En medio de tantos dimes y diretes en esta época convulsa que nos ha tocado vivir en las nuevas tecnologías. Que si el nuevo Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible incluye por sorpresa una nueva reforma en materia de los derechos de propiedad intelectual en Internet (y van tres). Que si no va a suponer una desconexión de usuarios que usen las redes P2P. Que si sólo se cerrarán webs de enlaces. Que si se hará sólo con orden judicial. Que si no: a través de la Sección Segunda de una nueva Comisión de Propiedad Intelectual. Que si finalmente no se hará nada de esto y se buscará una nueva solución…
Es en estos tiempos en los que hay que destacar con letras de oro aquellas iniciativas que, de verdad, defienden la Red y al maltrecho y confuso internauta de a pie. Me refiero a la campaña “I Secure Internet” promocionada por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) a través de su Oficina de Seguridad del Internauta (OSI).
En palabras de la propia nota de prensa oficial, el objetivo de esta campaña es “que los internautas mejoren su protección ante las diferentes amenazas de Internet, disfrutando y trabajando en la red con menos problemas, garantizando la privacidad del internauta, y protegiéndose ante abusos cibernéticos como virus, phishing, fraude o robo. De esta manera se fomentan mejores costumbres y buenas prácticas, elevando la confianza del usuario en la Red”.
«I secure Internet» pretende sumar al conjunto de instituciones y colaboradores del ámbito público y privado que sean sensibles a la seguridad en la Red, para hacer que el uso de Internet en España sea un entorno cada vez más viable en todos los aspectos de la vida digital: personal, social, profesional y económica.
Desde el despacho hemos querido sumarnos a esta iniciativa y, del mismo modo, no puedo por menos que apoyarla igualmente desde este blog.
Todo lo que podamos hacer a favor del incremento de la seguridad y confianza en Internet es poco. Ésa, en mi opinión, es la auténtica batalla en la Red.
EL caso es que depende de lo que se interprete como «seguridad». Si se dirige a que los internautas tengan más formación sobre los peligros potenciales y cómo prevenirlos, etc, lo veo perfectamente. Por otra parte, si la seguridad se entiende de forma que «alguien» vela por ella por nosotros, decidiendo por nosotros lo que está bien y lo que no, o símplemente está al servicio de ciertas entidades con oscuros intereses como parece que es el caso en la actualidad, la verdad es que yo personalmente prefiero que las cosas estén como están y asumir los riesgos. Por ejemplo, según las autoridades chinas, todo el tinglado de firewalls y sistemas de censura que tienen implantado, es por el bien de sus ciudadanos (la vieja excusa).
Es la vieja dualidad entre seguridad/libertad-privacidad. En mi opinión prefiero poner el énfasis en lo segundo aún a costa de arriesgar más.