Al leerlo me acordé de alguna otra anécdota, como cuando mi santa a la salida del cine tranquilamente llamó la atención y avergonzó a varios «adolescentes con picores» que habían estado haciendo ruido y molestando durante toda la película. O cuando yo hace unos días, tras un par de horas de aguantar en una habitación de hospital una insufrible tertulia de gritos de Telecinco tuve que rogar que cambiaran de canal (en casa, esta cadena la tengo junto a otras que también hacen apología de la agresividad, en unos canales lejanos para no caer en ellos ni siquiera zapeando).
Y me acordé también de cuando Bieito Rubido me comentaba hace meses, cuando vino a hablar de pobreza y medios de comunicación, de la importancia y urgencia de volver a tener valores, los compartamos o no.
El ejemplo de esfuerzo de Mauro Rodríguez para cumplir su reto de completar a nado la travesía de la Ría de Vigo.
El trabajo de Manuel González por mejorar ¡y como! sus clases de historia en el IES Concepción Arenal de Ferrol creando con paciencia el canal de Youtube Clipmanía, con más de 1000 fragmentos de películas.
Valores. Como aquellos y como la «objeción laboral» de la que habla Sergio Fernandez, y que se ven muy bien en los proyectos de Ingeniería sin Fronteras Galicia, la prestigiosa ONGD en la que trabaja. O como creo que tienen muchos de las más de 129000 personas que ya han firmado para que se convoque un referendum para cambiar la Constitución.
Disculpen, pero creo que este post lo he escrito sobre todo para mi. En unos días asumiré un nuevo reto profesional junto a las personas con diversidad, que no discapacidad, intelectual y con un equipo de personas técnicas y voluntarias a las que su calidad y prestigio les preceden. Algo de inquietud si que tengo, no se lo negaré, pero también ganas de afrontarlo, de disfrutar compartiendo esfuerzo y valores. De acelerar para subir cuanto antes una cuesta o unas escaleras.
Prueben. Todos podemos, como canta Katy Perry en su premiado (y modélico desde el punto de vista publicitario) video: «You are a firework»
Y es que, si no se juega, es dificil vivir.
Cedric, Cedric. Yo creo que esa mujer no te conviene.
Un llamamiento cada vez más importante con los tiempos que vienen este que haces, Xosé, y que tiene su versión musical en la genial «Tranquilo majete» de celtas cortos. Y sí, seguro que consejos como este son los que menos necesita nuestro Cedric, jejeje (aunque esa pandilla de «inútiles» al final no lo eran tanto en cuanto compartieron una meta y se sienten útiles para conseguirla dentro de un grupo; siempre me han gustado más los cabezas de ratón que los colas de león…, por eso me gusta The Wire). Por cierto, un honor estar en esa lista nada menos que en la parte de valores… aunque realmente solo son valores de verdad cuando a uno le toca tomar una decisión difícil donde ponerlos de manifiesto. Antes solo son bonitas declaraciones de intenciones y desgraciadamente (o afortunadamente) uno nunca puede decir «de esta agua no beberé». ¡Mucha suerte en tu nuevo reto!
Gracias Sergio. Es cierto que nunca sabes lo que te vas a encontrar y que los valores, como los amigos, se demuestran de verdad en las ocasiones. Y según pasan los años y uno ve, recuerda e inevitablemente compara, las cosas se ven más claras. Mucho ánimo