La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
Seleccionar página

Apareció ahí por sorpresa, en 1997, como un producto preparado con todo el esmero del mundo para arrasar en las radiofórmulas. Una mujer increíblemente guapa, una voz estupenda y una canción, Torn, de las que no queda más remedio que apartar todos los prejuicios y rendirse ante ella. Lo de Natalie Imbruglia y ese Torn lastimero servido en un video que decía A-DÓ-RA-ME fue tan rematadamente perfecto… que todos, o casi todos, cayeron a sus pies.

La canción es una auténtica joya de orfebrería pop comercial. Todo en ella fluye en una armonía irresistible. Una pieza de base acústica, sustentada por acertadas programaciones y con pulidos arreglos aor, en el que la interpretación de Imbruglia alcanza niveles de sobresaliente. Especialmente en ese verso con el que arranca el estribillo y que dice “I’m all out of faith, this is how I feel” y el “how” se pronuncia con una hache muda que parece fundirse en un lloro. Se erige en uno de los picos emocionales de un tema que se regodea, sublime, por los efectos de la ruptura sentimental con cristales rotos de por medio. En su día transmitía unas sensaciones similares al Nothing Compares To U con el que Sinead O’ Connor irrumpió en los primeros noventa, rescatando un oscuro tema menor de Prince para convertirlo en un himno incontestable.

Y es que, al igual que aquel, Torn también tiene su particular historia de fondo. Una gran canción no lo es todo. La interpretación, la producción y el cómo se defiende son igual de importantes. Y mucho más en la esfera del pop, con sus deslumbrantes luces de neón y sus engañosas lentejuelas. Para demostrarlo no hay más que ver la historia de Torn, un tema incluido en el primer álbum de la cantante australiana, Left of the Middle, y firmado por Scott Cutler, Anne Preven, Phil Thornalley. ¿Que quienes son estos tipos? Pues los dos primeros fueron miembros del grupo angelino Ednaswap. El tercero un productor que estuvo en las sesiones del Pornography de The Cure. Entre los tres trenzaron Torn en los primeros noventa dentro de una maqueta. La canción que aparecería recogida en el primer álbum de los citados Ednaswap sin pena ni gloria.

Pero el recorrido de Torn antes de llegar a la preciosa Natalie no se quedó ahí, sino que el productor Phil Thornalley la intentó encajar en las cuerdas vocales de dos mujeres más. La danesa Lis Sørensen y la noruega Trine Rein con unos resultados bastante discretos. Luego, Ednaswap la volverían a retormar en una versión diferente pero no…

…ante Natalie Imbruglia (un amor a primera vista en todos los sentidos) nada se podía hacer. He aquí las pruebas:


El «Torn» de Ednaswap


El de Lis Sørensen titulado «Brændt»


El de Trine Rein, el más parecido al de Imbruglia pero sin llegar a su magia

La historia de la evolución de la canción (y de todos sus protagonistas) la pueden ver con más detalles aquí.