Ulrica presenta su sonido bicéfalo en Los conciertos de Retroalimentación

ULRICA deberían haber abierto el ciclo Los conciertos de Retroalimentación en septiembre. Pero no pudieron hacerlo. Pedro Granell, el vocalista y guitarrista de la banda, se lesionó el dedo pulgar de la mano derecha una semana antes de la actuación. Aunque existía la posibilidad de ofrecer el recital igual, dejando todo el peso de las seis cuerdas al guitarrista de apoyo que los acompaña en directo, todas las partes implicadas en el bolo decidimos suspenderlo. No era justo que la gente que iba a pagar una entrada por ver al grupo, asistiese a un concierto mutilado. Quedaba en el aire la posibilidad de recuperarlo tiempo después. Mañana, sábado 12 de enero, se saldará esa deuda (Sala Le Club, A Coruña, 22 horas, entrada: 5 euros, envento en facebook aquí).

Los que acudan podrán disfrutar de uno de los proyectos más interesantes del underground gallego. Cogiendo en cierto modo, el testigo de lo que fue aquel Sils María (2005), el único disco editado por Pedro en solitario tras sus aventuras con Los Eskizos o Kosmic Muffin, ULRICA se presenta como la célula musical que funde una suerte de folk-rock a la Bowie con todo un arsenal de desarrollos de corte progresivo. Para ello ha recurrido a dos veteranos de la escena coruñesa, que confluyeron en una de las anomalías más deliciosas que surgieron aquí en los noventa: Diluyana. Se trata del bajista (o mejor disco, contrabajista) Iago Alvite y el batería Samuel Pérez.

Por ahora, apenas han editado tres temas en una maqueta de circulación digital y ofrecido algún que otro concierto. En ambos mostraron esa doble vertiente que probablemente se plasme en un disco a lo largo del 2013. Ahora es el momento de disfrutarlos en vivo y disfrutar de, sí, otra joya más perdida en las carreteras secundarias de la música que se hace en Galicia en la actualidad. Nos cansaremos de repetirlo: vivimos un momento culcísimo. Y una noche más nos veremos en Le Club para celebrarlo.