¡Qué barbaridad de noche! Lo de MØURΔ extasiando al público era predecible. Quien hubiera disfrutado de alguno de sus conciertos anteriores, esos que suministran a cuentagotas, ya no se quedó sorprendido cuando el volcán psicodélico entró en erupción. Pero lo disfrutó igual o más que la primera vez. Son un grupazo, poseedores de un directo catártico que arrasa.
Sus canciones, con guiños al folklore gallego, empiezan siempre con calma tensa, continúan con esa tensión in crescendo y derivan en un festival de electricidad. Apenas tocaron cuatro temas -densos y extensos- que articularon una hora de actuación memorable. Son uno de los mejores grupos en vivo que hay ahora en Galicia. Si tienes la más mínima posibilidad de verlos,no lo dudes.
Y quienes sí sorprendieron fueron Harrison Ford Fiesta ,que se plantaron en el escenario del Playa Club con una propuesta oscura, hipnótica e inquietante. Por un momento, parecían unos Swans de bolsillo con esa crudeza, con esa pasión por el ruido, con esas percusiones adictivas. Más allá de unos telonenos, los catalanes (escogidos ex profeso por MØURΔ) fueron el 50% de una noche estupenda.
Muchas gracias a ambos grupos, al Playa Club y muy especialmente a la gente que asistió, dotando una vez más a este ciclo de sentido con el pago de su entrada. La próxima parada será en diciembre. Mañana la desvelaremos.