Un single compartido entre dos bandas coruñesas, High Time y Las Mandrágoras, solicitando la libertad de Arthur Lee (el líder de Love, que en aquel entonces estaba entre rejas) fue el primer paso de El Beasto, un pequeño sello discográfico coruñés regentado desde hace diez años por Alberto Lodeiros y especializado en garage y punk-rock. Luego llegaron Thee Virus y los Ultracuerpos, junto a incursiones nacionales (Sr. No, Nuevo Catecismo Católico) e internacionales (Flaming Sideburns, The Satelliters), siempre con las mismas premisas: undeground, rock y luciferinas ediciones de 666 copias en vinilo. ¿ La última de ellas? El giro hacia el rock fronterizo y pantanoso de los vigueses Thee Tumbitas.
Hace poco, con motivo de la efeméride, mi compañero Fernando Molezún y un servidor hicimos una pequeña entrevista con Lodeiros para La Voz y el espacio radiofónico La Barra de Radiovoz. He aquí la trascripción completa.
-En un principio, en El Beasto salieron grupos coruñeses, como Thee Virus o Ultracuerpos hasta llegar a grupos como Hells, ediciones de Fliyin Sideburns, The Snobs… ¿Cómo se va formando un catálogo así?
-Comenzamos con The Virus y Ultracuperpos, porque estaba metida gente de los grupos. Luego, más menos lo fui siguiendo yo solo metiendo a otras bandas. La única consigna que tenemos es que realmente nos gusten. No tiene por qué ser de A Coruña, ni de España, tanto da de dónde sea con que nos guste es una razón suficiente para editar un disco. Luego queremos que sea un grupo que esté interesado en promocionarlo y tocar, no el típico grupo que se reúne el domingo y nada más.
-¿Qué fue del fanzine del Beasto?
-Sacamos tres o cuatro números y lo dejamos por falta de tiempo. La gente casi no compra revistas en papel, y en España quedan muy pocos fanzines. Los que sobreviven están a punto de desaparecer.
-Publican ediciones de 666 copias. ¿Cómo logran que se les fabriquen esas tiradas?
-Bueno son 700, pero ponemos 666 porque queda mejor [risas].
-¿Cómo se hace para publicar un vinilo hoy en día?
-Pues nada, solo necesitas tener el master de grabación y llevarlo a fábrica. Nosotros trabajamos con una fábrica en la República Checa, porque es muy barato y muchos menos impedimentos. Aquí, en España, es muy difícil.
-¿Esa decisión de editar solamente en vinilo es romanticismo, cabezonería o es que no conciben el rock en otro soporte?
-Es puro romanticismo. Mucha gente nos dijo para fabricar en cedé, pero no nos interesa. Sabemos muy bien cómo empezamos el sello, cuáles son nuestras limitaciones y adónde queremos llegar. No nos vamos a hacer ricos ni nada vendiendo cedés y, dentro de lo que hacemos, la verdad es que no nos va mal.
-Uno de vuestros últimos lanzamientos, The Phantom Keys, están siendo un éxito dentro del mundo del garage-sixties.
-Sí, vendieron 1000 copias en menos de un mes, algo increíble tratándose de singles de vinilo. De la segunda edición de 500 deben quedar unas 20 copias. Sobre todo funcionan mucho fuera de España. Es un grupo que no sé por qué empezó a tener reconocimiento europeo y tocó en festivales en Italia, Inglaterra. Ahora se van al Primitive, que viene siendo el festival de garage más importante de Europa.
-El primer material que editó fue el single “Turn Off The Light” de Los Eskizos, una banda local mítica de los primeros 90. ¿Cómo recuerda aquellos tiempos?
-Bueno yo no soy coruñés. Llegué aquí con 18 años y me encontré con Los Eskizos y recuerdo aquello como llegar a una ciudad con mucho movimiento. Para mí, Los Eskizos fueron como Sex Museum a nivel nacional, un punto de referencia generacional. Creo que para mucha gente supusieron lo mismo.
-¿Se van a reeditar alguna vez sus discos?
-Se puede hacer, porque los derechos de aquel single son míos y de Antonio Astray, el guitarrista, pero no sé si tiene mucho sentido. Lo que sí que me gustaría hacer es algo como lo de Viuda Gómez e Hijos, porque tengo maquetas del grupo, grabaciones de la tele que se pueden recuperar el sonido… todo es hablarlo.
-El doble single “La Viuda está de vuelta” ha sido otro rescate del rock coruñés
-Es la primera grabación que existe de ellos. A mí el elepé que sacaron me gusta, pero no creo que sean los Viuda del principio. Yo quería sacar algo que mostrase lo que en realidad eran al principio.
-Ese trabajo forma parte del club del single. ¿Hay que salvar al vinilo como si fueran las orcas en peligro de extinción?
-Bueno, ya no creo que necesite la salvación que, a lo mejor, le hacía falta hace 5 años. Se está sacando mucho vinilo, incluso los grandes sellos están reeditando su catálogo en vinilo. Nunca desapareció, pero ahora parece que vuelve a tener importancia.
-Decía antes que The Phantom Keys vendían sobre todo fuera. ¿Ocurre lo mismo con los otros grupos del ello?
-El de Viuda Gómez no, pero la mayoría de lo que publicamos sobre un 70% es de fuera de España, incluso en los grupos locales como los Ultracuerpos.
-El punk-rock y el garage parecen la guía del sello. ¿Es así?
-Eso es porque no surgió la oportunidad de sacar otras cosas, no estamos cerrados a nada. Mis gustos abarcan muchas cosas, no solo garage, punk o rock. No queremos llevar una línea cerrada, para nada.
-Cuando nacieron, en los noventa, muchos decían que se había muerto el rock. Luego, al parecer, resucitó. ¿Cómo vieron ese proceso?
-Al rock lo llevan intentando matar desde los cincuenta y eso va todo por ciclos. En cuanto aparece una moda nueva, sea la electrónica o sea la fusión, pues el rock se acabó, pero en realidad el rock continua, sobre todo en el underground. Ahí nunca se oye decir que el rock ha muerto. Eso es lo que continúa siempre, y es lo que hace que rock no haya muerto nunca
-¿La popularidad de bandas como The White Stripes o The Strokes, puede repercutir en los sello pequeñitos como el suyo?
-Debería, pero no estoy muy seguro. Que los White Stripes vendan muchos discos está bien, pero para un sello como el nuestro no sé si se nota. Siempre es mejor que vendan ellos que cualquier grupo de estos de fusión flamenca que tenemos por aquí…respetando mucho la fusión flamenca [risas]
-También realizan promoción de conciertos en A Coruña y Galicia en general. ¿Cómo está funcionando el público?
-Hace 6 o 7 años, sí que funcionaban. Cualquier cosa que traías a la ciudad había muchísimo público. Los grupos se quedaban flipados, había tanta gente aquí que en Madrid. Luego bajó un poco, pero también se ve como va llegando una generación nueva. De nuestra edad ya quedan pocos [risas].
-¿Se atrevería a decir un disco clave en la historia de El Beasto?
-Ummm… el disco que fue la primera sorpresa el de Jon Iturbe and the Radio Gansters, que se vendió muy rápido, sobre tres meses, Como hacemos ediciones iguales, tardan más o menos pero se venden todas.
-Se habla que existe un sonido de garage propio de A Coruña. ¿Lo ve usted así?
-Siempre hubo, en cuanto a sonido en el ambiente en el que muevo yo, una especie de actitud de los grupos de Coruña respecto al garage, que no eran no tan cerrados en un estilo. Hacían garage, combinándolo con otras otras influencias y ello creo que les da un sello especial.
-¿Cuáles han sido las bandas coruñesas que le han llamado la atención recientemente?
-Triángulo de Amor Bizarro cuando empezaron me llamaron mucho la atención. También son muy interesantes Black Panda, en la onda hardcore, pero son grupos que nos salen en ningún lado, porque fuera de su círculo nadie se entera. Acaban de ir a tocar a Finlandia.
Pues felicidades para Alberto y toda la familia de El Beasto, que se lo han ganado a pulso.
Durante años esta gente ha trabajado muy duro por sacar adelante la escena rockera en A Coruña, hasta el punto de conseguir reunir a varias generaciones en los conciertos que organizaban. Antes de ellos, la propuesta de la ciudad era casi un erial.
God save r’n’r!
(¡Madre mía, hay que ver cuánto echa uno de menos el «Crápula»!)
buena entrevista, y un 10 por El Beasto campeando el temporal de la crisis «musical popular», estos si que son la esencia de musica independiente…… larga vida!