Barón Rojo (formación original)
Coliseum, A Coruña, 6-3-2010
El rock tiene mucho de válvula de escape, pero también de comunicación. Cuando estos dos puntos coinciden en la misma línea pueden surgir mitos como el de Barón Rojo. Ellos convirtieron los conflictos de cuatro chavales de barrio madrileño en el espejo en el que se miraría toda una generación a la que los colorines de la Movida le daba alergia. Ocurrió en los primeros ochenta y luego todo se desvaneció para entrar en el terreno de la leyenda, la nostalgia y el aquello sí que era música. Pero el sábado tanto el grupo como sus fans jugaron a resucitar los sentimientos como quien pasa una noche furtiva con una ex novia y, en medio del calentón, le vuelve a decir «te quiero». Y ella, contesta que también. Dejándose engañar, sabiendo que todo es una mentira, una dulce y placentera mentira.
No es cuestión de aguar la fiesta ahora, pero a nadie se le escapa que los Barón Rojo reunificados del 2010 tienen mucha más necesidad recaudatoria que expresiva. Tampoco es un secreto que sus fans veteranos, mayoría en el Coliseo, perseguían recordar lo que sentían cuando eran unos jóvenes incomprendidos, no volcar -alianza, nómina e hipoteca en mano- sus vivencias actuales en esas canciones. Pero la cosa funciona. !Vaya si funciona! Tanto da que sobre el escenario la banda se evitase las miradas o que en el foso la cosa llegase al esperpento de tipos con pelucas postizas supliendo melenas perdidas, lo que sonó el sábado fue una auténtica bomba.
Tres horas. Sí, tres horas a mayor gloria del heavy que bebe de Maiden, Purple y Mortörhead, echa los cuernos y luce tachuelas. Abrieron poderosos con Concierto para ellos y desgranaron, paso a paso, lo mejor de sus cinco primeros elepés. Solo renqueó algo el lado “baladístico”, un apartado que no lleva tan bien el paso del tiempo y tiene que enfrentarse hoy por hoy a pantallas de móviles que suplen a llamas de mechero. El resto, todo lo contrario: revalorizadas con los años, sonaron a cuarto y mitad de gloria. Recios y sin fisuras durante toda la actuación, provocaron momentos de auténtico paroxismo.Hermano del rock n´roll fue uno de ellos con un Armando de Castro pletórico justificando nota por nota su exhibición guitarrera. Breakthoven otro, con la comunión total entre público y artistas. Y, claro, Los roqueros van al infierno con el delirio total de 5.500 gargantas gritando al unísono “!Mi rollo es el rock!”.
“No perdonarán mi pecado original de ser joven y roquero”, cantó Sherpa en esta última. Y se miró para otro lado. Nadie quería deshacer el engaño, el placentero engaño. De eso ya se encargará hoy lunes la vida real.
Paroxismo total en el Coliseo con «Los roqueros van al infierno»
Foto: Eduardo Pérez
Estimado señor Becerra, aplaudo su encuentro con Julián Hernández (sea encargo o pasión me da igual) en el Fugas al hilo de la inminente publicación de «Country & Western».
Por si fuera poco tenerlos todavía vivos y coleando, será el disco con el que Siniestro Total se sumen a la oleada de resucitadores del vinilo. Otro aplauso, esta vez por ellos.
Sólo una aclaración: el de la foto de abajo es el productor Joe Hardy no mr. Gibbons (ZZ Top). Básicamente, al estilo «quién es quién», por eliminación, ya que le falta un detalle fundamental… ¡la barba!
¿Por qué a los gafapastas os cuesta tanto reconocer que el Heavy Metal es un estilo ‘válido’, y lo despacháis con tópicos? La crítica que subyace debajo de tus artículos es la de toda la vida: el mofarse de los grupos de Heavy Metal por considerarlos ridículos, toscos, simples y que apelan al sentimiento barrio bajero de los estratos más bajos y populares de la sociedad. Qué poca idea tenéis los gafapastillas.
Vale más un pedo de Carlos de Castro que toda la discografía y todos los discos y todos los mp3 vendidos de Triángulo de Amor Bizarro. El día que Triángulo de Amor Bizarro llenen el coliseum con padres e hijos dentro de 30 años me avisas y me como tus artículos y todos los comentarios que haya escrito.
Fue un concierto histórico y el 90% de la gente que estuvo el sábado en el Coliseum lo recordará toda la vida.
Por otra parte, en otro artículo tuyo dices que BR tienen que pedirle permiso a unos tales ‘The Storm’ para reclamar el trono de mejor grupo de Hard Rock de España. Aquí confirmas tu gafapastismo en plan «BR son muy buenos y muy famosos y todo el mundo los escuchaba pero como todo el mundo los escuchaba no son buenos, los mejores son unos que no conocen ni en su casa a la hora de comer, que en los 70 sacaron tres discos que conocemos sólo unos elegidos…» anda ya!!!
!Hey!, eso que dices de los “tales The Storm” no lo escribí yo. Salió en una crónica del concierto publicada por un medio de la competencia.
Lo de negar al heavy como un estilo válido, sinceramente no sé de dónde los sacas. Además de considerarme fan de los Barón Rojo ochenteros (busca en este mismo blog la entrevista que les hice y mira el repaso discográfico que va con ella y me dirás) y pensar, como tú, que el concierto del otro día en el Coliseum fue algo histórico, grupos como Iron Maiden, Metallica, Slayer, Anthrax, Megadeth o Manowar, por citar algunos casos, no solo merecen todos mis respetos, sino que me gustan muchísimo.
Eso de que, llenen el coliseum con padres e hijos dentro de 30 años…. hmmmmmmmmm….. lo vi hace un par de años pero no era el coliseum era el parque de Castrelos y no era un grupo Heavy eran Hombres G y no me gustan Hombres G.
No te sientas ofendido, ni acomplejado hombre, además la música heavy, metal, punk o cualquier otro estilo no solo pertenece a los heavys, metaleros o punkys, a los «gafapastillas» les puede gustar Triangulo de amor bizarro pero tambien pueden tener discos de Biohazard, Downset, Slipknot o cualquier otro tipo de musica que quieras poner. No tienes porque cerrarte a otras musicas. Igual al que le cuesta reconocer el valor de otros estilos es a «Ti» (que no a los heavys.)
Vaya… metedura de pata enorme con lo de The Storm… sorry!!
A lo mejor me salió el comentario a lo bruto. El caso es que hoy en las cartas al director sale una carta que refleja el sentimiento que quise reflejar con mi comentario.
Un saludo y vds. perdonen si les pareció mal. Hay que llevarse bien.