Desde hace tiempo en directo Triángulo de Amor Bizarro, además de sonido y temazos, tienen poderío. Anoche, en cuanto tomaron las tablas del Mardi Gras en su pase por Los conciertos de Retroalimentación lo demostraron. Su compacta bola de noise-pop se arrebató en una sala llena a reventar, llevando a la práctica todos los parabienes que la crítica nacional vuelca sobre ellos día sí, día también. Con Victoria mística de faro, pero con visitas a sus diferentes pasados, el cuarteto de Boiro volvió a “la ciudad en la que vivimos nuestra adolescencia” (Isa dixit) para arrasar una vez más. En las primeras filas se ladearon cabezas, ase agitaron melenas y se levantaron los brazos. Atrás, ya no puedo decir. Estaba demasiado entregado al chorro eléctrico brotaba en el escenario.
Antes, debutaron Elvis Negro, un prometedor proyecto que igual tira hacia los grupos shoegazers como a Disco Inferno y que dará que hablar. No es el único grupo novel surgido en los últimos meses en torno a la órbita de TAB y los fenecidos Franc3s. Savia nueva que, en breve, esperemos que esté lista para subirse a este escenario. Muchas gracias a las bandas, al público que llenó la sala y a los que respaldan este proyecto. Próxima estación:… pues algo muy especial que celebrará el 6º aniversario del blog y que diremos en un par de semanas en cuanto todo esté atado.