La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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En 1994 el mánager y entonces marido de Mariah Carey Tommy Mottola la convenció para grabar un disco de canciones navideñas. Ella, fan de ese tipo de temas, era reticente. Miraba a clásicos como “Santa Claus is Coming To Town” o “Baby Please Come Home” y no se veía al nivel. Pero, al final, se lanzó. Junto a Walter Afanasieff compuso “All I Want For Christmas is You”. La incluyó en “Merry Christmas”, su cuarto álbum. Se dice que la tuvieron lista en apenas media hora. Difícilmente se pueden encontrar en la historia del pop 30 minutos mejor invertidos en pos del éxito. Porque lo de “All I Want For Christmas Is You” derivó en un suceso que lo desbordó todo.

La mitología del pop navideño tenía entonces un montón de clásicos-básicos tan intocables como inalcanzables. Competir con Phil Spector o Frank Sinatra daba vértigo y miedo al ridículo. Y algo de eso sintió Mariah Carey, a quien le dijeron que la cantase como si fuera un clásico. Tenía madera de ello, pero aún no lo sabía. La pieza contiene esa mezcla de melancolía y alegría típica de la Navidad. Empieza encogida, camina un poco abriéndose y, de pronto, estalla en una pira de felicidad que se mantiene durante tres minutos y pico maravillosos.

La canción tiene ecos de Phil Spector, recuerda en sus armonías vocales a los Beach Boys y presenta un acabado tan brillante como el de los mejores temas de Abba. Posee pianos eufóricos, cascabeles sonrientes y una batería trotona que no se hunde en ningún momento. Todo para que la Mariah Carey de los noventa, la mejor, luzca su vozarrón en todo su esplendor… diciendo que no, que no quiere regalos ni árboles de navidad, que lo único que quiere es tener a su amado a su lado.

El chispazo con el público resultó instantáneo. Se editó y, ¡bum!, se convirtió en un éxito descomunal. El videoclip de la cantante en la nieve, todo un clásico de la iconografía pop, puso la guinda. Y la sucesión de filmes que la incluyeron en su banda sonora multiplicaron su efecto hasta el infinito. Todo hasta el punto que hay quien dice que, hasta que no suena esta canción, la Navidad no ha empezado de verdad. Y, bueno, si alguien visita Estados Unidos o Inglaterra en estas fechas verá que es omnipresente: la escuchas en todas partes.

“All I Want For Christmas Is You” nos lleva ahí, a la magia de esa Navidad que quizá sea falsa, de cartón piedra y derivada en un simple negocio, vale. Pero ¿saben? es canción acelera el corazón, dibuja una sonrisa y nos hace sentir un poco mejor que en cualquier otro momento. Póngala, suban sobre sus maravillosas curvas y creánse por un momento abrazos de la felicidad plena, como un niño que aún no conoce la maldad, el cinismo y la amargura. Luego, cuando termine, ya volveremos a lo de cada día que para eso, desgraciadamente, siempre hay tiempo.