El TriCiclo da su segundo paso. Y con nota. Tras marcarse un triunfo con la tripleta Cave-Lisabö-Unicornibot, ahora ofrece un triángulo irresistible para esos oídos ávidos de músicas arriesgadas a los que se dirige. Por un lado, los coruñeses Lendrone, trío de math-rock que está deslumbrando día sí, día también. Por otro, Sutja Gutiérrez, un semi desconocido proyecto castellonense de electropop. Y, por último, todo un lujo:The Oscillation, una banda llamada a noquear a la audiencia el jueves 22 en Santiago (Zona C, 9 euros anticipada y 12 en taquilla). El pasado viernes entrevistamos a estos últimos en el Fugas. Ahora recuperamos aquel texto, ligeramente ampliado.
«Preferimos perturbar al oyente a no provocar en él ningún tipo de reacción», sostiene Tom Rellen, bajista de los londinenses The Oscillation. «Cuando grabamos los discos siempre tenemos en cuenta eso, que afectará al oyente y le provocará toda la gama se sensaciones. Pero claro, estas son siempre subjetivas, desde el éxtasis, a la perturbación o lo que sea. Nos gusta esa idea». Es decir, que todo ello, se calcula al milímetro («Sí, los álbumes los grabamos muy lentamente, poniendo capas y capas de sonido», apunta). Pero que nadie espere algo así el jueves en Zona C: «No, en directo se transforma, ya que tienen mucho espacio para improvisar, reinterpretar y, en ocasiones, cambiar todo radicalmente». ¿Y qué sienten ellos? «Muchas cosas a la vez, una mezcla de libertad, miedo y liberación», contesta.
El impacto lo logran gracias a un atinado cóctel sonoro entre el kraut-rock, la psicodelia de los sesenta y los sonidos shoegazers. El viento sopla a su favor: lo kraut cotiza alto de las listas de tendencias y, además, da marchamo de experimentación aunque en muchos casos se limite al recorta y pega de patrones que su día fueron experimentales y hoy puro revival. «Sí, parece que son sonidos que están de moda en todas partes, pero de manera muy especial en Londres —señala—. A mí hay canciones de grupos como The Horrors que me gustan». ¿Y que hay de esa faceta menos explorada, la que los conecta con bandas como Loop o Telescopes? «Nos encantan. Son grupos muy importantes para nosotros, que aún seguimos escuchando. Su música es profunda y duradera, pero para ser honesto te diría que nosotros aspiramos a tener nuestro propio sonido»
Lo tienen. En algún lugar entre The Cure, Neu!, PIL y los citados The Telescopes, The Oscillation plantaron ya hace años su campamento para el disfrute de quienes persiguen oscuridad y la hipnosis. Una parte de su producción se encuentra on line en Internet. Entre ellos Veils, su notable segundo elepé, que en breve tendrá continuación. «Ese disco lo grabamos en una fase de transición. Ahora creo que tenemos el disco más claro. Antes de terminar 2013 habrá nuevo disco», asegura. El jueves conoceremos algunas de esas canciones.