Los fans del pop de laboratorio no se deberían perder los pasos de Alizeé (sí, sí la guapa cantante francesa a la que supuestamente Coldplay plagiaron con su Viva la Vida). Aunque en Francia y otros países europeos ha sido una estrella desde su debut, en España apenas se le conoce por su primer single, Lolita. Y, seguramente, más por una bonita melodía perdida entre álbumes recopilatorios de programas de televisión que por ella misma.
En su primera etapa, dirigida en la sombra por los productores Mylène Farmer y Laurent Boutonnat, diseñó con cálculo matemático una mezcla, muy a la francesa, de belleza aniñada, falsa inocencia y seducción en clave de pop. Siempre con carcasa dulce, pero con gotitas de veneno en el interior. Aunque en ocasiones mantenía bien el equilibrio, en otros la cosa pues terminaba siendo demasiado forzada y kitch. Ahora, con su último disco Psychédélices (editado en diciembre del pasado año, tras un largo parón) los tiros van en otra dirección que, sin embargo no han dado los frutos esperados en ventas. Fifty-Sixty el segundo sencillo del álbum, es una canción para incluir entre lo mejor del mainstream de esta temporada. No solo por sus valores puramente musicales, sino por su contenido. La letra habla de la trampa de las estrellas de la cultura pop, en este caso las modelos. De cómo, en un ambiente de fantasía, de Polaroid y Chanel, las engalanan de piropos y las moldean al antojo de managers, productores y directivos, que están siempre en la sombra como un producto que busca la perfección y el dinero.
http://www.dailymotion.com/video/x52ao9_alizee-fifty-sixty-clip_music
Para ello viaja a Nueva York y se mete ni más ni menos que en el universio de la Factory. Y entre una pieza, que bien puede recordar a lo que hacía Belinda Carlise en los primeros noventa mezclado con el Wake Up de Hillary Duff, van desfilando Andy Warhol, Lou Reed o una Nico, al parecer, celosa.
Aquí queda el clip de la canción, con los subtítulos en castellano para que se entienda todo (pese a que al East VIllage le llamen la Villa del Este). «Llévame en un taxi color amarillo allí de donde empezó la leyenda», dice…
Recuerdo la emoción de todos los hombres cuando en las dicotecas y bares de México proyectaban una presentación en directo de J’en Ai Marre. Fue un fenómeno graciocísimo. Todos ignoraban a las chicas, y se quedaban hipnotizados viendo el pescadito rojo que llevaba el traje de la cantante.
http://www.youtube.com/watch?v=q69-GB6tyok&feature=related
Es curioso: Alizeé es muy popular en México.La letra de esa canción, la del pececito, tiene también delito.