La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Hace poco, en la rueda de presentación de un festival al ver allí a un conocido político del BNG coruñés, le comenté a una compañera de otro medio: «Mira que me da mal rollo cuando los políticos se meten en estas historias”. Me temo que, o bien no modulé la voz o hubo una interacción astral, porque en cuanto el susodicho tomó la palabra lo primero que dijo es que iba a ser breve, ya que era consciente de que un político en un acto así siempre despertaba sospechas.

La compañera sonrió y yo, la verdad, me quedé un poco cortado, ahí en la primera fila de la rueda de prensa. Aunque sea cierto que la imagen de un político y un músico de la mano, de buen rollo y con buena sintonía, es algo que me sigue echando para atrás (tanto da que sea Miguel Bosé, Bruce Springsteen, Noel Gallaguer o Normal Duval) tampoco es plan de aguarle la fiesta ahí, en pleno acto de presentación, otro más dentro de su agenda.

A los que dudo que se les pueda aguar la fiesta es a los ideólogos del PP vasco que, al menos aparentemente, lo llevan todo bien atado y a conciencia en su recién estrenado concepto de “política pop”. A golpe de Muse, el artífice de todo ello, el director de campaña Iñaki Oyarzabal, comenta para la televisión que esta vía es la que tienen para “acercarnos a los jóvenes a través de la música y trasmitir nuestro mensaje”. Para ello han decidido inaugurarlo con un playback del grupo Pignoise en el teatro Victoria Eugenia de San Sabastian. En la canción que interpretan dicen algo así como “vivir contracorriente / es fácil se puede / juntos podemos”. Bien podría convertirse en el grito de guerra de todos aquellos que, alrededor de la banda, muestran el buen rollo a base de palmas y meneitos inenarrables que indican, una vez más, que este país cada vez se parece más a EE.UU.


Argumentación de la estrategia por Iñaki Oyarzabal


Actuación de Pignoise

Durante estos dos días se han hartado a recibir críticas en todo tipo de foros, pero lo cierto es que ese acto (recuerden: !un grupo de supuesto punk-pop tocando en medio de un mitin del PP en el País Vasco!) es una de las apariciones más transgresoras que ha dado la música española comercial en los últimos años. Acostumbrados a que todos los músicos con conciencia basculen siempre hacia el mismo lado, una aparición así cuando menos supone una sorpresa dentro de la previsibilidad de este tipo de pasos adelante. Habrá que ver quién es el siguiente. Habrá que ver también si hay réplica en el PSOE, que cuando los políticos se ponen a conectar con la juventud no tienen límites

Una anécdota al hilo. El alocado grupo barcelonés Sidonie, una de esas bandas a las que aparentemente todo le importa un pito y no se toman en serio nada, se vio involucrada hace unos años en una polémica con el PP. Resulta que su discográfica les coló una canción dentro de un anuncio institucional del Gobierno cuando todavía el PP estaba en el poder. Cuando se emitió el anuncio más de uno se quedó perplejo: ¡La van a montar! Al día siguiente, el grupo mandó un comunicado de prensa aclarando el asunto y diciendo que no tenían nada que ver con la historia. Un colega fiable que vivía en Barcelona entonces me decía: “Sí, una cosa es ir de provocador enseñando el culo en los conciertos y otra es admitir públicamente que votas al PP en el ambiente indie de Barcelona. Eso no se lo puede permitir, que no son los Sex Pistols”.