TriCiclo (The Oscillation, Lendrone, Sufja Gutiérrez)
Santiago, Zona C
24-1-2013
Todos habíamos imaginado alguna vez un concierto así. Sí, en un espacio minimal y bañado de proyecciones psicodélicas. Con guitarras Fender Jaguar, músicos mirando al suelo forzando el ángulo recto con su pescuezo y una mujer a la batería recordando a The Velvet Underground. Un grupo en el que el cantante escupiera impertérrito trozos de versos como hacía Jason Pierce en Spacemen 3, la banda entrase en trace ruidista como si de los mejores The Telescopes se tratase y la rítmica emplease las misma plantillas que los Silver Apples. Con poca gente, pero con la necesaria como para dar esa atmósfera de excitante microcosmos apartado de todo. Sí, todos habíamos fantaseado alguna vez con una actuación así. Y el jueves se hizo realidad en la segunda edición del TriCiclo.
Los londinenses THE OSCILLATION fueron, en cierto modo, la materialización de todo ese anhelo de oscuridad malsana. Desde el mismo momento en el que subieron al escenario y se apagó la luz. Ahí empezó a brotar su particular concepción de un rock apartado de todo. Turbio, intenso y ocasionalmente enmarañado su sonido mantuvo la tensión en la mayor parte de la actuación. Solo un par de pequeños momentos atmosférico generaron la señal de alarma. El resto fue un recital soberbio. Y todo ello con un repertorio, en su mayoría inédito, con piezas de lo que será su tercer álbum Aún así rescataron piezas como Fall, poderosa e incisiva, o Future Echo, demoledor final envuelto en una nube de acoples y ruidos. Ahí estuvo el punto máximo de un pase tan demoledor que dejó al público exhausto. Tanto que ni siquiera solicitaron el bis que estaba previsto en el set-list y que finalmente se dejó en el camerino.
Antes de ellos los coruñeses LENDRONE habían ofrecido otro gran concierto que confirma su trayectoria ascendente. Bendecidos por un sonido excelente, sacaron brillo a sus sintetizadores, afilaron los ángulos de sus guitarras y lograron encantar, alimentando las ganas de que que su disco de debut vea la luz cuando antes.
Por su parte, SUTJA GUTIERREZ debutaba en Galicia Apenas pude ver sus dos últimos temas, uno de ellos una suerte de electro-rock a lo Sigue Sigue Sputnik con intenciones pertubadoras. Se encontró, sin embargo, con un público todavía aclimatándose y, en parte, charlando entre sí. Ello molestó al músico que no lo dudo al despedirse: “Ahí atrás hay gente que tiene muchas cosas que decir. Habría que darle un micro para que prediquen”.