Esta Jornada, de la cual tengo el honor de ser director técnico, es pionera en Galicia en cuanto a su temática y participantes. Su objetivo es destacar la importancia de la prueba electrónica en el ámbito judicial y forense, donde la labor de los peritos informáticos es fundamental.
Sin duda, este objetivo se logrará gracias a la intervención de los mejores expertos del país como Miguel Ángel Davara, primer Catedrático europeo en Derecho Informático, Eloy Velasco, Magistrado-Juez de la Audiencia Nacional y máximo especialista de la judicatura, Paloma Llaneza, abogada de prestigio internacional y presidenta de AEDEL,y Juan Salom Clotet, Jefe de … Seguir leyendo
Lo cierto es que no hay un programador hoy en día que se precie de serlo que no haya programado alguna vez o usado software libre.
Y es que sus ventajas son muchas:
Es gratuito: no se paga nada por usarlo o por programar con él.
Su código fuente es abierto (open source): es decir, es público. Cualquiera puede acceder a él a texto completo y sin restricciones.
Se puede copiar y modificar a tu antojo, sin aparentes restricciones.
Hay, literalmente, miles de programadores que lo actualizan y mejoran continuamente.
Estas ventajas contrastan enormemente con el tradicional modelo del llamado “software propietario”, cuyo máximo exponente ha sido y sigue siendo … Seguir leyendo
El próximo viernes, día 23 de abril, a las 19:00, estaremos en Play Zona Digital, el Apple Premium Reseller de A Coruña, hablando de «Internet, ¿lugar sin ley?».
En esta charla se pretende hacer una aproximación práctica y amena a la legislación aplicada a Internet y a las nuevas tecnologías. ¿Cómo se deben proteger los datos personales? ¿Puedo o no puedo descargar contenidos? ¿Es seguro pagar online con tarjeta de crédito? ¿Qué obligaciones debo cumplir si tengo una Web? ¿Qué es la firma electrónica y para qué sirve? ¿Cómo protejo mi marca en la Red? ¿Pueden otros leer mi correo? ¿Qué delitos se persiguen en Internet? ¿Cómo me protejo en las Redes Sociales? Estas y otras cuestiones serán abordadas en lo que esperamos sea un interesante y encendido debate sobre los aspectos jurídicos de la Red.
El seminario es gratuito pero con límite de aforo. Se puede … Seguir leyendo
Desde la última vez que comentamos el fenómeno de la nube (o cloud computing), como nueva revolución en el ámbito tecnológico, y sus implicaciones para la normativa de protección de datos, he estado barajando la posibilidad de volver a hablar del tema. Lo tenía pendiente tras asistir a las jornadas SecureCloud 2010 organizadas por la Cloud Security Allianceen Barcelona del 16 al 17 de marzo pasado.
Lo acontecido estos días con la nube de ceniza que tan negativamente está afectando a la economía de toda Europa con el cierre casi completo de su espacio aéreo, se ha convertido en la metáfora perfecta de lo que está sucediendo con su homóloga, la nube de datos, en nuestro viejo continente.
Y el caso es que es una buena metáfora no sólo por compartir la denominación de “nube” (cloud) sino también por otros dos motivos:
¿Qué pasaría si un día intentamos acceder a Google y no podemos o la conexión va muy lenta? ¿Qué pasaría si ese día, desesperados, accedemos a Yahoo o a Bing y la conexión va sin problemas o, incluso, más rápida de lo habitual? Si esto nos pasa durante varios días, sin duda pensaremos que Google tiene problemas y que usaremos mejor Yahoo o Bing a partir de ahora.
¿Y si dichos problemas de acceso no se debieran a Google sino a nuestro propio proveedor de acceso a Internet que ha sido pagado por la competencia para ello? ¿Podría hacerlo legalmente?
Nuestro fuero interno nos indica que no, que está mal, y que debe ser ilegal. Pero, lo cierto es que no sería una práctica ilegal, al menos con la normativa actual.
Como decía la canción de Roberto Carlos: “Yo quiero tener un millón de amigos”. Éste es el sueño dorado de muchos usuarios de Redes Sociales. De hecho, el número de amigos en Facebook o Tuenti o de seguidores en Twitter se ha convertido en un símbolo de prestigio social en la Red (y fuera de ella).
Y es que ya lo decía mi abuela: “Nadie da duros a cuatro pesetas”. Esto es rigurosamente cierto también en Internet. En contra de lo que pudiéramos pensar, lo cierto es que no hay nada gratis en la Red: en realidad pagamos con nuestros datos.
Nos estamos habituando peligrosamente a no pagar nada por los servicios que disfrutamos en Internet: el correo electrónico, nuestro perfil en Redes Sociales, nuestra agenda, nuestras fotos y vídeos, etc. Todo lo podemos disfrutar sin pagar un solo euro. ¡Y lo vemos como la cosa más normal del mundo!
Las empresas nos ofrecen sin coste estos servicios pero ¿Por qué?
Hay quien diría que realmente se están financiando con la publicidad genérica. Esto, sin duda, es cierto en parte: Si doy algo gratis, tengo más visitas. Si tengo más visitas, ingreso más por publicidad visionada. Pero ¿ese ingreso es suficiente?
Y es que Google está omnipresente en los últimos años en la Red. Se estima que el 90% de las búsquedas de Internet realizadas en Europa se hacen a través de su conocido servicio web. Google es, de hecho, tan popular que ya tiene hasta una ciudad que lleva su nombre (la antigua Topeka en Estados Unidos).
Hay que ser justos. La tecnología no es ni buena ni mala, todo depende del uso que hacemos de ella. Las redes sociales están siendo el objeto de todas las críticas, empezando por las del que escribe este blog, a raíz de sus importantes carencias en la debida protección de los datos de las personas que las utilizan. Sin embargo, gran parte del riesgo derivado de las redes sociales está originado por sus propios usuarios.
Para muestra, un botón (o dos en este caso):
Con motivo de la celebración del Día Europeo de Protección de Datos, el 28 de enero, la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid (APDCM) difundió dos vídeos relativos a la importancia de proteger nuestra privacidad al utilizar redes sociales. Estos vídeos son bastante ilustrativos y los referimos a continuación: