Hace varios meses en los comentarios de esta entrada, se planteó el papel de la crítica rock en un país como España. Entre las opiniones que fueron surgiendo, se me ocurrió reunir a algunas de las mejores plumas que actualmente funcionan en España para que dieran su visión el asunto. Todo estaba planteado para un artículo con citas, pero la cosa se fue retrasando y retrasando hasta caer casi en el olvido. Al final, recuperando todo aquello en las pasadas Navidades y viendo lo recabado, comprobé como las respuestas hablaban por sí solas. Creo que, perfectamente, se pueden soltar en bruto y a bocajarro sin más adorno.
A la cita he llamado a Ignacio Juliá (codirector de la revista Ruta 66 durante años), Jesús Llorente ( Rockdelux, Spiral y otras), Víctor Lenore (Rockdelux, Ladinamo, La Razón) David S Mordoh (Rockdelux, blog Música en la Mochila), y P Roberto J (blog Hipersónica). Los cinco son críticos destacados y de referencia, bajo mi punto de vista, y representan un poco varias edades del sector en España: desde las revistas de los setenta a los blogs que revientan visitas en Internet. Les vamos a hacer cuatro preguntas sobre su oficio. Esta es la primera
PREGUNTA: ¿CUÁL ES EN TU OPINIÓN EL PAPEL DEL CRÍTICO MUSICAL?
Ignacio Juliá: Primero, el de informador de una realidad artística, a poder ser aportando todo el contexto posible sobre la misma. Segundo, el de opinador sobre la misma, intentando que esa opinión contagie al lector las ganas de pasar por la experiencia de esa canción, ese disco, grupo, escena, estilo… Tercero, el de agitador de conciencias y señalador de tópicos y medianías.
Jesús Llorente: Selección y contagio. Saber elegir entre el maremágnum de novedades musicales, explicar el porqué de esa elección e intentar contagiar su entusiasmo (en su caso) por el disco o el artista en concreto. El lector/oyente/aficionado bien sabrá, a su vez, elegir –mediante ensayo y error, en muchos casos- entre esos mismos críticos, y aprender a fiarse o no de uno en concreto (o de varios, claro está).-
Víctor Lenore: La justificación de este trabajo me parece sencilla. El mercado (discográficas, televisiones…) nos inundan con publicidad, que es algo así como información-basura sobre lo que significa la música. Cualquier esfuerzo que se haga por contrarrestar eso tiene su mérito. Santi Carrillo, el director del Rockdelux, dice que la crítica musical es un capricho de sociedades burguesas. No estoy muy de acuerdo: como explica Ian MacKaye (Fugazi, The Evens), la música ha estado presente en todas las culturas de la historia y es algo que precede al lenguaje. «Antes de decir la primera palabra ya habría alguien haciendo ritmos con palos y piedras». Estoy seguro de que en cualquier sociedad más igualitaria que la nuestra (que no es difícil) este trabajo existiría (de hecho, existe en Cuba). Por otro lado, como todos sabemos, la música es una importante farmacopea, con gran capacidad para cambiar nuestros estados de ánimo. Hoy el mundo es un sitio muy hostil y cualquier fuente fiable de información para descubrir pastillas que te sienten bien es algo valioso.
David S. Mordoh: El crítico musical debe describir el producto de la manera más certera posible y después emitir una valoración que permita al cliente hacerse una idea de lo que va a encontrar.
P. Roberto J.: Su papel no es más que el que le otorgue el lector. Si éste le considera opinión autorizada y fiable para descubrir discos o grupos y para seleccionar qué escuchar, será justo eso. Si el lector lo considera un patán sin criterio, es probable que lo sea. Huelga decir que puede ser a la vez patán y crítico fiable; nadie lo sabe todo de todo.
Muy interesante aportación (por fin! :P).
El señor Juliá (que conoció la «era isomorfa») en mi opinión da en el clavo: La crítica musical no es solamente coger una piara de discos y realizar desde el pritaneo un comentario más o menos enrrollado sobre si el acetato es ‘bueno’ o ‘malo’ (que es lo que vienen a exponer los otros tres entrevistados),sino fijar esa música en su contexto subjetivo,histórico y cultural: ¿Qué sentimientos evoca el crítico al escuchar tal composición? ¿Cómo se sentía la gente en ese concierto? ¿Qué conexión tiene esa melodía con tal follón? ¿Qué le sucedió a la vaca y a la gallina mientras escuchaban este disco?
Que la crítica sea algo cercano, tangible, y que sirva como vínculo de unión entre la peña que disfruta la música y los músicos que la componen (una conexión que atraviesa serias dificultades en la actualidad dada la escasez de locales y pasta para dar bolos, y el acoso político a los medios de difusión casi 3.0)
Unas opiniones muy interesantes. Me quedo con las de Jesus Llorente y Victor Lenore. Me gusta eso de la nalogia con las pastillas.
A mi me ha gustado la versión de P.Roberto J. El lector manda y decide si el critico es bueno o no. A mi personalmete me cansan ya los que van de críticos y no pasan de saberse cuatro frases hechas, quizá tener algo de labia y decir tonterías y «risto-mejideces» que no llevan a ninguna parte. Podemos estar de acuerdo siempre, a veces o nunca pero en la critica musical al final manda el lector. Si yo sigo este blog, es justamente por eso. A mi me molan màs los Fuck Buttons que a Javier Becerra Kylie Minogue, pero no pasa nada, aquí seguimos 😉
Y César Martín??? La ausencia de The Man le descalifica, señor Becerra!!!