La Voz de Galicia
Hablando de riqueza, pobreza, exclusión y con quienes no quieren quedarse al borde del camino
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«Sin riqueza extrema no habría pobreza extrema. Las dos cosas son evitables«, nos recordaba hace unos días  Francesç Mateu citando dos palabras imprescindibles: desigualdad y dignidad. Mucho más en esta época en la que un asistencialismo rancio parece que vuelve a ser el protagonista.

Pocas propuestas como la de la implantación de una renta básica universal intentan conjugar dignidad y lucha contra la desigualdad y pocas generan tanto debate. Para presentársela con rigor, les dejo con la periodista Elena Arrontes, autora para Global Voices y reconocida activista por la transparencia pública.

Gracias, Elena!

Iniciativa ciudadana europea por una renta básica universal

Renta Básica, hacia un proyecto social europeo

La idea de una renta básica universal e incondicional va abriéndose camino en Europa. Este proyecto aboga por un ingreso de dinero percibido por cada ciudadano desde que nace hasta que muere, para garantizar a cada individuo una cobertura mínima que le permita vivir en condiciones dignas. De implantarse, la renta básica reconocida como un derecho ciudadano, tendría un impacto social muy positivo en cuanto lograría erradicar la pobreza extrema, desmercantilizar el trabajo y ofrecer así más libertad a las personas a la hora de decidir qué actividades desean ejercer.

¿Quiénes apoyan una Renta Básica?

Una gran parte de la sociedad civil y de la ciudadanía desconocen aún esta propuesta que suele generar escepticismo en quienes oyen hablar del tema por primera vez.  Las dudas más recurrentes surgen por la financiación de este modelo y la posibilidad de consecuencias nefastas como el fomento de la vagancia al dar la libertad al ciudadano de no trabajar.

Sin embargo, la iniciativa cuenta con muchos adeptos que luchan por que se lleve a cabo. El pasado 14 de enero, gracias al trabajo de grupos activistas de toda Europa, la Comisión Europea admitió a trámite la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) por una Renta Básica. Desde entonces y hasta enero de 2014, está en marcha una campaña de recogida de firmas. Si se consiguen colectar más de un millón de firmas de al menos siete estados miembros de la Unión Europea, las instituciones de la Unión Europea deberán estudiar la implementación de una renta básica.

¿A quién beneficia?

Cualquiera que tenga la oportunidad de charlar con los expertos sobre renta básica, entenderá que es un tema muy estudiado al que se adhieren personalidades muy diversas en el plano ideológico. Entre las distintas variantes de este modelo, cada quien puede encontrar beneficios. De hecho, aunque la Renta Básica tiene un trasfondo socialista por la idea preponderante de reparto colectivo de la producción, recibe apoyo de neoliberales como Milton Friedman o James Tobin que en los años 60 sostuvieron ideas similares.

La Renta Básica, por lo tanto, no es el antónimo del capitalismo. Generar ingresos es una forma más de reactivar el consumo, fomenta el emprendimiento ciudadano sin otra base que el dinero propio permitiendo así la creación de empresas y negocios. Desde el punto de vista social, es un remedio contra la pobreza y la exclusión social, y la oportunidad de desarrollar nuevos paradigmas en la sociedad. Entre los más importantes, la renta básica permitiría desvincular el dinero del trabajo, o mejor dicho lo que el mercado define como trabajo. ¿Acaso el voluntariado y el activismo o bien cuidar de un familiar enfermo, estudiar, dedicarse a actividades artísticas no pueden considerarse como trabajo?

La Renta Básica nos invita a dejar de apostar únicamente por el valor mercantil. Existen una infinidad de actividades profesionales sin valor monetario que no dejan por ello de ser un trabajo aunque no sean reconocidas como tal. Además, la Renta Básica se plantea como una solución a uno de los grandes problemas actuales: no hay trabajo para todos los ciudadanos. La mayoría han sido sustituidos por máquinas y cuando no, son victimas de la crisis: el número de parados supera los seis millones sólo en nuestro país. La Renta Básica es un remedio contra el paro masivo, la precariedad laboral, la pobreza y la marginación de los más vulnerables.

¿Un modelo único de Renta Básica?

No hay un acuerdo unánime entre los defensores de la Renta Básica sobre la cuantía a repartir entre los ciudadanos ni tampoco acerca de si se debería eliminar los subsidios ya existentes o si se sumaría a éstos. Existen diferentes propuestas según la región o el Estado que la implante. Seguramente, no sea concebible una renta básica italiana igual a una aprobada en Noruega. Hay una serie de parámetros a tener en cuenta y son los que debería evaluar la Comisión si se aprueba la ICE lanzada en Europa. En todo caso, el catedrático Francisco José Martínez es contundente: “La renta básica no es una utopía como piensa mucha gente. Pretende ser una propuesta política anti-crisis de cara a las próximas elecciones europeas”.

¿Una solución contra todos los males?

Sobre los temores de que la Renta Básica incentive a los ciudadanos a no trabajar, el catedrático advierte: “La vagancia es una mentira capitalista. La gente está deseando trabajar, lo que rechazan son las condiciones laborales y el trabajo ingrato”.

Hay que dejar claro a los escépticos que no deben esperar que la Renta Básica sea la solución a todos los males. No es una varita mágica que puede con todo. Tampoco es fácil de conseguir: los gobiernos deberán mostrar mayor generosidad y estar dispuestos a realizar una reforma fiscal, un sistema de impuestos equitativo y progresivo, que la acompañe.

Es necesario entender que es una reivindicación social más en contra de las políticas del desmantelamiento del Estado de Bienestar, una medida propuesta con el objetivo de asegurar los derechos de la ciudadanía.

En las horas más bajas del europeísmo, la ICE por una Renta Básica es también el intento de construir un proyecto social europeo exigiendo derechos sociales comunes a toda la ciudadanía europea. Stanislas Jourdan, coordinador francés de la ICE, confía en que dentro en unos años, la Renta Básica se haga realidad. Opina que la incesable extensión de la pobreza en Europa obligará a los Estados a tomar medidas como éstas. Ve probable que la austeridad impuesta en los países en crisis dé un giro político. Afirma que dentro de las instituciones europeas, la Renta Básica ya cuenta con apoyos. Sólo falta un fuerte movimiento ciudadano que defienda la entrada en vigor de una Renta Básica reconocida como un derecho ciudadano (y no una limosna) para una mayor justicia social.

¿Y en España?

En nuestro país, la Renta Básica es defendida por personas a título individual, partidos políticos, organizaciones como ATTAC, asambleas y movimientos del 15M, el movimiento Baladre, además de grupos creados con el fin específico de promover este proyecto social. Un proyecto de ley para una renta básica extremeña ha sido aprobado en el parlamento tras presentar una Iniciativa legislativa popular. Oscilará entre los 300 y 600 euros.

@ElenaArrontes