La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Hoy arranca en A Coruña la segunda edición de Daisy Market, un showroom de moda que, tal y como ocurrió el año pasado, lleva varias golosinas pop adjuntas en forma de conciertos. En el auditorio de Expocoruña se podrían disfrutar esta noche de las actuaciones de Single, Patricia Moon, Robots In Disguise y mañana de Lonely Drifter Karen, Southern Arts Society y Chew Lips. Los primeros presentan Monólogo interior, un segundo álbum que los reafirma como una rareza total dentro del pop nacional. La ex Le Mans Teresa Iturrioz, que junto a Ibón Errazkin forma Single, atiende la llamada del suplemento Fugas de La Voz.

-Van a tocar esta noche en showroom de moda con actuaciones. ¿Les interesa el mundo de la moda?

-A mí la moda me gusta, porque me parece divertida, aunque tampoco no soy una gran seguidora de las tendencias. Me gusta mucho cuando veo creatividad en la ropa pero, bueno, nosotros musicalmente no nos vemos vinculado a la moda. Nosotros hacemos música porque nos gusta, sin más.

-Observando sus fotografías promocionales y las portadas usted sí que parece una modelo. La particular de Javier Aramburu.

-[se ríe] Pues puedes tener razón, pero todo eso es cosa suya. Él hace lo que quiere. Yo no hago ninguna cosa más que poner mi careto. Él luego me pone bigote, me lo quita, me pone un gorrito art-deco,… él sabrá. Yo siempre me quedo muy contenta.

-¿En cuál de todas ellas se ha quedado más sorprendida?

-¿Sorprenderme? Pues igual en la de los bigotes de chino, porque me hace mucha gracia, ya que me veo con una cara de folclórica tremenda, que nunca me había visto así, y con un bigote plantado. Ahí sí que me quedé un poco shockeada.

En esas portadas se trasmite una sensación muy clara: la de divertirse con la música. ¿Para ustedes hacer disco es algo divertido o un sacrificio?

-Pues un poco las dos cosas. Nosotros hacemos música para poder hacer lo que nos de la gana. En la vida ya hay muchas obligaciones y en la música no tenemos que rendir cuentas a nadie, si acaso a la compañía de discos y esta nos lo permite todo, de momento. Por eso aprovechamos para hacer lo que queremos. Ello a veces conlleva un poco de sufrimiento. A veces hay que dedicarse a ensayar y preparar cosas, y eso implica quitarte de cosas que te gustaría hacer, porque nosotros también trabajamos para vivir. Esto es un hobbie, nos gustaría que lo fuera menos, pero hay que dedicarle tiempo. Por eso, cuando a lo mejor en Semana Santa te gustaría irte de vacaciones, pues te vas a grabar y cosas de esas. Ahí sí que dices, “jo que latazo”, pero por ahora nos está compensando.

-En la época de Le Mans ya decían que no eran nada amigos de la dinámica de grabar-local de ensayo-gira.

-Sobre todo el local de ensayo, más que grabar. A nosotros grabar disco nos gustaba pero tocar en directo no, no nos gustaba nada. Y eso es lo que ha cambiado. Ahora con Single nos hemos acostumbardo a tocar, es como si hubiéramos descubierto esto a una edad un poco ya avanzada [risas], pero esto es lo que hay.

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-En todos sus trabajos parecen exploradores sonoros dentro de un eclecticismo casi compulsivo, como si se sumergieran en el pop en busca de tesoros. ¿Se sienten así?

-Pues igual un poco sí. A nosotros la verdad es que nos gustan muchas cosas variadas. Claro que nos gusta el reggae, el pop, el jazz y la música negra de todos los tiempos y, cuando hacemos canciones, me imagino que, de alguna manera, vamos congiendo cosas de todo lo que nos gusta. No salimos de la nada, sino que echamos mano de las cosas que nos gustan y eso puede hacer que, como dices, parezca que vayamos dando bandazos y que, de hecho, los demos. Pero es que creo que es lo que nos divierte: eso sumergirnos en todo aquello que nos gusta, que es un océano muy basto y, a partir de ahí, cumplir nuestras pequeñas cosas.

-¿Son grandes consumidores de música?

-Ibón sí, él es un gran consumidor de música, se pasa 24 horas al día escuchando música. Yo no, yo escucho música, pero mucho menos. Yo cuando leo o trabajo no tengo música puesta.

-Bueno, sería algo agobiante, ¿no?

-Mucha gente lo hace, pero yo no puedo. Si estoy haciendo cosas triviales o escribo una carta a un amigo pues tengo música de fondo, pero si hago cosas que me requieren más atención me despista. Ibón es un musicólogo, yo a eso no llego.

-En una entrevista para el programa «Mapa Sonoro» de TVE2 hablaban, usted e Ibon, sobre lo que es comercial y lo que no. Llegaban a la conclusión de que Single era un grupo comercial, pero en el sentido de hace 40 años. Yo pensé que, a lo mejor, en España para triunfar comercialmente hay que hacer todo lo contrario a lo que hacen ustedes, es decir cantar con feeling y de un modo apasionado. ¿Piensan que ese modo de cantar líneal y sin desagarro es un obstáculo insalvable para triunfar en España?

-Creo que lo que dices es muy acertado. Realmente, parece que para que algo sea comercial el cantante esté dando la vida en la canción. A mí eso no creo que me guste. Pienso que hay muy pocos cantantes que puedan cantar así y que, al tiempo, sean bonitos y elegantes. Yo, por ejemplo, oigo cantar a Amaia Montero y, sinceramente, veo que es un estilo antitético al que yo quiero. No me gusta nada y, sin embargo, ella vende muchos discos, le va muy bien y ojalá que le siga yendo bien. Pero yo no quería para mí eso nunca.

-Es exclusivo de España y los paises latinos. Por ejemplo, Kylie Minogue canta de manera líneal y tiene un gran éxito.

-Sí, es verdad, pero ahora que lo dices creo que se ha enmonstruoecido la forma de cantar que la gente considera normal. Antes existían voces tremebundas que cantaban con unos vozarrones estupendos, pero no eran tan exageradas, sino que eran mucho más sobrias y sabían mantenerse más en su sito. En esos ultimos años se ha considerado cantar normal una manera que a mí me parece monstruosa. No sé, yo creo que Marvin Gaye o Curtis Mayfield son grandes cantantes pero ¿alguien que cantase como ellos tendría exito hoy en día? Ahora requerirían que hiciese muchos más tirabuzones con la voz y eso rizados de ououououou que no sé que necesidad tenemos de eso. A mí me estorban, pero también es cierto que a otros parece que no. 

-El disco da la sensación de que ha sido concebido como un álbum unitario, no como “Pío Pío” que parecía más una colección de canciones sin mucha conexión entre sí. ¿Es así?

-Sí, es una de las diferencias más grande con Pío, pío. El anterior era como una colección de canciones sueltas que fuimos haciendo a lo largo del tiempo y en este hay más canciones que tienen que ver unas con ottras, incluso en cuanto a sonido.

-¿Podría ser el “Saudade” de Single?

-Pues no lo sé, no lo había yo pensado. Pues igual sí, podría parecer. No lo sé. Dependerá de lo que hagamos después. De momento, no lo sé.

-Es un disco menos recargado. Lei una frase en Love of 74 que me gustó mucho. Hablaba del barroquismo de single y decían que en este disco el barroquismo estaba en la ausencias. No sé si es una frase bonita sin más o tiene un contenido real para ustedes. ¿Cómo lo ve?

-!Toma! La frase me encanta. No sé si se adapta o no. Yo creo que el disco este en algún caso ha quedado un poco barroco, con mucho arreglos pero a un volumen un poco imperceptible. Pero [se lo piensa un rato] pero jo, me encantaría que fuera cierto. Sí que creo que es un disco que no es tan sencillo como puede parecer en cuanto a su producción… Jo, me he quedado un poco alucinada.

-¿A qué es una frase muy chula?

-Pues sí, ojalá que sea cierta. Es que es tan bonita…  

-Los arreglos de Genís a veces están “ausentes”. Hay que hacer una tercera o una cuarta escucha para apreciarlos.

-Sí, yo también creo eso. Algunos solo dan ambiente a la canción, no son arreglos muy melódicos.

-¿Qué le decimos a la gente que busque “El perrito librepensador” de este disco?

-Jo, pues que en ese disco no lo va a encontrar, que esto es lo que hemos hecho y lo que nos apetecía hacer. El que ande buscando El perrito seguro que encuentra algo parecido en muchos otros grupos que andan por ahí haciendo canciones estupendas con ritmo bailable. Por falta de oferta no va a ser.

-¿La canción emblemática del disco va a ser “Posponías”?  

-Pues no lo sé, fíjate que a mí es de las canciones que menos me gusta del disco. Igual sí que puede ser la que entre primero, porque es quizá más fácil que otras.

-Tiene una letra genial. Inmediatamente le pones ojos y cara a la persona.

-¿A qué sí? O te pones a ti mismo y dices “Vaya esto me recuerda a mí misma”. Yo también creo que Fotos puede ser una canción que la gente en cuanto la escuche la gente le puede coger el gusto.

Videoclip de «Posponías» de Miguel Gutiérrez

-Teniendo en cuenta el precedente de “Mr Shoji” lo cierto es que este giro ha sido bastante sorprendente. ¿Jugaron al despiste con aquel single sabiendo lo que iba a venir luego?

-No, surgió así, simplemente. Queríamos que fuera un single de vinilo y lo hicimos. Luego, nos pusimos a preparar el disco y nada más. Es cierto que, a veces, existe esa sensación, que la gente piensa que jugamos a despistar y no es eso. Nosotros lo que buscamos es hacer en cada momento lo que nos apetece hacer. Monólogo interior era el disco que teníamos que hacer en este momento, pero que nadie se sorprenda si luego hacemos un disco discotequero, porque podía suceder. Parace que la gente quiere saber cuál es tu línea y lo que vas a hacer siempre, y a nosotros lo que nos apetece es divertirnos y, a veces, eso incluye hacer todo lo contrario a lo que habías hecho antes. Al menos, eso me pasa, que cuando hago algo blanco, luego lo quiero negro y ¿qué le voy a hacer? [risas] Pero entiendo que no fuera lo que te esperases.

-Sí, hubo que darle unas tres o cuatro escuchas para adaptar las expectativas al contenido.

-Sí, creo que es un disco más difícil de lo que pensábamos nosotros e imagino que, de entrada, puede dejar un poco desconcertado, pero sin embargo pienso que es el mejor disco que hemos hecho en nuestra vida. Estoy tan contenta con él… Pero lo pienso y, claro, me digo “las canciones no tienen estribillo”. Es un poco poner las cosas más difíciles, pero no hay una intención de decir “venga, vamos a ponerlo todo difícil”. La intención nuestra es más bien “Vamos a hacer las canciones que nos encantan”. Yo creo que el disco, si le das una serie de oportunidades, se puede convertir en un trabajo que se disfrute mucho.

-Algo difícil en estos momentos, en los que no hay tiempo para nada.

-Eso es, hay tanta música y todo pasa tan rápido… En ese sentido no es un disco muy de este tiempo en lo que todo tiene que entrar a la primera.

-En la hoja promocional del álbum se juega con varias contradicciones. Se habla de carácter retro pero innovador, de un punto de vista adulto pero al tiempo juvenil. ¿Qué reflexión hace usted de estos contrastes?

-Lo de innovador me lo tomaría como un piropo. Sí que creo que somos un grupo un poco retro. No somos muy de este tiempo, pero sí nos gustaría que fuera algo innovador, es decir que mezclando todas esas cosas antiguas saliera algo nuevo. Estas contradicciones son propias de la naturaleza humana, eso de ser adultos y juveniles, yo creo que mucha gente es así.

-Bueno, particularmente en ese zig-zag me siento bastante identificado.

-Yo creo que mucha gente se identificaría con ello. Por edad somos adultos, pero tenemos ese punto de divertirnos. Si le quitamos ese objetivo nada tendría sentido.

-Insiste en la diversión. Da la sensación de que hay una vida adulta y “de semana” y luego una válvula de escape pop fuera de ese tiempo.

-Quizá sí. En esto hablo por mí, no por Ibón, que a lo mejor no piensa lo mismo. Para mí el pop es una forma de divertirme y hacer cosas que sueño con hacer. Es decir, poder meter a los pitufos en una canción y quedarme tan contenta. No lo hago por fastidiar a nadie, sino porque me hace mucha ilusión. Quizá, de alguna manera usamos el pop y la música para dar rienda suelta a deseos que en otro ámbito de la vida no podemos.

-A lo mejor en esto que acaba de decir se encontraría la explicación a ese zig-zag entre adulto y juvenil

-Pues podía ser, podía ser.