos de la mayoría de las personas con diversidad funcional, borrando los avances de los últimos 30 años. Lo grave es que este proceso acelerado de vejación, se ha unido a una desconfianza creciente de muchas de ellas hacia ONG o plataformas que dicen representarlas.
Como explica Daniel Comín en ¿Qué defendemos, Derechos o Dinero?, esta desconfianza es algo injusta en muchos casos. La incidencia política realizada desde organizaciones o federaciones como el CERMI es un referente sobre como conseguir avances legislativos y mejoras en la calidad de vida de las personas. Pero el propio Daniel apunta un peligro: “se han construido muchas cosas, pero eran edificios de barro y a la primera lluvia importante se han convertido en fango”.
Hablemos de derechos
En ¿SOS Discapacidad o Juego de Tronos? introducen las razones de esta desconfianza, pero es en este artículo del blog «De retrones y hombres» donde se denuncia con claridad brutal el debate sobre el posible apartheid en la discapacidad.
“Yo estoy a favor de la integración de los retrones (personas con discapacidad) pero:
a) que estudien en colegios propios
b) que se paguen ellos las medicinas y las prótesis
c) que no se junten con mi hijo
d) que trabajen en talleres donde hacen cosas inútiles
e) que vivan hasta los 40 con sus padres; y después con sus hermanos
f) que malvivan en cárceles llamadas residencias
g) que se casen entre ellos«
Este “pero” (al que añadiría otro: “que se queden en su casa”) es la clave.
Y supone la base de las denuncias por las múltiples violaciones de lo establecido en la Convención de Naciones Unidas sobre Discapacidad, aprobada en el 2006 y ratificada por España un año después (les dejo una delicia de versión con pictogramas). Un hito histórico en el reconocimiento de los derechos de las personas, estableciendo algo tan revolucionario como evidente: la discapacidad no está en las personas sino en un entorno que las perjudica y sobre el que es obligatorio intervenir.
Se van a reir, pero las leyes están para cumplirlas, ¿no?.
Pues la Convención también.
Y al empezar a exigirla se ha armado una bendita marimorena en la que hay que posicionarse y escoger entre causa y marca. Lo exigen las personas desde luego, pero también organismos como UNICEF y hasta ONG como las que forman la Campaña Mundial por la educación en base al artículo 24:
Con coherencia, el CERMI ha exigido que todos los alumnos con discapacidad estudien en centros ordinarios en 2020, eliminando los 481 centros de Educación Especial en los que aún se atiende a 32.000 alumnos, el 21,5% del total. No podrá hacerlo Daniel, a cuyos padres el Tribunal Constitucional ha negado la posibilidad de asistir a un colegio ordinario, en base al concepto de «ajuste razonable» que aparece en la Convención.
En base a este derecho algunas organizaciones de personas con síndrome de Down han llamado a la huelga y a la denuncia de la LOMCE (la famosa Ley Wert) por la exclusión de facto de miles de personas con discapacidad intelectual… y han cabreado de paso a otras ONG al sentirse interpeladas. Incluso se ha editado una guía con las pautas a seguir si segregan a su hijo obligándole a escolarizar en un centro específico…
Los ejemplos son multiples para exigir el fin de la discriminación y la participación e inclusión plenas y efectivas. La gran mayoría pasan por eliminar la palabra «especial«: En el trabajo, el acceso a la justicia, la participación politica, la salud, la vivienda, el sexo…
En el transporte, donde Anxela, una persona con parálisis cerebral (ya ven, reclama derechos, no está condenada a recoger tapones) ha ganado un pleito al ayuntamiento de Santiago para que el bus urbano sea accesible. Quizá no sean necesarias tantas furgonetas «especiales«.
En la libertad de desplazamiento y la accesibilidad, de la misma forma que para subir de la calle a mi casa tengo escaleras y ascensor y no una cuerda para descolgarme por la ventana.
En el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad (Art.19) Les pido que lean este artículo porque aquí tienen el conflicto servido, «…Las personas con discapacidad tengan acceso a una variedad de servicios de asistencia domiciliaria, residencial y otros servicios de apoyo de la comunidad, incluida la asistencia personal que sea necesaria para facilitar su existencia y su inclusión en la comunidad y para evitar su aislamiento o separación de ésta…»
El modelo de residencia para personas con discapacidad se opone frontalmente a otros como la asistencia personal o las Oficinas de Vida Independiente (OVI) que denuncian con virulencia que se está condenando a miles de personas a vivir en una práctica e innecesaria reclusión.
Hablemos de dinero
¿Qué es más barato: mantener una residencia para personas con discapacidad o financiar un servicio de asistencia personal?
En este estudio del Foro de Vida Independiente en el 2011 estimaron en 4497,3 euros al mes de coste medio por persona en un centro residencial frente a los 2483,94 euros al mes de asistencia personal en la Oficina de Vida Independiente (OVI)de Barcelona (con un promedio de 7 horas/día).
En el reciente artículo «Cumplir los derechos humanos es (además) una buena inversión«, actualizan estos cálculos: «El asistente personal sin copago cuesta unos 1300€ por mes para una persona con dependencia de grado II, mientras que una residencia con copago cuesta al estado unos 2000€ por mes; 3000€ sin copago. En el caso de una persona con grado III, un asistente cuesta 2500€ al mes, una residencia con copago 2300€ y una residencia sin copago 3700€».
Tengo mis reservas sobre algunos cálculos de estos estudios, pero me constan informes de organizaciones de discapacidad en las que demuestran que el coste de trabajar por la inclusión de las personas con recursos comunitarios ya existentes (es decir, vivir en sus casas, tomar el bus urbano, trabajar en una empresa normal y corriente, hacer su comida, etc…) no supera el 20% de lo que costaría tener a estas mismas personas en una residencia.
Estamos hablando de millones de euros, de miles de puestos de trabajo de profesionales y directivos, de acusaciones a empresas de querer lucrarse con los servicios sociales…
Permítanme acabar con tres preguntas que se hacen muchas personas y para las que no tengo respuesta.
¿Hay resistencias a cambiar un modelo basado en el ladrillo y no tanto en las personas?
¿Estas resistencias, intereses económicos, vanidad o sencillamente la inercia están violando los derechos de miles de personas con discapacidad encerrándolas e impidiendoles a posta, sobre todo en el ámbito rural, una vida digna y de acuerdo con la legislación vigente?
¿El miedo o la pereza para enfrentar esta posible discriminación implica una nefasta gestión de los recursos públicos cuando no un delito, perjudicando a muchas personas con elevada dependencia que si precisarían ayuda?
No se rindan nunca
No nos pidan calma (Facebook)
Si no te gusta la verdad echale azucar pero no lo borres.
Estoy de acuerdo con la denuncia de fondo que hace el artículo, pero estoy muy poco convencido de lo que dice respecto de que el CERMI se implique lo suficiente en denunciar estas situaciones y luchar para que cambien las cosas. Yo sinceramente no confío mucho, porque en realidad ese CERMI da la impresión de que a los únicos que defiende es a los directivos de las grandes asociaciones y organizaciones de discapacitados que en vez de luchar por la integración laboral, tienen mucho mas interés en que se sigan dando subvenciones y ayudas para mantener sus centros especiales de empleo y sus programas en los que los discapacitados son en realidad mantenidos a parte de la sociedad o en vez de defender que mejoren los transportes públicos sin barreras para que los discapacitados se puedan mover libremente cada cual a su bola, pues prefieren defender con mucho mas interés los programas de transportes especiales con las furgonetas adaptadas porque al fin y al cabo todo eso da de comer a muchos que viven de todo eso y no son ni siquiera discapacitados. Por eso todavía hay en España ciudades sin un solo autobús publico accesible o con estaciones de tren inaccesibles o sin ningún taxi accesible y un largo etcetera… Otra cosa que me llama la atención que no denuncie este articulo es la necesidad de unas pensiones dignas para las personas con altos grados de discapacidad, porque con los 500 euros al mes que les dan de pensión a una mayoría de discapacitados con grado alto por enfermedades o discapacidades desde nacimiento que nunca pudieron trabajar y cotizar al régimen de la seguridad social para cobrar una incapacidad absoluta, me parece a mi que muy poca independencia pueden tener. Y hay que tener en cuenta encima que para que a una persona con una discapacidad severa le paguen esa miseria, encima el Estado pide la cuenta de lo que cobran todos los que conviven con el, porque para que le den esa pensión mísera, resulta que la familia no puede superar unos ingresos mínimos, pues si supera ese mínimo le deniegan los 500 euros al discapacitado. Eso si, al final dejan la opción a la familia a cobrarlo «por hijo o hermano minusválido a cargo». Esa es la indignidad en la que vivimos. De eso no hablan en el articulo ni en los telediarios ni en ningún lado. «Solo dicen las verdades a medias tintas». Otra cosa que también quiero decir es que el asistente personal no es el único problema. Podían hablar también de las auxiliares de ayuda a domicilio que son un servicio mucho mas prioritario y necesario para cualquier discapacitado severo, y resulta que tampoco dejan a los discapacitados que viven independientes que elijan quien ellos quieren que les limpie la casa y los ayude, sino que los ponen obligadamente una empresa que decide a quien les manda y ellos no pueden elegir nada. Y finalmente termino diciendo que no me convencen mucho esas oficinas de vida independiente de las que habla el articulo como la mejor forma de elegir un asistente personal, porque si están hablando de independencia para los discapacitados, pues dejen independencia de verdad a las personas para que elijan a quien quieran que sea su asistente personal o su auxiliar de ayuda a domicilio, porque esas oficinas OVIS que les llaman, me temo mucho que no son otra cosa que una forma mas de imponer lo mismo que ya existe pero dirigido por otros para tutelar igualmente a las personas con discapacidad, otra forma de montar el mismo negocio pero otros. Total que aquí cada cual va a lo suyo, mucho bla bla bla sobre derechos y a la hora de la verdad cada cual que escribe lleva oculto detrás su propio interés y nadie habla con verdadera sinceridad y desinterés en que se hagan cosas verdaderamente igualitarias para todos.
Y otra cosa, cuando dices que en los centros Especiales de Empleo hacen tonterías que no sirven para nada, me parece que no sabes de que hablas. Pregunta a los que trabajan en las lavanderias de Fundosa etc, etc… A ver si hacen tonterías. Otra cosa es lo que les pagan por currar y sacar la producción como en una empresa normal. Y los Sindicatos ¿Donde están en los CETs los Sindicatos defendiendo al trabajador con Discapacidad?
No borres las verdades.
Estoy de acuerdo con la denuncia de fondo que hace el artículo, pero estoy muy poco convencido de lo que dice respecto de que el CERMI se implique lo suficiente en denunciar estas situaciones y luchar para que cambien las cosas. Yo sinceramente no confio mucho, porque en realidad ese CERMI da la impresión de que a los unicos que defiende es a los directivos de las grandes asociaciones y organizaciones de discapacitados que en vez de luchar por la integración laboral, tienen mucho mas interés en que se sigan dando suvenciones y ayudas para mantener sus centros especiales de empleo y sus programas en los que los discapacitados son en realidad mantenidos a parte de la sociedad o en vez de defender que mejoren los transportes publicos sin barreras para que los discapacitados se puedan mover libremente cada cual a su bola, pues prefieren defender con mucho mas interés los programas de transportes especiales con las furgonetas adaptadas porque al fin y al cabo todo eso da de comer a muchos que viven de todo eso y no son ni siquiera discapacitados. Por eso todavia hay en España ciudades sin un solo autobus publico accesible o con estaciones de tren inaccesibles o sin ningun taxi accesible y un largo etcetera…
Otra cosa que me llama la atención que no denuncie este articulo es la necesidad de unas pensiones dignas para las personas con altos grados de discapacidad, porque con los 500 euros al mes que les dan de pension a una mayoria de discapacitados con grado alto por enfermedades o discapacidades desde nacimiento que nunca pudieron trabajar y cotizar al regimen de la seguridad social para cobrar una incapacidad absoluta, me parece a mi que muy poca independencia pueden tener. Y hay que tener en cuenta encima que para que a una persona con una discapacidad severa le paguen esa miseria, encima el Estado pide la cuenta de lo que cobran todos los que conviven con el, porque para que le den esa pension misera, resulta que la familia no puede superar unos ingresos mínimos, pues si supera ese minimo le deniegan los 500 euros al discapacitado. Eso si, al final dejan la opción a la familia a cobrarlo «por hijo o hermano minusvalido a cargo».
Esa es la indignidad en la que vivimos. De eso no hablan en el articulo ni en los telediarios n ien ningun lado. «Solo dicen las verdades a medias tintas».
Otra cosa que tambien quiero decir es que el asistente personal no es el unico problema. Podian hablar tambien de las auxiliares de ayuda a domicilio que son un servicio mucho mas prioritario y necesario para cualquier discapacitado severo, y resulta que tampoco dejan a los discapacitados que viven independientes que elijan quien ellos quieren que les limpie la casa y los ayude, sino que los ponen obligadamente una empresa que decide a quien les manda y ellos no pueden elegir nada.
Y finalmente termino diciendo que no me convencen mucho esas oficinas de vida independiente de las que habla el articulo como la mejor forma de elegir un asistente personal, porque si estan hablando de independencia para los discapacitados, pues dejen independencia de verdad a las personas para que elijan a quien quieran que sea su asistente personal o su auxiliar de ayuda a domicilio, porque esas oficinas OVIS que les llaman, me temo mucho que no son otra cosa que una forma mas de imponer lo mismo que ya existe pero dirigido por otros para tutelar igualmente a las personas con discapacidad, otra forma de montar el mismo negocio pero otros. Total que aqui cada cual va a lo suyo, mucho bla bla bla sobre derechos y a la hora de la verdad cada cual que escribe lleva oculto detrás su propio interés y nadie habla con verdadera sinceridad y desinterés en que se hagan cosas verdaderamente igualitarias para todos.
Hola lo primero que se podria hacer es estudiar los FACTORES SOCIALES que influyen en TODOS los Minusvalidos -Discapacitados y en especial a los que ademas de ser Minusvalidos con el barremo de los Factores Sociales (certificacion que da los Centros Bases )
Que se CREEN RECURSOS y AYUDAS especificas para Dichos Colectivos
Y una vez APLICADO:CREADOS ver y estudiar si se soluciona la Exclusion Social, Segregacion , Etc
LO PRIMERO ES LEGISLAR EN FAVOR DE EERADICAR LOS FACTORES SOCIALES que influyen a los Minusvalidos. Discapacitados
gracias
zacarias r.
Gracias, Zacarias. Toda la razón, aunque lo prioritario más que legislar creo que está en cumplir la legislación vigente que afecta a los derechos de la personas con discapacidad (te corrijo en lo de minusválidos)
Un abrazo
Buenos días:
Quienes pasaron alguna vez por este portal ya me conocen, pero para los que no voy a ser muy escueto sobre mi vida, la de una persona con discapacidad, minusvalía o como lo queréis llamar, esto es un sarcasmo hacia nuestra compañera Marta que como ahora ya estas palabras suenan tan mal y las asociaciones y responsables de las personas con discapacidad no tienen otra cosa que hacer más que buscar nombrecitos a un hecho que es el que es, ahora lo llaman diversidad funcional. Pues yo con mi diversidad funcional llevo 45 años a causa de una Poliomielitis que tuve con 15 meses, la cual me produjo serias secuelas en la pierna izquierda y alguna en la derecha. Actualmente me han diagnosticado SPP (Síndrome Postpolio).
Bueno una vez dicho esto veo que el autor de este artículo sabe lo que dice perfectamente y está bien informado. Efectivamente nos tienen marginados.
A mi porque tengo Polio y como está erradicada, para cualquier facultativo médico soy un deshecho de la sociedad, porque no debería tenerla al haber ya vacuna cuando me dio. Los motivos no los voy a narrar porque estoy cansado de decirlo, pero siempre se acusa al más débil, en este caso a mis padre y no fue exactamente así.
Llevo trabajando 24 años y ahora mismo estoy en desempleo y para largo me imagino, en el primer empleo que no era ningún centro especial de empleo, las cosas funcionaban perfectamente, pero hay amigo en los CEE las cosas cambian, allí mucho cuanto mucha gaita de que la inserción laboral del discapacitado, hay perdón del «diverso funcional» es pura charlatanería, pues tu a trabajar y a dar todo lo que puedas, me importa tres narices si estás bien o mal, me interesa la producción y por supuesto las subvenciones. El obrero por muy mal que esté no importa que vuelva al día siguiente si no hay más esperando.
Por otra parte estamos muy equivocados en un aspecto que me parece fundamental, y me explico; Una persona que ha trabajado durante x años y se lesiona o tiene una enfermedad incompatible con su puesto actual, se le incapacita con el 55%, pero puede trabajar en otro oficio, ¿qué pasa? que estas personas ocupan el 80% de los CEE, por varios motivos como son, para ellos es un complemento, no dan importancia a otros factores, les importa un pito los compañeros que dependen de ese puesto para vivir, etc.
Y en mi caso que con 15 meses tuve la desgracia o gracia de haber tenido esta enfermedad se me discrimina y tengo que competir con el resto de estas personas sin tener en cuenta que yo no dispongo de otra fuente de dinero que no sea el propio trabajo. Si señores yo no cobro absolutamente nada como persona con «diversidad funcional» me va gustando la palabrita, jeje. Yo sólo dependo de mi trabajo. Actualmente llevo 18 meses en desempleo y en busque activa del mismo y así estoy cobrando la prestación hasta que se me acabe ¿Y luego? como los demás el subsidio y si no a pedir. ¿Esto es justicia?
Y no digamos nada con la parte médica del tema, «el apestado de la Polio», para ellos nunca tengo nada, un ejemplo muy reciente, el 18 de este mes me resbaló una muleta, para caminar llevo muletas, y me caí en bloque dándome un golpe considerable. Voy a Urgencias, nada un golpecito de nada eso en unos días recuperado, oiga que me duele el costado, nada unas fisuras en las costillas eso en tres semanas o un mes ya está curadas nada, no se preocupe. Pero en que país vivimos una persona en mis circunstancias no son las que tiene otra con mi misma edad, pues seguro que al instante se levanta y bueno el golpe es el golpe para todos, pero para mí es multiplicado por cien. Nada hombre esto unos días y ya está. Increíble.
Marta perdona si te he ofendido y si es así te pido mil persones no es mi forma de actuar , es que soy lo que soy no dependo de un nombre. Gracias
Gracias por tu aportación Jose Antonio.
Entiendo que existen muchas denominaciones para hacer referencia a la discapacidad y yo he optado por «diversidad funcional» ya que me parece la más adecuada y respetuosa. He conocido a muchas personas con discapacidad, minusvalía, diversidad funcional… personas… y cada una de ellas nombra este concepto de un modo diferente, pero eso si, todas desde el respeto a ellas mismas y hacia los/as demás.
Entiendo y se que tú ni ninguna otra persona dependemos de una etiqueta, pero hay que nombrar y yo nombro desde el respeto y sin sarcarmos.
Muchas gracias, un saludo y feliz día!
Hola Marta:
Ante todo volver a reiterarte mis disculpas por si en alguna de mis exposiciones te han resultado molestas.
Respeto como el que más que tu optes por llamar a la discapacidad «Diversidad funcional» porque es como mejor te sientes y la consideras la más adecuada y respetuosa.
El respeto es una de las cualidades que se deben de tener siempre y en este caso lo tengo y respeto totalmente tu forma de llamar a los que tenemos algún tipo de problema o de discapacidad.
Respecto al tema del sarcasmo no es por ofensa hacia tú persona, en absoluto, y soy realmente sincero. Cuando quise decir sarcasmo es que soy una persona sarcástica, además el sarcasmo no tiene porque ser ni bueno, ni malo, sólo será uno u otro según lo entienda la persona. Yo en ningún momento quise ofenderte por ello y que te sintieses mal. Si tengo que retirar la palabra sarcasmo del contexto anterior la retiro, pero entiende que en ningún momento fue con ofensa hacia tu persona, No es mi estilo.
Cada persona tiene su forma de llamarlo «Diversidad funcional» y tu has optado por ella y me parece correcta y respetuosa.
Una vez dicho el respeto que tengo hacia ti, lo que tu escribes y tus opiniones, quisiese que también me entiendas a mi, pues tengo 46 años y desde los 15 meses con discapacidad. A mi lo que realmente me interesa no es cómo llamen a las personas con discapacidad. Mira a principios de los años 70 se decía a los padres que tenían un hijo «inútil» y era reconocido por todo el mundo, pero como era algo malsonante, pasó de denominarse «minusválido», como seguía sonando mal paso a denominarse «Discapacidad» bien «fisica» o bien «Psíquica», pero ahora ya también suena mal y lo llamamos «Diversidad funcional», que me parece muy bien y que se utilice mejor todavía. Pero con esto las personas con Diversidad funcional no vivimos, ni comemos, ni tenemos tratamientos, ni se facilitan las barreras arquitectónicas, ni se nos facilitan material ortopédico a precios asequibles, y es aquí donde yo quería hacer hincapié en que porque a una persona se le llame de una forma u otra si la sociedad no hace nada por ella de nada sirve buscarle un nombre lo más adecuado posible.
Para decirte más, estoy casado, tengo dos hijos, mi hija 21 años y mi hijo 14 con principios de Autismo, asperger y retraso psicomotor, lo que hemos peleado su madre y yo por sacarlo adelante Dios lo sabe y tuvimos suerte de contar con profesionales como la copa de un árbol y gracias a ello esté en 2º de la Eso y sacando mejores notas que otros que no tienen ningún problema. Pero todo esto ha salido del bolso mío y del de mi esposa, apoyos los justos, una asociación UMA que se preocupó por nosotros y nada más.
Esto es lo que me duele que se intente enmascarar bajo un nombre,que realmente gusta y suena muy bien «Diversidad funcional» y me parece muy correcta esta expresión, una realidad que no es tan bonita como la propia expresión.
Me acuerdo hace dos o tres años que hubo en Linkedin, no sé si en esta página o en otra, que se trataba de este tema y yo siempre insistí en lo mismo, que de poco sirve cambiar el nombre a una realidad si nadie se preocupa por ella y de los que la padecemos.
Soy sincero me gustaría más que me llamasen «Inútil», con lo mal y despectivo que suena, y se trabajase en favor de nosotros, los que lo necesitamos, con ayudas al estudio, al trabajo, a los materiales ortopédicos, a los farmacéuticos, a los rehabilitadores, etc, etc.
Marta espero que me hayas entendido ahora mi exposición y vuelvo a reiterar mi perdón por si te he ofendido en alguna de mis expresiones que no fue en ningún momento mi intención, no es mi estilo, y si a pesar de todo lo he realizado vuelvo a pedirte perdón.
Y por cierto sigue trabajando con todos nosotros que somos muy agradecidos y necesitados de ayuda,cariño y de personas que se impliquen en nuestras causas.
Un saludo muy cordial
Aqui pongo mi escrito por segunda vez ya que al moderador no le gusta y me lo borra.
«No censuren las verdades quienes hablan de libertad en la Discapacidad».
Estoy de acuerdo con la denuncia de fondo que hace el artículo, pero estoy muy poco convencido de lo que dice respecto de que el CERMI se implique lo suficiente en denunciar estas situaciones y luchar para que cambien las cosas. Yo sinceramente no confío mucho, porque en realidad ese CERMI da la impresión de que a los únicos que defiende es a los directivos de las grandes asociaciones y organizaciones de discapacitados que en vez de luchar por la integración laboral, tienen mucho mas interés en que se sigan dando subvenciones y ayudas para mantener sus centros especiales de empleo y sus programas en los que los discapacitados son en realidad mantenidos a parte de la sociedad o en vez de defender que mejoren los transportes públicos sin barreras para que los discapacitados se puedan mover libremente cada cual a su bola, pues prefieren defender con mucho mas interés los programas de transportes especiales con las furgonetas adaptadas porque al fin y al cabo todo eso da de comer a muchos que viven de todo eso y no son ni siquiera discapacitados. Por eso todavía hay en España ciudades sin un solo autobús publico accesible o con estaciones de tren inaccesibles o sin ningún taxi accesible y un largo etcetera… Otra cosa que me llama la atención que no denuncie este articulo es la necesidad de unas pensiones dignas para las personas con altos grados de discapacidad, porque con los 500 euros al mes que les dan de pensión a una mayoría de discapacitados con grado alto por enfermedades o discapacidades desde nacimiento que nunca pudieron trabajar y cotizar al régimen de la seguridad social para cobrar una incapacidad absoluta, me parece a mi que muy poca independencia pueden tener. Y hay que tener en cuenta encima que para que a una persona con una discapacidad severa le paguen esa miseria, encima el Estado pide la cuenta de lo que cobran todos los que conviven con el, porque para que le den esa pensión mísera, resulta que la familia no puede superar unos ingresos mínimos, pues si supera ese mínimo le deniegan los 500 euros al discapacitado. Eso si, al final dejan la opción a la familia a cobrarlo «por hijo o hermano minusválido a cargo». Esa es la indignidad en la que vivimos. De eso no hablan en el articulo ni en los telediarios ni en ningún lado. «Solo dicen las verdades a medias tintas». Otra cosa que también quiero decir es que el asistente personal no es el único problema. Podían hablar también de las auxiliares de ayuda a domicilio que son un servicio mucho mas prioritario y necesario para cualquier discapacitado severo, y resulta que tampoco dejan a los discapacitados que viven independientes que elijan quien ellos quieren que les limpie la casa y los ayude, sino que los ponen obligadamente una empresa que decide a quien les manda y ellos no pueden elegir nada. Y finalmente termino diciendo que no me convencen mucho esas oficinas de vida independiente de las que habla el articulo como la mejor forma de elegir un asistente personal, porque si están hablando de independencia para los discapacitados, pues dejen independencia de verdad a las personas para que elijan a quien quieran que sea su asistente personal o su auxiliar de ayuda a domicilio, porque esas oficinas OVIS que les llaman, me temo mucho que no son otra cosa que una forma mas de imponer lo mismo que ya existe pero dirigido por otros para tutelar igualmente a las personas con discapacidad, otra forma de montar el mismo negocio pero otros. Total que aquí cada cual va a lo suyo, mucho bla bla bla sobre derechos y a la hora de la verdad cada cual que escribe lleva oculto detrás su propio interés y nadie habla con verdadera sinceridad y desinterés en que se hagan cosas verdaderamente igualitarias para todos.
Y otra cosa, cuando dice el artículo que en los centros Especiales de Empleo hacen cosas que no sirven para nada, me parece que no saben de que hablan. Pregunten a los que trabajan en las lavanderias de Fundosa por ejemplo.., etc, etc… A ver si hacen cosas que no valen para nada. Otra cosa es lo que les pagan por currar y sacar la producción como en una empresa normal. Y los Sindicatos ¿Donde están en los CETs los Sindicatos defendiendo al trabajador con Discapacidad?
No censuren las verdades quienes hablan de libertad en la Discapacidad.
Gracias por los comentarios, Felipito/Jaime. De censura nada, mientras no haya insultos aquí se tolera todo. Pero el moderador tiene vida personal propia y a veces no los aprueba de inmediato, maxime como en este caso donde me apetecía leerlo y contestar con calma, porque apuntas observaciones muy interesantes y dignas de dialogar. Espero que podamos hacerlo, ¿no?
Pues si Xosecuns, el moderador tiene «Derecho» a tener vida personal propia, asi que le pido una disculpa pública por haberlo tachado injustamente de «Torquemada». La cosa es que éste que suscribe, ha batido el record güiness (o ha debido de andar muy cerca de batirlo) de pertenencia a un considerable número de asociaciones (por el tópico de que hay que apuntarse, porque ahí es donde hay que estar para ayudar) y luego ser expulsado por discrepar y decir lo que piensa.., pues está ya tan acostumbrado a que le pongan la mordaza en todos los rincones y medios de comunicación de este país y le censuren las opiniones que cuestionan lo «incuestionable», que a veces en su «delirium tremens» mete la pata y acusa ya al que no tiene culpa. ¡PERDON! Saludos con todo mi respeto.
Ja,ja. Perdonado. Al menos lo de Torquemada lo entiendo, y no como el otro día que me llamaron «manginas» y tuve que ir a buscarlo al diccionario.
Fuera bromas, tu comentario y su tono expresa muy claramente lo que observo y leo en muchas personas con discapacidad pero no vinculadas a ninguna ONG que trataba de mostrar en el artículo. Esta sensacíon de que el CERMI y muchas de sus ONG van mucho más lentos de lo que se debiera en la defensa de derechos de las personas con y para las que dicen trabajar. La clave, la bendita clave que ahora favorece este debate es que para comunicarse las personas ya no dependen de las organizaciones, tienen las redes sociales a su disposición.
Y no sólo en este ámbito, en otros muchos de la acción social está ocurriendo lo mismo y se está produciendo una sana politización de las exigencias, de plantear las demandas con más celeridad o recriminarlo en caso contrario.
Los ejemplos que he puesto o las preguntas que he puesto son las que más conozco o que más leo (la de los Centros Especiales de Empleo es del recomendable blog «De retrones y hombres» y es muy suave con lo que escucho por ahí)
Era muy extenso ya el post y no me metí con las pensiones por ejemplo, pero es un clásico en los servicios sociales españoles: pensar que son un acto de generosidad o solidaridad o una carga y no lo que deberían ser: la obligada compensación del derecho de todo ciudadano a una vida digna.
Así que ánimo, a seguir peleando, construyendo y haciendo red para no desanimarse.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Una persona con discapacidad tiene las limitaciones que la sociedad le imponga en todos los ámbitos. En mi caso, tengo experiencia trabajando con personas con diversidad funcional en el ámbito laboral y he de decir que todas tienen capacidades para desempeñar un puesto de trabajo. La limitación la pone la propia empresa exigiendo a esa persona que desarrolle tareas que no puede y que bien podría desempeñar otra persona generando un nuevo puesto de trabajo. Aunque la intervención con la empresa es compleja seguiremos luchando junto.a estas personas por su integración real.
Interesante artículo y reflexión Todos tenemos que cambiar la concepción de la sociedad en la que vivimos, las personas con discapacidad y sus organizaciones representativas tienen que hacerlo de sí mismas, algo complicado y que lleva un largo proceso, el quitarnos ese laste, y la sociedad no puede hacerlo a golpe de legislación, tiene que hacer algo más.
Habría mucho de que hablar.
Hola Xose, felicitaciones por tu artículo, realmente me siento muy identificado con él, creo que la palabra apartheid evoca a mi memoria todas las peleas diarias por aquello que se supone es fundamental y básico, pero el problema de la accesibilidad universal está en la falta de empatía y el desconocimiento de las situaciones personales, además desde mi punto de vista han existido muy buenas intenciones en los últimos años, pero por la politización de organizaciones que representan a determinados colectivos y de individuos (aquí si de todas las condiciones, colectivos e ideologías) sin escrúpulos o conciencia, ha ocasionado que todo aquello construido sea de barro, creo que es fundamental una reestructuración de entidades primero para despolitizarlas, segundo darles un carácter más democrático y por ultimo mejorar la confianza en ellas.
Pero eso requiere una mayor participación que hasta que no aumente su confianza no ocurrirá, así que la pescadilla que se muerde la cola, mientras tanto seguirá todo más o menos igual, a excepción de esas pequeñas luchas individuales que irán abriendo el camino, como Anxela de Santiago que gano el pleito por el bus urbano a una ciudad que cuenta con premios de accesibilidad, ironías.
En fin, mucho ánimo y a seguir peleando por mejorar nuestra situación, porque esta batalla es de todos, ya que nadie sabe cuando le puede tocar.
Gracias, Martin. La accesibilidad requiere como dices mucha empatía y no ver al otro como diferente o especial, sino con los mismos derechos que uno. Por eso me gustan los ejemplos de «ocupar el espacio» y provocar a las personas con evidencias:el cartel de Yes we fuck (que no puedo poner en Facebook o Twitter porque me cerrarían el perfil), el ejemplo de que hablamos de que nos obligan a descolgarnos por cuerdas para ahorrar en escaleras, lo de «solo un momentito» ocupando con sillas de ruedas plazas de aparcamiento, o reclamaciones de que en cualquier oposición sea obligatorio conocer la lengua de signos…
PEro todo esto son actuaciones políticas, que creo que faltan y mucho, en el sector y en nuestra sociedad, por eso me extraña la segunda parte de tu comentario. Las organizaciones y las personas no necesitamos despolizarnos, todo lo contrario es imprescindible que se politicen. Imagino que hablas de dependencia de partidos politicos, pero no tanto de política en sí. Perderle el miedo a esta palabra y reconocer que la estamos practicando es para mi imprescindible, la Convención y reclamar derechos es una línea política muy clara opuesta a otras lineas mas asistencialistas.
Y por supuesto es una batalla de todo@s, porque a cualquiera nos puede tocar, que se lo digan a la pobreza de medios con la que actúan muchas organizaciones de daño cerebral, Alzheimer o de dependencia…
Xosé, gracias! nosotros estamos en este punto, espero que llegue el día en que un escalón signifique exactamente lo mismo que un cartel que ponga: Prohibida la entrada a negros: DISCRIMINACIÓN,SEGREGACIÓN, INJUSTICIA, VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES!
La accesibilidad es universal y abre el camino a TODAS LAS PERSONAS.
La discapacidad no está en las personas, sino en el ambiente que le rodea.
Como dice un gran amigo nuestro: «a mi lo que me preocupa realmente son los bordillos de la mente»
Un abrazo, Paula. Grazas. Y mucho ánimo, me ha llevado mi tiempo hacer este post porque quería ser muy objetivo y que no pagaran justos por pecadores, sobre todo en organizaciones de discapacidad. Pero creo que la palabra apartheid no es exagerada después de leer la Convención y es imprescindible sacar este tema a la luz con toda su crudeza, porque creo que es una tremenda injusticia, especialmente con las personas que viven en el ámbito rural.
Que bueno lo de los bordillos de la mente!. Entender que la accesibilidad es universal es la clave. Ya me he encontrado con bastantes personas que abren los ojos y se sorprenden cuando les digo que estamos hablando de lo mismo que si para subir de la calle a mi casa me ponen una cuerda para descolgarme por la ventana, porque no hay presupuesto para escaleras o ascensor.