Nadadora se despide esta noche del público de A Coruña (Sala Le Club, 22 horas, entrada 5 euros). Lo hace dentro de Los conciertos de Retroalimentación y con tono solemne. Cuando, a finales de agosto, se decidió su incursión en el ciclo no estaba tomada la otra decisión: la de disolverse. De hecho, su capacidad de convocatoria generaba entonces serias dudas. ¿Cuánta gente iría a ver a una banda cuyo último disco, Luz oscuridad luz, se había editado hace dos años y no ha grabado nada nuevo desde entonces? Todo era una incógnita. El anuncio de su disolución lo cambió todo, multiplicando el interés. Sencillamente, no habrá otra oportunidad de verlos aquí en directo. Mañana estarán en Vigo y, más adelante, darán un último bolo en Madrid. A partir de ahí serán solo un (bonito) recuerdo.
Por tanto todos aquellos a los que el grupo haya pellizcado en alguna ocasión hoy tienen que estar ahí. Sobre el grupo, su historia y su formulación sonora ya se ha escrito suficiente estos días. Hoy mismo, su bajista Edu Romero, responde las preguntas de Fernando Molezún en el suplemento Fugas de La Voz explicando los motivos de lo que él denomina “parón indefinido”. Pero es el momento de dejar de hablar. Y ponerse a sentir. Sentir, con una sonrisa en los labios, como otra ficha del dominó de lo que un día fue juventud se cae en su carrera sin fin. Ya han caído bastantes previamente como para suene a tragedia. No, todo lo contrario. Celebremos todos pues haber llegado hasta aquí y, por supuesto, habernos conocido. Esta noche, en Le Club, dentro de Los conciertos de Retroalimentación. Todo un honor.
http://www.youtube.com/watch?v=i4z1fbQYmvY«La tarde gira», una de las primeras grandes canciones del grupo editada en 2004