La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Sí, una vez más Triángulo de Amor Bizarro están ahí, en lo más alto del pop nacional. Victoria Mística supone un nuevo paso en su característica aleación de ruido y melodía. Vence y convence. Solo deja la duda de hasta cuándo podrán los de Boiro seguir estirando el chicle sin hacer una revolución de sus planteamientos sonoros. Eso queda para el futuro. Ahora toca disfrutar de un listado en el que de nuevo sobresale Galicia. No existía intención alguna de poner el acento gallego, pero e las cosas son así: hasta cuando se va fuera para ensalzar a León Benavente resulta que su cantante, Abrahan Boba, procede de Vigo. Ya se ha hablado en este blog veces y veces del (excelente) estado de las cosas musicales de nuestra tierra. Las entregas del 2013 de bandas como Das Kapital, A Veces Ciclón, Disco las Palmeras o Antenas Hacia El Cielo (y otras que se quedaron a las puertas de este listado, como One Of These Days, Niño y Pistola, Unicornibot o Caxade, o los nuevos epés de Jane Joyd, Wolrus y Moondogs Blues Party) vuelven a refrendar la impresión.

1. TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO “Victoria mística” (Mushroom Pillow). Problemas con la mezcla final hicieron que el disco saliera a destiempo, en pleno verano, con la gente a otra cosa. Pero los que se metieron en él sintieron, sí, el calambrazo. Afilando el sonido y llenando sus canciones de una mala leche que ahora mira a lo político, Triángulo de Amor Bizarro ofrecieron en el 2013 quizá el mejor trabajo de su excitante carrera. No hay factor sorpresa, pero sí un amplio recorrido por sus múltiples vertientes: la pop (Victoria mística), la obsesiva (Robo tu tiempo), las parábolas shoegazers (Enemigos del espíritu) y las explosiones de ruido (Lo hispano marcha- La banca paga). Continúan siendo los mejores aquí, como ya lo fueron hace tres años. En mayo estuvieron en Los conciertos de Retroalimentación con una actuación para el recuerdo. En el 2014 volverán al ciclo.

2. LEÓN BENAVENTE “León Benavente” (Marxophone). Por una vez el concepto de supergrupo indie ha ido más allá de un divertimento paralelo intrascendente. En León Benavente se dan cita Eduardo Baos (Tachenko), César Verdú (Schwarz) y Luis Rodríguez y Abraham Boba (ambos músicos Nacho Vegas y el segundo con una notable trayectoria en solitario). Tirando de un rock más bien oscurete que invoca al fantasma de The Cure, tejen un ramillete de canciones estupendas, con letras inteligentes y la suave voz de Boba al frente. Y su directo promete muchas cosas. En febrero vendrán a Galicia.

3. DAS KAPITAL “Grecia” (Discos Da Máquina). Antes estuvo Ruido negro, pero es con este segundo álbum cuando los compostelanos han solidificado un discurso tan ambicioso como falto de fisuras. “Esta é a época e esta é a música da época”, proclaman en un álbum que, al estilo de los Programme de L’Enfer Tiede, pretende radiografiar el momento con toda su crudeza. En ese caso su idea está clara. Sobre bases de aire industrial y ausencia de melodías, el spoken word de O Leo -amenazante, contenido, logradísimo- expone su versión y visión de los hechos: Grecia es el reflejo que nos devolverá el espejo más pronto que tarde. Escucha el disco aquí.

4. LA MALA RODRÍGUEZ “Bruja”(Universal). La Mala está muy cabreada. Y la furia se agolpa en su rapeo. Como si las palabras se quedasen cortas, temas como Caja de manera o 33 las acogen en sus rimas para hacerlas explotar de una manera apabullante. Como un auténtico bofetón, María Rodríguez surgió este año con una autoridad tremenda. Desde Lujo ibérico (2000) no se le recordaba tan inspirada. Pero es que además de sacar las uñas, la de Cádiz se mete en la segunda mitad del trabajo en territorios más sensuales e intimistas, siempre girando sobre su gran temática: el miedo y la necesidad imperiosa de vencerlo. Era una grande y este año creció aún más.

5. A VECES CICLÓN “A Veces Ciclón” (Acuarela). Lo de este trío de enamorados de los Jr., Viva las Vegas y Mus que dieron lustre al catálogo de Acuarela a finales de los noventa y principios de los dosmiles es para tomárselo con (mucha) calma. Solo así uno puede disfrutar de un puñado de canciones interpretadas en susurros, armadas en bucles sonoros circulares y engalanadas con percusiones impertérritas. Parece que no ocurre nada. Al poco, sin embargo, tienen al oyente ensimismado. Lo logran con canciones que contemplan esperas hacia la nada, cambios de estaciones o desconexiones en las relaciones humanas. Merece la pena el esfuerzo. Escucha el disco aquí.

6. MANEL “Atletes, Baixin de l’escanari” (Warner). Adiós al ukele. Adiós a los arreglos de cuerdas y viento. Manel se impusieron la deserción de dos de las notas más características de su sonido para seguir avanzando en su carrera. Y la jugada les ha salido bien. El nuevo armazón -más recio y simple, pero igualmente distintivo- sirve para revalidar a los catalanes, expertos en lanzar miradas oblicuas de las cosas. Así son capaces de ver la gran historia de amor entre John Lennon y Yoko Ono, en vez de sumarse al odio general, o convertir en el momento en el que una banda de rock decide separarse.

7. RAFAEL BERRIO “Diarios” (Warner). Llega tarde este reconocimiento en este blog. El cantante vasco, autor del imprescindible 1971 (2010), se lo merecía mucho antes. En algún lugar entre Carlos Gardel, Jacques Brel y Leonard Cohen, emerge un universo poético, bohemio y romántico que logra cotas de elegancia inéditos en el panorama nacional. Letras como “Ya no es tu alma cera blanda / donde el mundo marca impronta / sino lacre endurecido y quebradizo” suenan como latigazos crooner de un autor sorprendentes y a reinvidicar totalmente. Nunca es tarde. Escucha el disco aquí.

8. STANDSTILL “Dentro de la luz” (Buena Suerte / Sony). Después de comprimir en Adelante Bonaparte la experiencia de tener un hijo, Enric Montefusco traza en su nuevo disco un tratado sobre cómo el amor llega a una persona y la ilumina completamente. Intercalando momentos de recogimiento con explosiones, los catalanes se muestran ahora totalmente imprevisibles. Además, en todo momento se desprende la sensación de querer atrapar una cierta espiritualidad con coros celestiales y una música que mira hacia el cielo como aquellos The Delgados de Hate (2003). Algunos fans se han echado las manos a la cabeza. Harían bien en volverlos a escuchar una vez más. O dos. O tres. O… hasta que haga click.

9. DISCO LAS PALMERAS! “Ultra” (Matapadre). Segundo trabajo del trío de Sarria y segundo disparo certero. La receta continía invariable: sonido rugoso, magmas de ruido, ocasionales rayos melódicos y estampidas rítmicas. Más politizados aún, hablan de la frustración, la rabia y las ganas de romper con todo en el negro momento en el que nos ha tocado vivir. En ese sentido, destaca Que rueden cabezas. En ese estribillo definitivo que clama «Se ríen de ti» la banda ha alcanzado su cima hasta la fecha. Otros que destacan en directo, tal y como se pudo ver en su pase en Los conciertos de Retroalimentación. Escucha el disco aquí.

10. ANTENAS HACIA EL CIELO “Antenas hacia el cielo”. El proyecto de los hermanos Gonzalo y Dani Abalo explora el lado más electrónico de su ex banda Nadadora. Con The Cure, Disco Inferno, Field Mice, OMD o The Radio Dept como influencias, el dúo deja un primer paso que nace totalmente de espaldas a todo: ni edición física, ni directos de presentación, ni la más mínima promoción. Solo amor a un modo, ese modo, de concebir la música en el que Joy Division se conectan con Slowdive sin problemas. Ojalá tenga continuidad. Escucha el disco aquí.