Madonna representa de manera fidedigna la idea de que el pop trasciende a un mero puñado de canciones. Cada uno de sus lanzamientos tiene bastante más de todo aquello que rodea a la música que de música en sí. Y MDNA, su duodécimo álbum, no es una excepción. A su alrededor bulle la provocación calculada, florece humo mediático y se constatan, en nada, los resultados. Una semana después de salir a la venta, la Ambición Rubia ya lideraba la lista de ventas en España. También lo hace en la de más de una decena de países, incluyendo Reino Unido y Japón, junto a EE.UU. los faros de la industria musical. Todo, a sus 53 años, demostrando un aguante único en la pasarela pop.
Para ello, la cantante ha recurrido a toda su artillería. Sabe de que en el 2012 la chavalada se pirra por una Lady Gaga que, a su pesar, la ha reemplazado como estrella global. También que en la pista manda el ritmo tórrido de Rihanna y demás divas del r&b. Y ve que discípulas suyas como Britney Speards mantienen el tipo sin arrugarse en el canon mainstream. Así las cosas, MDNA suena a golpe en la mesa. Parece decir: “!Hey, aquí estoy yo y ya estaba mucho antes que todas vosotras!”. Todo en él aspira a llamar la atención.
Primero, el título que juega deliberadamente con las siglas del MDMA, la droga ligada a la noche, la pista de baile y el hedonismo. Luego, la forma de presentarse, en la Superbowl con un Give Me All Your Luvin’ en el que pone a dos de las figuras del momento, M.I.A. y Nicki Minaj, ejerciendo de animadoras suyas. Y, cómo no, prendiendo fuego en formato videoclip, una de sus armas favoritas. Girl Gone Wild, sumergida en el barreño del homoerotismo, ya ha conseguido el fin perseguido: ser censurado en Youtube, doblando así su impacto. En la manga aún queda el as de I’m a Sinner para generar polémica. Una letra en la que celebra su condición (“Soy una pecadora, me gusta de esta manera”) y se mofa de la religión (“Jesucristo, colgado en la cruz / Murió por nuestros pecados, es una pérdida) reúne todos los ingredientes para ello.
Sin embargo, toda esta exhibición de oficio y manejo de los resortes del marketing no sirve para camuflar el aroma a quiero y no puedo de MDMA. Se trata de una escena con algo de deja vu a lo ocurrido con su antepenúltimo disco. En el 2005 Madonna perseguía contraatacar a la entonces pujante Kylie Minogue con Confessions On A Dance Floor. Y lo hizo con un ramillete de singles incontestables. Hung Up, Get Together y Sorry con su toque retro apabullaban, pedían sitio bajo la bola de espejos y miraban, de igual a igual (cuando no por encima del hombro), a los singles de la australiana.
Eso no ocurre ahora. En cuando a resultados, MDNA se parece más a Hard Candy (2008) que a aquel. Aunque su laboratorio haya diseñado una perfecta estrategia comercial, las canciones no logran sobresalir. Difícilmente se instalarán en la memoria colectiva Girl Gone Wild o Give Me All Your Lovin, los dos sencillos editados. Resultan agradables y tendrán (de hecho, están teniendo) su lugar en las discotecas, pero carecen de la fuerza arrebatadora exigible a un hit de Madonna. Mucho más próximo a ello está Turn Up The Radio, un eufórico y contagioso himno de escapismo (“Voy a dejar el pasado atrás / Nada es lo que parece / Incluyendo el momento y esta loca escena”). Junto a la juguetona I’m A Sinner, se perfila como la mejor opción de continuidad de un álbum que, resumiendo, muestra mucha corrección, algo de relleno y nada realmente memorable.
Bien expuesto, aunque Madonna tiene «su sitio» en el mainstream desde 1982, ganado a pulso con todo aquello que rodea a la música, no con su música…Ya está pidiéndole otro beso a Britney Spears!! jaja otro as en la manga en pleno lanzamiento del disco.
Creo que tiene temas muy fuertes, desde mi punto de vista ha intentado hacer una mezcla de sus años eróticos, como el álbum que lleva ese nombre y «Express yous self» junto a «Confesions on a dance floor»… Realmente no lo compararía con «Hard candy» cualquiera que escuche los dos álbumes se daría cuenta de la abismal diferencia entre ambos… Aparte de un marketing más trabajado en el último, tienes temas como «Gang Bang» o «Love spent» que son más adictivos que los anteriormente mencionados.
Creo que Madonna sí ha conseguido desplazar a otras divas, Lady Gaga está cayendo como la espuma pese al fenómeno fan que la persigue, ha pasado de ser fenómeno mundial a concentrarse en un público muy personal. Britney no alcanza sus objetivos y la única que sí mantiene estatus es Rihanna, sin duda, esta última ha sabido adaptarse a las diferentes modas y tribus urbanas.
Salvando los más que evidentes intentos de Madonna de llamar la intención con su polémico estilo, no puedo negar que este álbum cuenta con buen trabajo musical, es cierto que también con mucho relleno, pero sin duda Madonna no sólo se ha establecido como reina del pop, si no también como la de la electrónica. (Solbeig, David Guetta y muchos otros con los que comparte temas)Creo que se ha dado cuenta de la potencia que alcanza por esta vertiente, y creo que ahí esta el camino (I´m adicted, Gang bang y Some girls son buenas muestras) La edad nunca debe ser un impedimento, más bien su arma para definir su puesto.
Claro que Madonna también tiene buena música, que sepa cómo manejar el marketing es otro asunto y muy de ella :). Y tu comentario de «ya está pidiéndole otro beso a BS» … por Dios !!!! si estuviste pendiente al twitter en su día, es notorio que el comentario lo hizo a modo de broma, pero pues raza que a huevo la quiere ver acabada se basa en estupideces para argumentar sólo eso, estupideces.
Totalmente de acuerdo con tus comentarios… 🙂
Madonna tiene 53 años ._.’
Precisamente twitter es la herramienta marketiniana más poderosa de este siglo, querido xXx. Sea broma, mofa o noticia. No entro a valorar la música que hace, soy analfabeta en electrónica, aunque sé que se rodea de grandes profesionales. Lo que me consta es que sus mensajes transmiten y llegan a quien le dé la gana, vamos, al gran público.
tienes toda la razón, lo corrijo ahora
Hey MDNA tiene una producción musical excelente con canciones realmente fuertes que no a todos pueden llegar a gustar solo con 2 canciones de relleno como «Superstar» que no le encuentro sentido en este album por ningun lado y «B day song» de resto el album es muy muy bueno, Canciones como Gang Bang con ese sonido fuerte, criminal y adictivo que solo suena bien en Madonna, Love Spent en sus 2 versiones, Girl Gone Wild con Avicii, Falling Free, Beautiful Killer en fin el disco a mi me parece una mezcla de sus ultimos albumes es como si metieras en una licuadora Ray of light, Confessions, Music y Hard Candy y diera como resultado MDNA un disco excelente si bien no el mejor de su carrera pero no deja de ser un excelente disco Ademas MAdonna siempre saca adelante sus albumes en los Tour Hard Candy fue un disco de muy pocas ventas pero los boletos del S&S Tour se vendian en horas!
Excelente reseña, es verdad que el disco tiene mucho de relleno, de hecho tiene mas relleno que Hard Candy pero los temas buenos de este disco son mejores que los buenos de Hard Candy e, increiblemente, los temas malos son peores…
Creo que el problema es que MDNA nace de una urgencia múltiple. Primero hay que rellenar el repertorio para la gira que se viene (los boletos se estaban agotando antes de conocerse el disco) También hay que cumplir con el contrato (creo que son 4 discos en 10 años) y hay que asegurarse algún éxito… En este caso «mas» resultó ser «menos», el disco tendría mejores críticas si se limitara a solo 10 tracks, aunque mas bien si hubiese presindido de los temas creados con el aclamado dj francés Martin Solveig, ya que el 85% del trabajo resultante de su colaboración es fuertemente rechazado por el público y la crítica especializada.
Y esto se da porque tal vez Madonna mezcle el incomprensible proceso creativo con el negocio. Debería de pensar en su trayectoria, ella no es Daddy Yankee, no necesita ligar sus creaciones a ningún mandato de la industria, ella sabe que se tiene merecido el derecho de interferir en cada una de las etapas de la producción. Me arriesgo a decir que quedó traumada desde American Life, uno de sus mejores discos, pero aún incomprendido y en comparación, un fracaso comercial, pero aún hoy yo lo sigo escuchando. Pero para Hard Candy convocó a los productores «mas exitosos de la historia del universo» y sin embargo el resultado es un album por momentos olvidable.