Bala exhumaron rock, nervio y uñas. Habían ecos por ahí de Motorhëad, el stoner rock y hasta de los Nirvana a los que versionaron en el tramo final. Llegaron a Los conciertos de Retroalimentación a la carrera (su batería tenía un bolo previo en la Casa Tomada con otro grupo), se subieron al escenario y arañaron. Ya tienen un disco de ocho temas que verá la luz en un par de meses. Y A Coruña, un nuevo grupo molante al que seguir. Ayer, sin duda, dejaron una muy buena impresión.
Tras ellas Puma Pumku cambiaron las formas. Expandieron la música, emitiendo psicodelia desde sus guitarras y creando un clima engullidor con su música. Las canciones de Is It In You? toman otra forma en directo: más robusta, más potente, más definitiva. Buscando el trance colectivo, dialogando entre sí con sus instrumentos y moldeando el sonido, lograron capturar al público desde el primer tema…hasta que sucedió un pequeño accidente. El bajista rompió una cuerda sin tener instrumento de recambio. Ahí la banda se descentró, la tensión bajó y parte de todas esas bondades antedichas menguaron. Al final, el mítico Diego Veiga (One Of These Days, Wolrus y mil más) logró un bajo en 10 minutos para que el grupo pudiera seguir. Y lo hicieron, concluyendo una buena actuación que seguramente sería mucho mejor de no haber sufrido ese percance.
Como siempre gracias a la sala Mardi Gras, a los grupos y a todos los que (tarde, pero a tiempo) asistieron al concierto de ayer y permiten que Los conciertos de Retroalimentación se mantengan. Próxima parada: 7 de marzo, Aries y Elvis Negro, Casa Tomada.