“Cuando uno ve la discapacidad antes que al niño, no sólo es malo para el niño, sino que priva a la sociedad de todo lo que ese niño tiene que ofrecer ”. Lo acaba de decir el Director Ejecutivo de UNICEF, al presentar el Estado Mundial de la Infancia 2013, que este año se centra en los 93 millones de niños y niñas con discapacidad que hay en el mundo.
Emociona encontrar en este informe reclamaciones históricas de muchas personas con discapacidad y de sus familiares, convencidas de que no son ningún problema, lo que es un problema son las barreras que enfrentan. Y me ilusiona especialmente que se nos habla de la discapacidad y del derecho a la inclusión en todo el mundo como un enfoque que debe aparecer, como el género, en cualquier proyecto de desarrollo. Porque en la discriminación, como en la pobreza, no hay fronteras.
Para presentarnos este informe es un honor dejarles con Marta Arias, responsable de Sensibilización de Unicef España y una de las «madres» del recomendable blog Las Reincidentes. Si les contara todo lo que he aprendido de ella desde hace años, de su compromiso o de su honestidad, no le dejaría espacio. Lo van a comprobar enseguida, cando se emocionen, como yo, con su artículo. O cuando vean este vídeo en el que Kangkang Wu dice verdades como puños.
Gracias. Muchas gracias, Marta
Infancia y discapacidad. Gotas en el desierto?
Le he dado muchas vueltas a este post. Tantas, que lo he ido retrasando para, al final, acabar eligiendo el tema más difícil para mí. Xosé me insistía hace tiempo en que escribiera algo y, sabedora de que UNICEF iba a presentar un informe sobre Niños y niñas con discapacidad, me comprometí para ese momento.
El informe llegó, y cuando empecé a leerlo, toda mi profesionalidad se vino abajo. El trabajo en organizaciones sociales te expone a muchos temas duros (yo empecé mi andadura con la explotación infantil…), pero generalmente logras combinar el compromiso y la pasión con una cierta distancia personal que te permite realizar tu tarea.
Este caso es distinto. Demasiado cercano, demasiado vivido.
Así que he decidido no empeñarme en lo imposible y aprovechar este espacio para compartir mi experiencia. O mejor dicho, la de Nico, mi hermano. Autista. Porque cada cosa que leo en el informe me recuerda algún momento, alguna vivencia. Unas veces, con una sonrisa, y otras con la lágrima. Como la vida misma.
El informe habla de la importancia del diagnóstico precoz, y yo recuerdo el deambular de mis padres, de consulta en quirófano, afrontando médicos que culpabilizaban a las madres por no sé qué mala práctica en el embarazo, o por consentirle demasiado, o por quererle demasiado poco…
Habla de las barreras sociales y la discriminación, y yo revivo la primera vez que alguien nos dijo que no deberíamos salir de casa con una persona así. Y la última vez que un señor se levantó de la mesa de al lado en una cafetería porque le incomodaba nuestra presencia.
Habla de la educación de los niños y niñas con discapacidad, y me viene a la cabeza el eterno dilema (de mis padres y de tantos y tantos otros) entre optar por un centro de educación especial, donde crees que estará protegido, o dar la pelea de la integración, y de ahí a la inclusión, el más difícil todavía, un reto que sigue pendiente hasta en las sociedades más avanzadas.
Habla de muchas cosas y de muchos países, y claro, por mucho que intentes evitarlo, la comparación me hace salir del ensimismamiento. Si esto ha sido difícil aquí… ¿cómo tiene que ser hacer frente a todo esto en un país pobre? ¿Podemos siquiera imaginar el drama de una familia siria que intenta huir sin dejar atrás a su hijo con parálisis cerebral? ¿La desolación de una niña sorda que no comprende nada de lo que ocurre a su alrededor en medio del terremoto de Haití? El informe incluye un testimonio de un chico albino en Tanzania que simplemente duele con tan sólo leerlo.
Y pienso de nuevo en Nico. Y en su primera operación por obstrucción intestinal. Hace unos 25 años (confieso que ya he perdido la cuenta). Y en las siguientes. Salvado por poder acceder a unos excelentes profesionales, un buen quirófano, un buen tratamiento… ¿cuántos como él se habrán quedado en el camino por no tener acceso a nada de esto?
Pero no se preocupen, no voy a terminar así. El informe también habla de avances y de éxitos, de compromiso compartido, y del cambio posible. Y, por aparente casualidad, hace apenas unos días se entregaron los premios UNICEF España 2013, uno de los cuales recayó en la asociación Aprendices Visuales, un ejemplo como tantos otros de compromiso, talento e innovación en apoyo a las personas con discapacidad. Pero no son sólo ellos. Pueden leer este otro post aquí mismo sobre “inclusión, sin más” o acercarse a conocer el espectacular proyecto de Moltacte que explica tan bien mi querida Ana Artazcoz.
¿Son síntomas de cambio o gotas en el desierto?
De nosotros depende. El informe lo dice con una claridad que me hace sentir orgullosa: el gran potencial de todos estos niños y niñas está siendo limitado por nuestras actitudes. Cada vez que nos centramos en lo que los niños con discapacidad no pueden hacer (y no en lo que pueden ofrecer) les cerramos puertas. Pero también cuando les tratamos desde la piedad o la condescendencia. Y lo que es peor, nos las cerramos también a nosotros mismos. Porque con la inclusión ganamos todos, no lo olvidemos.
Acabo con las palabras del Director Ejecutivo de UNICEF en el prefacio del informe: “El camino que sigue no será fácil. Pero así como los niños no aceptan límites innecesarios, nosotros tampoco deberíamos aceptarlos”.
PD: no me resisto a dejarles un último regalo. Sólo dura un minuto. Si han llegado hasta aquí, no pueden dejar de verlo.
@MartAriasRobles
Pues yo trabajo en Galicia con adultos con discapacidad (mayormente física)que no han pasado por escolarización, y es desolador ver como personas de mas de 40 años no saben las vocales, ni lo básico para leer el cartel de una calle o su propio nombre.Las cosas han cambiado mucho, pero demosle mas empujones, si a la diversidad en las aulas porque es buena para toda la Comunidad Escolar.
Gracias, Cris. Es uno de los exitos de estos años, la inclusión social y económica a la que han accedido miles de personas con discapacidad (o diversidad funcional) a la que se le han negado durante toda la historia sus derechos, ni siquiera darles la oportunidad de plantearlos. Y se comprueba con las personas de más de 40 años como dices, o con muchas personas en todo el mundo, como bien refleja el Informe de Unicef.
Y aquí están en peligro todos estos avances. Desde luego en la educación básica como dices, donde la diversidad en las aulas se ve como cara o poco practica desde muchas administraciones y paradógicamente desde ONG de discapacidad. Es una lucha que no puede frenarse, ni perder de vista que el objetivo son asegurar el derecho de cualquier persona a disponer de una vida digna y libre, en la que pueda desarrollarse al máximo, porque como dices es bueno para toda la comunidad. No lo es tanto perderse en peleas tácticas entre entidades, poner barreras entre discapacidades, ir cada uno a lo suyo… Que te voy a contar.
MARTA ENHORABUENA POR TUS PALABRAS Y SENSIBILIZARNOS TODOS PORQUE A LA VUELTA DE LA ESQUINA NOS PUEDE PASAR A CUALQUIERA .
HE TENIDO LA GRAN SUERTE DE TRABAJAR CON NIÑOS, Y SIEMPRE EN LOS GRUPOS ESTABAN UNA NIÑO O NIÑA CON ALGUNA » DISCAPACIDAD», FUESE AUTISTA , DOWN … PERO DA IGUAL EL NOMBRE… TENGO MUY CLARO QUE ME HAN DEJADO LA MEJOR DE LA HUELLAS… CARIÑO A RAUDALES… FORTALEZA… PACIENCIA… SONRISAS… Y SOBRE TODO APRENDER A SER MEJOR SI CABE EN UNA SOCIEDAD DEMASIADO EGOÍSTA Y CENTRADO EN EL YO –
GRACIAS POR TÚ LABOR Y TÚ HUMANIDAD.
Gracias a tí Sole, tienes toda la razón y esa parte no la he reflejado tanto el post, el aprendizaje permanente de todos los que estamos cerca… Un abrazo.
Durante la lectura del Informe y ahora mientras reflexiono sobre él tengo los pelos como escarpias y un angustiante nudo en el estómago. La información, los datos y las vivencias que en él aparecen se me muestran sobrecogedoras,injustas, escalofriantes Pero sabemos que así es… y esta información, datos y vivencias que se ubican en países considerados subdesarrollados, del 3º mundo, en situación de extrema pobreza, guerras, carencias, etc etc etc SE PUEDEN TRASLADAR SIN MODIFICAR UNA SOLA COMA A NUESTRA SOCIEDAD: discriminación, ignorancia, oscurantismo, miedos, victimismo, exclusión, vulneración de los derechos humanos, segregación, etc etc etc Lo dicho, los pelos como escarpias y un angustiante nudo en el estómago
Gracias, Paula
Esa es la clave. Es espantoso, pero aqui y allá, como en la pobreza donde no hay fronteras. Yo he entendido este informe en positivo, reconociendo esa realidad y luchando contra esa idea interesada y falsa que busca enfrentar a personas en exclusión de aqui y de allá. A Marta le sale en su texto de una forma natural y el informe es muy bueno en eso.
He tenido la suerte de conocer esta realidad en varios paises, sobre todo en Perú, y es mucho lo que desde ambos lados del Atlántico se puede aprender. Tengo pendiente un post en los que personas de COGAMI cuenten su experiencia de cooperación con Yancana Huasy, una organización en San Juan de Lurigancho (Lima), es realmente notable lo que les enriqueció la experiencia. Y como esta muchas más.
Un abrazo