La Voz de Galicia
Girando en círculos sobre la música pop
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Guns n’ Roses «Appetite for Destruction» (Geffen, 1987)

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Este es EL DISCO. Sí, señores, ni Loveless, ni Stone Roses, ni Doolittle, ni Nevermind ni leches. Antes de siquiera saber qué era eso del indie, si existe un elepé que puso realmente patas arriba a toda una generación en tiempo real, justo cuando ésta empezaba a tomar uso de razón musical, fue el extraordinario Appetite for Destruction de Guns n´Roses . Si me apuran, me atrevería a decir que sólo el The Joshua Tree de U2 y, poco después, el And Justice For All de Metallica pudieron superarlo como punto de encuentro entre todos los adolescentes de la época que escuchaban música “de verdad”.

No era para menos, los Guns n´Roses de aquel entonces eran un cocktail verdaderamente explosivo. Por un lado, poseían una actitud pasada de vueltas ideal para las hormonas afiladas y una imagen que ya forma parte de la iconografía del rock … Seguir leyendo

Otros grandes grupos que no se separaron a tiempo

El post precedente sobre Belle & Sebastian giraba sobre algo totalmente sentimental y no racional u “objetivo”. Desde luego que canciones como Another Sunny Day son notabilísimas, pero -¡ays!- no logran dar en ese membrana en la que uno de deshace como sí ocurría antaño. Y esa diferencia en algunos grupos se hace insoportable: es como ser amigo de la que antes fue tu novia. Se puede, pero,vaya, es bastante diferente. Por eso algunos prefieren eliminar todo tipo de relación.

Una sugerencia: ¿Se imaginan que Belle and Sebastián se separasen en 2001 y, a partir de ahí, se escindieran sus miembros y que lo que actualmente conocemos como Belle & Sebastian se llamase de otra manera?

Para alimentar el debate, he aquí otros casos que como fan perfeccionista hubiera deseado que pusieran fin a todo mucho antes (pese que en algunos casos su obra posterior tenga cosas de valor):

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El día en el que Belle & Sebastian dejó de ser un grupo especial

Belle & Sebastián ha sido probablemente el último gran grupo pop. Surgieron de la nada en la segunda mitad de los 90, una época confusa: el brit-pop ya en fase dinosaurio, el debate sobre si la electrónica iba a matar el rock sobre la mesa y sin referentes claros a los que agarrarse para justificar el momento musical que se vivía. Ellos, sin pretenderlo, lo fueron. Fueron ese referente generacional que se plasmaría en camisetas, grupos tributo y cartas de amor. Apocados y mitómanos, eruditos e hipersensibles, lograron aunar en un todo el espíritu de El guardián entre el centeno y Los 400 golpes, con las formas del Bob Dylan electroacústico y la Velvet Undeground más calma, siempre con esa mirada indie universitaria que tanta complicidad y ternura despertó.

Parecía que el mundo necesitase un grupo así. Un disco como If You´re Feeling Sinister (Jeepsteer, 1997), principal punto de … Seguir leyendo

Vanidad y periodismo musical

Se dice que el periodista es un ser vanidoso por naturaleza. También se suele añadir que, como los sueldos son bajos, parte del salario hay que cobrarlo con esa vanidad, que no paga las facturas pero sí alimenta el ego, algo incluso más importante en muchos casos. En el caso del periodista o crítico musical todo ello aumenta. Su labor es de las últimas dentro del periodismo profesional, muchas veces no se le toma en serio o se considera algo menor (aún existen diarios incapaces de considerar la música pop como digna de entrar en las páginas de cultura) y no existen, por lo general, personas especializadas para ello. Luego está la prensa específicamente musical, pero esa es otra triste historia… llena de facturas pendientes de cobro.

Quizá sea por ello que la vanidad adquiera aquí su máximo relieve y sea frecuente toparse con actitudes exhibicionistas que, como lector, no … Seguir leyendo