¡Es que no hay dinero!!!
A propósito de la propuesta del señor Gallardón para apartar a las indeseables personas sin hogar fuera de nuestra vista que Pepa y Gaby analizaban hace unos días, tuve que escuchar de nuevo el argumento de que «poco más se puede hacer porque apenas hay presupuesto».
Mas que argumento, es casi un mantra con el que casi todos los días nos fustigan muchos de nuestros dirigentes y “expertos”: crisis, déficit público, política de austeridad o de responsabilidad, aumento de la productividad… Y que casualidad, esta letanía casi siempre se impone a los que más sufren, a las que menos posibilidades tienen de protestar aquí al lado o en cualquier lugar del mundo. Parece que hay planes de rescate para todo, menos para las personas.
Pues miren, NO.
¡HAY DINERO DE SOBRA!!! y la gran mayoría sale de su bolsillo y del mío.
Pocas cosas me sorprenden tanto como la escasa valoración que creo tenemos con nuestros impuestos: de lo mucho que pagamos, de con que facilidad se consiente a los que no lo hacen o a los que defraudan y de lo poco que nos preocupa exigir cómo y en qué se gasta nuestro dinero, excusándonos muchas veces con el facilón y ya cansino “todos los políticos son iguales” (…iguales a quien?, Permítanme la insolencia, ¿a mi, a usted?)
Como bien dice Santiago Lago, los impuestos son un mal necesario, porque sin ellos no es posible financiar la gran cantidad de bienes y servicios públicos que hacen a nuestra sociedad más justa y por eso alrededor de los impuestos hay toda un montón de retos y de acciones que podemos llevar a cabo.
Ya nos iremos contando algunos. Pero será otro día, de momento ¿Qué mejor forma que empezar que con una fiesta por nuestros impuestos?
Cada uno tenemos la nuestra, según lo que pagamos a las distintas administraciones públicas: Día del contribuyente, Día de la Liberación Fiscal o Tax Freedom Day.
La mía fue el 8 de abril. Como muchos de ustedes ganan más que yo lo celebrarán más tarde. Los navarros la tienen el 9 de mayo, cerca de San Fermín. Miren, miren:
Igual se sorprenden al calcular el día en el que cada uno deja de pagar impuestos y empiezan a trabajar para si mismos Si quieren, entren en la página Día del contribuyente, y podrán conocer el uso que el gobierno (de Navarra en este caso) hace de sus impuestos y opinar como le gustaría redistribuirlos. El detalle de lo que pretenden si se unen a su manifiesto es muy claro:
- Que se haga un uso responsable de nuestros impuestos.
- Que el dinero público se gestione con transparencia y de la mejor manera posible.
- Que la sociedad civil sea consciente de que los servicios públicos no son gratuitos.
- Que se haga un reconocimiento a los contribuyentes y a las empresas, que son quienes generan riqueza
- Que la sociedad civil se involucre más en asuntos de políticas públicas
Y si quieren algún ejemplo de como empezar a hacer algo más, en Guatemala y en otros países, con la campaña «Justicia económica y fiscal», los de la ONG Inspiraction ya han empezado. Habrá que tomar ejemplo.
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